El escritor porteño José Manuel Pedrós publica En el ancho del camino, una novela que mezcla realidad y ficción para explicar a través de sus propias viviencias los últimos cinco años del franquismo y los sucesos de una época convulsa en España.

José Manuel Pedrós: «Esta novela es innovadora porque se centra en los últimos cinco años del franquismo»

Jueves, 31 Octubre 2019 18:56

Pedros 3El autor de En el ancho del camino, José Manuel Pedrós.

Fue al prejubilarse del sector de los seguros cuando José Manuel Pedrós vio la oportunidad perfecta para dedicarse de pleno a su gran pasión, la escritura. Ahora presenta su séptima obra editada, En el ancho del camino, un libro en buena medida autobiográfico y que se enmarca en los últimos cinco años del franquismo. Pedrós tiene este relato en la cabeza desde ha ce 15 años y, por fin, consigue que salga a la luz. El escritor es, además, coordinador del club de lectura de Canet y columnista de El Económico. Recientemente ha recibido el premio Jaume I del Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer por su labor como creador solidario, dado que los beneficios de sus últimas cuatro obras publicadas los ha destinado plenamente a causas sociales. De hecho, todos los beneficios de esta nueva novela irán a parar a Discamp.

¿De qué trata En el ancho del camino?

Mi intención con esta novela era retratar los últimos cinco años del franquismo. Mi facultad era donde estaban todos los socialistas metidos en aquella época y la policía nos cascaba. Quería ceñirme a los hechos históricos pero también construir un personaje protagonista que llevara el hilo de la narración, así que en los primeros capítulos este narrador explica un poco cuál ha sido su vida.

Este libro lo concebí de forma un poco autobiográfica, se basa en mi vida pero desfigurando por completo nombres, situaciones, características físicas y nombre de los personajes... El narrador es un alter ego que tiene algunas cosas que pude haber tenido yo cuando era joven. Hay muchas situaciones que viví yo, que son reales, y están narradas con sensibilidad novelística, más que de un modo periodístico. Por eso, más de media novela está dedicada a explicar cómo fueron los últimos cinco años del franquismo y así es cómo lo concebí.

¿En qué cosas se parece y en cuáles se diferencia del narrador?

Para empezar, la fecha de nacimiento es la misma y eso tiene mucha importancia en tan en cuanto el signo del zodíaco es el mismo y eso influye bastante en las características de la personalidad. Pero luego físicamente es completamente distinto, por ejemplo, yo de joven era muy delgado y el narrador es gordito, es mucho más alto, le encanta la música y toca el piano, a mi me encanta la música pero no sé tocar ningún instrumento. Su familia tiene algunos puntos en común con la mía, aunque no muchos. Por otra parte, sí que comparto la narración de la juventud de esa época, esa sensibilidad con las cuestiones sociales y políticas.

En estos días se está volviendo a hablar mucho de la muerte de Franco, ¿aparece en la novela?

Sí, aparece. De hecho, la novela empieza con la muerte del dictador y acaba prácticamente igual, otra vez con la muerte de Franco. Además, dentro de esta narración de los últimos cinco años trato los problemas que había en el entorno franquista, el hecho de que Franco no quería gente crítica ni inteligente a su alrededor, quería gente fiel que obedeciera, como todos los dictadores, vaya.

Me he documento acerca de todo esto con libros sobre todo de Pol Preston —me encanta Pol Preston— y he leído mucho sobre esos últimos años de la dictadura, de como se vivió, aparte de lo que yo recuerda haber vivido en la facultad. Pero a nivel nacional, pues lógicamente nosotros no podíamos saber muchas de las cosas que había en cualquier ministerio o en el consejo de ministros de la época.

Se ha escrito mucho sobre la dictadura, ¿qué tiene de especial este libro?

Esta novela creo que es bastante innovadora porque sí, se ha escrito mucho del franquismo en general, de la Guerra Civil o de la posguerra, pero tan centrado en esta época final del franquismo no y, concretamente, en los últimos cinco años, no conozco nada que se haya publicado. Así que me interesaba mucho escribir sobre el final de la dictadura y la gente de aquella época... Los mineros de Asturias, los trabajadores de los astilleros en Vigo, los estudiantes en Barcelona, Madrid, Valencia, el sector de la construcción... Todos estaban en contra de la dictadura y se producían huelgas masivas, represión por parte de la policía, de los grises de entonces. Todo eso era una caldo de cultivo y hacía ver que, fundamentalmente, la gente no estaba de acuerdo con el régimen y que querían tumbarlo como fuera, incluso a costa de encarcelamientos y de alguna muerte que hubo todavía en los últimos años.

¿Cuánto tiene de narración histórica y cuánto de narración personal?

Diría que más o menos la mitad de cada una, un 50%. La primera mitad que trata la historia de la familia es más bien ficción y en la segunda mitad todo lo que se relata sobre el franquismo tiene un tanto por ciento muy elevado de documentación histórica.

Pedros 1

¿Qué hechos históricos relevantes de aquella época cuenta en el libro?

Cuento, por ejemplo, cómo viví yo la muerte de Carrero Blanco. Yo me enteré unas cuantas horas después porque me lo contó un compañero de la universidad —el único que teníamos de derechas— y nos explicó aquello con mucho pesar y tristeza. Él lo vivió como una tragedia y yo casi que como una liberación.
También aparece una asamblea que hubo multitudinaria porque había dos compañeros nuestros que los había cogido la policía y les habían pegado y hecho barbaridades. En la universidad organizaron una asamblea para contar esto y para reivindicar que había que seguir en la lucha y estas cosas, para hundir al régimen franquista. Todo esto es completamente real, yo recuerdo en esa asamblea en la que lo contaron y lo viví. Tuve muchos amigos muy metidos en política, de hecho coincidí allí con Joan Lerma el expresident de la Generalitat. A varios de mis compañeros los expulsaron de la facultad o los metieron a la cárcel, aunque luego con el fin del franquismo los amnistiaron a todos porque estaban allí por cuestiones políticas.

¿Qué importancia tiene en la historia la militancia y la clandestinidad?

Yo creo que tiene una importancia bastante alta. Yo intento reivindicar esa época. Nosotros no es que hiciéramos gran cosa, pero sí que luchamos junto con los demás frentes que había por ahí en el resto de España, sobre todo en las periferias, para desbancar al franquismo e intentar que cuando muriera Franco —como luego pasó— renaciera un régimen de libertades en el que todos los partido políticos pudieran tener cabida.

Después de la Guerra Civil el país quedó desbastado y los años de la dictadura fueron horribles para el país, que quedó completamente atrasado. En el resto de Europa iban a un ritmo y nosotros íbamos a otro y a Franco le interesaba que eso fuera así para que no entraras nuevas ideas. De hecho, antes de entrar a la universidad yo tampoco tenía mucha idea sobre política, pero allí me relacioné con gente nueva y nuevas ideas. Mi padre vivió la Guerra Civil de niño y no conoció otra cosa que la dictadura, así que estaba más o menos conforme con la situación. De igual forma que yo que hasta ese momento tampoco conocía nada más, pero me contagié rápido de todo aquello.

Pedros 4

¿Hasta qué punto fue importante esa convulsión para empujar todo lo que vino después?

Muy importante. Lo explico en el libro como especie de sentimiento colectivo que había, generalizado, sobre todo en las ciudades que era donde llegaba algo más de información, en las zonas rurales era algo más complicado porque además toda la prensa estaba sujeta a la censura del franquismo y los periodistas no tenían mucho margen para explicar las cosas que de verdad estaban pasando.

Yo lo que he intentado es eso, que se viera que había una sensibilidad común y especial para desterrar de una vez el régimen dictatorial del gobierno y de España.

En ese momento de lucha antifranquista, ¿había más esperanza o desesperanza?

Yo creo que había mucha esperanza. Muchos pensábamos que cuando muriera el dictador no se podía mantener más el régimen. Por muchos que se hubieran firmado Los principios fundamentales del movimiento y tal, tenía que desmoronarse.

¿Lo tenían claro?

Sí, sí, lo teníamos muy claro todos. O una mayoría, vamos. Solamente los más románticos del régimen pensaban que aquello iba a continuar, como pasa ahora con los franquistas que todavía están con la idea de que todo lo que hizo Franco fue para el bienestar de España. Además todavía ahora hay muchos románticos de la época franquista que gracias a la dictadura vivían muy bien y que después, con la democracia, no tanto.

Si se hiciera una película sobre su novela, ¿quién le gustaría que la protagonizara?

Mucha gente me ha dicho que mis novelas son muy cinematógraficas y eso a mí me parece muy interesante porque es señal de que es muy visual. Me centro mucho en lo que son descripciones o situaciones. Sobre esta novela la verdad es que no me lo he planteado, pero de la anterior sí que había pensado algunos actores. Incluso se me pasó por la cabeza que yo podría hacer un pequeño papel (risas). 

Pedros 2

No es la primera vez que publica una novela con tintes históricos.

Todas las novelas que he publicado tienen algo, por lo menos, de historia reciente. Pero las que a mí me parece que son novelas más históricas son la de El códice de María Magdalena y una anterior que publiqué que se llama Kefá el romano. Estas dos novelas son de ficción histórica-religiosa.
A mí me gusta mucho la historia, o al menos determinada época de la historia. La época del Franquismo me gusta mucho, también el siglo I o la historia de la religión cristiana, precisamente por desmitificar todo lo que la Iglesia tradicionalmente ha explicado.

A la gente le sigue interesando la novela histórica. Una de mis novelas anteriores El códice de María Magdalena estuvo en la lista de lo más vendido de Amazon.

Algunas de sus anteriores obras han tenido éxito internacional, ¿pero es profeta en su tierra?

Yo creo que el hecho de que me hayan dado el Premio Jaume I es un símbolo de agradecimiento por parte del Ayuntamiento de Canet, que hayan pensado en mí como una persona que encauza la literatura hacia la solidaridad.

 ¿Por qué le dieron este galardón?

Porque he cedido los derechos de las cuatro últimas obras que he publicado. Con Kefá el Romano cedí los beneficios a la Asociación Español contra el Cáncer. Después, con una obra más discreta que se titula El Último Conde, los di a la Escuela Oficial de Idiomas, donde yo estaba estudiando inglés entonces y que tiene varias iniciativas para ayudar a los estudiantes que no pueden pagar los libros. Y finalmente, con El Códice de María Magdalena y El silencio de Consolación todo fue a parar al Banco de Alimentos. Con este en concreto todo lo que genere irá a parar a Dicamp, la asociación de personas discapacitadas del Camp de Morvedre.

Con la novela de El códice de María Magdalena tuve la suerte de que se hiciera muy popular, pero en buena parte fue a costa de versiones pirata que acabaron circulando por Internet, así que fue una pena porque fue toda una pérdida económica grande que se podrían haber donado para esta buena causa.
Sin duda es una lástima, pero que le pirateen una obra puede ser síntoma de que ha tenido gran interés.

Sí, sabemos que hay un par de plataformas que la distribuyen gratis y en una de ellas se han producido unas 95.000 descargas, que es una barbaridad. Eso no lo vende nadie aquí en España. Me ofrecieron investigar el tema pero no merece la pena porque no sabes quién lo ha pirateado y desde dónde y no vale la pena meterse en asuntos jurídicos internacionales, no llegaría a ningún sitio.

También hay una cosa muy curiosa y es que antes de que saliera el libro se lo envié en .pdf a la presidenta de los escritores Argentinos en Buenos Aires porque le interesaba mucho y me lo pidió. Entonces me dijo un día «tu novela se la está leyendo ya medio Buenos Aires». Esta señora tiene como 85 años y lo que había hecho había sido imprimir varias copias de libro para dejárselo a sus amigas y estas a su vez se lo habían ido pasando a más gente. ¡Qué disparate! (Dice entre risas) Imagínate una novela de 500 páginas que tiene, imprimirla en papel, encuadernarla en gusanillo, hacer 10 o 12 copias e ir pasándolas a las amigas y las amigas a las amigas.

Me quedo con lo interesante que es que estas cosas te pasen, porque es señal de que la gente te lee y le gusta, y el boca a boca es muy importante. Afortunadamente no necesito esto para vivir y lo relevante es que la gente te lea.

¿Este libro también te lo han pirateado?

¡De momento que yo sepa no! Además, hablé con la editorial y me han dicho que han puesto más medidas de seguridad porque se ve que lo habían pirateado directamente desde su página.

¿Va a presentar En el ancho del camino por aquí?

Sí, el 2 de diciembre lo voy a presentar en el Centro Cívico de Puerto de Sagunto con el Club Nautilus del que soy miembro desde hace cuatro años. Hablaré yo y también mi hermano que es historiador y la presidenta del Club.

Mientras tanto, ¿ya se puede encontrar en librerías?

Sí, el libro ya está a la venta y se puede conseguir en cualquier sitio porque la editorial lo distribuye a nivel nacional. También se puede pedir por Internet con envíos internacionales.


Si le ha interesado esta información, puede unirse a nuestro canal de Telegram y recibirá todas las noticias que publicamos para el Camp de Morvedre. Síganos en https://t.me/eleco1986

Modificado por última vez en Martes, 21 Enero 2020 18:00

Artículos relacionados (por etiqueta)

 

 

SUCESOS

SALUD