Sede de la Unión Musical Porteña, cedida a la sociedad musical por la empresa siderúrgica el 1 de diciembre de 2004, hoy de propiedad municipal
El próximo viernes 4 de mayo, a las 19 horas, tendrá lugar en el Salón de Actos del Centro Cívico de Puerto de Sagunto la entrega anual de los premios de Ágora Puerto Cultural 2018 como reconocimiento a la labor cultural de importante relevancia local. Este año, los galardones han recaído, entre otros, en José Llóriz Aguilera, uno de los fundadores y promotores de la Unión Musical Porteña, además de su primer presidente.
Resaltar, al hilo de este reconocimiento, que la entrega del citado premio coincidirá en el tiempo, casualmente, con la fecha en que se celebró la primera asamblea, en la que los asistenten decidieron sumarse al proyecto de formar en Puerto Sagunto una sociedad musical.
Efectivamente, el 28 de abril de 2004 se celebró la primera asamblea informativa que se convocó para sopesar el nivel de receptividad que esta propuesta obtendría entre los ciudadanos de Puerto Sagunto. Se puede afirmar, por tanto, que fue en esta fecha, hace mañana 14 años, cuando el proyecto de la Unión Musical Porteña se puso en marcha. Lo hicieron posible las más de 80 personas que se dieron cita en el salón de actos del Centro Cívico de Puerto Sagunto, de ellas, 64 mostraron su firme deseo de formar parte de la futura Sociedad. En este acto, Asunción Edo Vicent asumió el compromiso de costear el estandarte o bandera de la Sociedad Musical. Posteriormente, ya constituida la Unión Musical Porteña, Asunción Edo Vicent, vocal de la Junta Directiva, aceptaría ser la primera abanderada de la banda.
El primer presidente de la Entidad, José Lloriz Aguilera, hombre perseverante donde los haya, fue el promotor de la idea, de hecho vino luchando por ella durante más de veinticinco años. Baste recordar su asistencia a los plenos municipales para pedir, dentro del capítulo de ruegos y preguntas, que desde la instancia municipal se potenciaran aquellas actividades que contribuyeran a la difusión de la cultura musical en sus múltiples vertientes dentro del ámbito del municipio. Aquellas modestas intervenciones, sesión plenaria tras sesión plenaria, no encontraron eco entre los gobiernos del momento, pero transcurridos los años se puede decir que no han caído en saco roto.
A principios de la década de los 90, José Lloriz junto a Lorenzo Peláez, intentaron poner en marcha la agrupación musical, pero la idea no llegó a cuajar, aunque contaba ya con medio centenar de socios. A pesar de este primer revés, Lloriz no desistió y, 14 años después, logró el respaldo de Ignacio Belzunces Muñoz, director y editor de El Económico, periódico que también se volcó en apoyo del proyecto, así como los columnistas y colaboradores del mismo, Fernando Cos-Gayón Domínguez, Eduardo Alberola Royuela, Luis Cuadau Marco y Miguel Almor Marzal. Con posterioridad, se incorporó al equipo promotor el músico y compositor local, ya desaparecido, José Sanchís Cuartero. A modo de conclusión se puede afirmar que a José Lloriz hay que atribuirle, además de la idea, la capacidad de ilusionar a un grupo de personas que, junto a él, tiraron de este carro, en medio de no pocas adversidades.
Mención especial hay que hacer a la figura de un miembro de la entidad, ya desaparecido, que desde el primer momento se mostró firmemente decidido a trabajar a favor de la iniciativa. Se trata de Antonio Martín Gargallo, que en cuestión de pocas semanas logró que un centenar largo de ciudadanos pasaran a formar parte de la asociación en calidad de socios. Su inestimable esfuerzo contribuyó en los primeros meses a que la base social de la Unión Musical tomara cuerpo a una mayor velocidad. Antonio Martín Gargallo fue nombrado en su día socio de honor de la Unión Musical Porteña en señal de reconocimiento a su intensa labor de captación de de socios, que llegó a dar de alta alrededor de dos centenares. Martín Gargallo puso como condición que su nieta fuera la socia número uno de la entidad, que, lógicamente. fue asumida por el equipo promotor, de ahí que José Lloriz sea el socio número 2 e Ignacio Belzunces el 3.
Fue el 28 de abril de 2004 cuando se realizó la asamblea informativa y, antes de dos meses, el 23 de junio de 2004, se llevó a cabo la asamblea constituyente, a la que acudieron más de un centenar de asociados. Para aquel acto se enviaron por correo un total de 242 cartas, ya que ese era el número de socios que hasta la citada fecha se habían sumado a la iniciativa. O sea, entre el 28 de abril y el 23 de junio de 2004 se sumaron al proyecto musical 242 personas. El acto tuvo por escenario la Casa de Cultura de Puerto Sagunto y al mismo asistieron también los concejales de Cultura y Enseñanza de la época, señores Civera y Estal, respectivamente, que fueron invitados por la junta promotora para presidir el acto. El concejal de Cultura se encargó de la apertura del mismo y el de Enseñanza de su clausura.
El señor Estal reiteró en varias ocasiones su apoyo a esta iniciativa cultural y se comprometió a que la actividad formativa de la escuela de educandos se desarrollara en el nuevo colegio de Nuestra Señora de Begoña, petición que le formuló la junta promotora a través de Miguel Almor Marzal. En esta asamblea constituyente de socios se aprobaron los estatutos de la Entidad, el nombre de la misma, su escudo o estandarte, así como las cuotas de socios. Asimismo los asistentes aceptaron por aclamación la propuesta de la primera junta directiva de la Unión Musical Porteña, presidida por José Lloriz Aguilera, quien, por fin, veía convertido su sueño en realidad.
Se aprovechó la inactividad de la época estival para inscribir la Sociedad Musical en el Registro de Asociaciones de la Generalitat Valenciana y también en Hacienda, gestiones que realizó el asesor jurídico de la agrupación musical, Eduardo Alberola Royuela, que desde el primer momento asistió a la Unión Musical Porteña en esta materia de forma totalmente desinteresada. Aunque en la asamblea constituyente se anunció que la escuela de educandos se pondría en marcha en el mes de enero de 2005, los meses de julio y agosto de 2004 fueron de gran utilidad para preparar la oferta educativa de la Escuela de Música, que, por razones de estrategia, adelantaría el comienzo de sus actividades a Octubre de 2004. Este adelanto de varios meses obligó a la junta directiva a trabajar con rapidez para lanzar la oferta formativa a la población el 30 de agosto de 2004 a través de una intensa campaña de publicidad mediante la colocación de 400 carteles y la inserción de anuncios, a página completa y de forma gratuita, en El Económico.
El período de matriculación, que transcurrió entre el 10 y el 30 de septiembre de 2004, se cerró con un total de 138 alumnos matriculados. Para esa fecha, la Unión Musical ya contaba con cerca de 400 socios. A las 18 horas del 1 de octubre de 2004 dio comienzo el acto de apertura del curso 2004-2005 de la Escuela de Música de la Unión Musical Porteña, que tuvo por escenario el salón de actos del Centro Cívico. La asistencia fue muy numerosa, con más de un centenar de personas. Presidieron el acto la alcaldesa de la ciudad, Gloria Calero Albal y el edil de Enseñanza Ximo Estal Lizondo. Invitado por la Unión Musical, acudió también el director del Colegio Público de Nuestra Señora de Begoña, Pedro García Ferrandis, después nombrado socio de Honor. En este acto se presentó al director de la escuela de educandos, Manuel Chust Gallart y a los profesores de la misma. Problemas de última hora en la terminación de las obras del citado colegio, aconsejaron retrasar por razones de seguridad el inicio de la actividad formativa musical del cuatro al trece de octubre de 2004. Es de destacar que las actividades de la escuela se iniciaron sin incidencias dignas de mención.
Cesión de las oficinas generales de AHM
El entonces grupo Arcelor, al que pertenecía la empresa Sidmed, hoy ArcelorMittal Sagunto, cedió en uso los locales de las antiguas oficinas generales de los Altos Hornos, hoy de propiedad municipal. La firma del acuerdo se llevó a cabo el 19 de noviembre de 2004, siendo suscrito el mismo por el entonces presidente de la Sociedad Musical, José Lloriz Aguilera y el director general de Sidmed, Vicente Aliaga Bonanat. Al acto asistieron otros directivos de la sociedad musical: su vicepresidente, Miguel Almor Marzal el administrador de la entidad, Luis Cuadau Marco, y el secretario de la misma, Ignacio Belzunces Muñoz, así como Benjamín Pérez, responsable de los servicios jurídicos de la compañía siderúrgica.
José LlórizEn estas instalaciones, cuya entrega se materializó el primero de diciembre de 2004, se ubicó de forma inmediata la sede social de la Sociedad Musical Unión Musical Porteña: oficinas, archivo, local de ensayo para la banda y paulatinamente se fue adaptando para las actividades de la Escuela de Música, que en el curso 2004/2005 se iniciaron en los locales del Colegio Público de Nuestra Señora de Begoña, sin embargo la práctica totalidad del alumnado del curso 2005/2006 asistió a sus clases en las nuevas dependencias de las oficinas generales, convenientemente habilitadas para esta función formativa.
Según recogió El Económico de la época, el presidente de la Entidad, José Lloriz Aguilera, a la firma del convenio con la empresa siderúrgica manifestó: «este acuerdo al que hemos llegado con la empresa siderúrgica, supone un hito importante en la corta vida de la Unión Musical Porteña, a la vez que un apoyo a tener muy en cuenta, en la medida en que la empresa más importante de la zona y más arraigada en el tejido social de la ciudad, reconoce con este gesto de generosidad la labor de difusión y promoción de la música que nos hemos propuesto en la Unión Musical y ya estamos desarrollando».
Concluía el presidente de la sociedad musical agradeciendo el gesto: «quiero agradecer públicamente a los señores Vicente Aliaga y Benjamín Pérez su apoyo para que haya sido posible llegar a este acuerdo. La verdad es que el Grupo Arcelor ha hecho un gran favor a esta sociedad musical y también al conjunto de la población, pues con estas instalaciones será más fácil potenciar la formación musical entre nuestro vecinos».
Actividades de la banda
El 17 de diciembre de 2004 se realizó el primer ensayo de la banda de la Unión Musical Porteña en el salón de actos del Colegio Público de Nuestra Señora de Begoña, al que acudieron 18 músicos. Se utilizó este local de forma provisional, mientras paralelamente se habilitaba la sala de ensayos en la sede social de las oficinas generales. A partir de esta fecha se realizaron los ensayos dos veces a la semana. El primer pasacalle de la Unión Musical Porteña se llevó a cabo el 23 de diciembre de 2004 para felicitarle las fiestas a los vecinos. Transcurrió por la avenidas Camp de Morvedre y 9 de Octubre de Puerto Sagunto.
En este primer acto oficial de la banda de música se procedió a la bendición de la bandera a cargo del cura párroco de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen. El diseño del estandarte fue realizado por el secretario de la sociedad musical, Ignacio Belzunces Muñoz y la confección del mismo fue sufragada por Asunción Edo Vicent, vocal de la Junta y primera abanderada, cumpliendo así, el compromiso adquirido en la asamblea del 28 de abril de 2004.
La banda continuó sus ensayos para preparar el concierto inaugural que se celebró el 29 de Mayo de 2005 en la casa de cultura de Puerto Sagunto con un rotundo éxito de público que abarrotaba el local. Más de 600 personas se dieron cita. A este primer concierto, dirigido por Manuel Chust Gallart, asistíeron diversas autoridades, entre ellas la alcaldesa de Sagunto, Gloria Calero Albal.
Es de destacar que en este primer evento se estrenó el himno de la Sociedad Musical, cuya música fue compuesta por José Sanchis Cuartero, y la letra es obra de Fernando Cos-Gayón Domínguez. Para el estreno del himno se contó con la actuación especial de la Coral San José.
La Unión Musical Porteña, que hoy es una de las sociedades musical más importante entre Sagunto y Castellón, es la consecuencia de una vieja aspiración que nació, sin duda alguna, ante la necesidad de atender las múltiples carencias, que en materia de formación musical y tradición de banda existe desde hace años en Puerto Sagunto. Lo sorprendente no es que en cuestión de seis meses se constituyera esta agrupación, sino que Puerto Sagunto permaneciera indiferente, durante varias décadas, sin una entidad que se encargara de potenciar la formación musical entre sus habitantes a través de una Escuela de Educandos y una banda de música en la que los alumnos pudieran avanzar en el perfeccionamiento del instrumento.
Es justo, sin embargo, reconocer el esfuerzo que desde otras entidades del municipio y fundamentalmente desde la Sociedad Musical Lira Saguntina, se realizó para tratar de cubrir este déficit, sin embargo, la tozuda realidad y el esfuerzo de un entusiasta grupo de aficionados a la música lo hicieron posible hace 14 años.
