Tango, en distintas imágenes en sendas visitas a residencias de mayores de Puerto de Sagunto. Fotos de Toni Tomás.Si hace tan solo unas semanas, el Hospital Universitario La Fe de Valencia compartía con todos su iniciativa de participar en un proyecto de voluntariado en el que sus trabajadores prestaban sus mascotas adiestradas a los niños y niñas con cáncer para aliviar la ansiedad y monotonía de sus ingresos, ahora es la Cruz Roja quien, tras haberlo ya probado en otras provincias, ofrece un servicio con canes en Valencia. Y lo hace, afortunadamente para sus vecinos en el Camp de Morvedre.
Distintas residencias de personas mayores y centros educativos están siendo estos días los protagonistas de una iniciativa terapéutica con Tango, el perro de la Cruz Roja que regala vida.
Regala vida, momentos entrañables y también ilusión y emociones, pero sus beneficios van mucho más allá.
Soledad y aislamiento
Como comentan desde Cruz Roja a El Económico «en España hay muchas personas que sufren soledad y aislamiento, ya sean personas jóvenes o mayores, que además tienen muchas dificultades para relacionarse. Puesta en marcha inicialmente en otras regiones, la Terapia Asistida por Perros (T.A.P.) es una iniciativa terapéutica que Cruz Roja explora ahora en la provincia de Valencia y más concretamente en esta comarca, con objeto de mejorar la vida de esas personas, algo que nunca se había hecho en esta zona bajo este formato y que estamos haciendo ahora».
Distintos voluntarios del colectivo son los responsables de acompañar a Tango a distintas residencias de Puerto de Sagunto y centros educativos, done ponen en contacto al animal con personas mayores, con movilidad reducida, y niños con necesidades especiales, entre otros colectivos similares de la comarca.
Y el resultado está siendo sorprendente. Cada semana, los protagonistas de estas emotivas visitas esperan con ilusión al que ya se ha convertido en la mascota de todos. Tango, tranquilo, cariñoso, con su mirada dulce y comportamiento, se ha ganado desde el primer día el amor y cariño de todos.
Integración y cariño
«Desde el primer día Tango consigue llamar la atención de todo el mundo. Mayores y pequeños lo esperan impacientemente, los entretiene, y además, les proporciona el cariño que a veces les pueda faltar», explican dede Cruz Roja.
Y no sólo eso, el can favorece la integración de las personas más introvertidas y a ayuda a aquellas a quienes le cuesta más mantener una conversación o relacionarse e integrarse con el resto de sus compañeros de grupo.
El aislamiento es un problema social que afecta, como relatan a este rotativo fuentes de Cruz Roja, a una gran parte de personas mayores. Con la llegada del envejecimiento son muchos los que acuden a centros de día o residencias, y es allí donde Tango entra en acción. Un perro que regala vida, aporta alegrías y roba sonrisas. Los más mayores reciben todo el cariño que les falta y sienten la visita del animal como algo especial. Tango le ayuda a aumentar la autoestima de los residentes y mejora las relaciones sociales entre todos ellos. Tango ayuda a crear situaciones y anécdotas que no tendrían lugar sin su presencia. Y esto, ayuda a que los pacientes hablen, rían juntos y en suma, interactúen unos con otros, algo que muchas veces, no es tan normal como puede parecer y para muchos puede resultar una dura tarea.
Al mismo tiempo, existen cada vez más niños con problemas para relacionarse con los demás, añaden desde Cruz Roja. «Es habitual encontrar en los recreos de los colegios a menores jugando solos, menores que no saben cómo actuar ante sus amigos de clase. Por ello, Tango se encarga de integrarlos en los círculos de amistad. Gracias a la enseñanza que el can ha recibido, el niño puede adaptarse a un nuevo estilo de vida social. Un vínculo de unión entre el menor y sus amigos». Una unión que se traduce en relaciones más íntimas y respetables. Tango es de todos, y todos lo quieren, por lo que el animal conseguirá que los niños unan sus esfuerzos para que el animal esté bien atendido. Todos quieren mimarle y ayudarle y Tango consigue crear entre los más pequeños un entrañable clima de amor, solidaridad y respeto.
Además, aparte de los beneficios psicoafectivos, Tango también aporta beneficios físicos. Por una lado, Tango puede mejorar las habilidades de las personas, aumentando su actividad física y ayudando en la rehabilitación a las que muchos están siendo sometidos por diversos motivos. El apoyo a personas con movilidad reducida es otra de las facetas importantes que está llevando a cabo tango en el Camp de Morvedre estos días.
Voluntarios
Importantísima labor de Tango y como no, de numerosas personas que están detrás del animal y sin quienes toda esta pionera iniciativa no sería posible. Mención especial para Cruz Roja, colectivo que ha asegurado la educación del animal y se ha encargado de cubrir sus necesidades, tales como la alimentación, el veterinario y el desplazamiento, entre otras tareas. Trabajos de los que muchas veces se han encargado los voluntarios de forma desinteresada.
También los voluntarios de Cruz Roja han sido los encargados de presentar a Tango a sus ya grandes amigos, los pacientes que durante estos días están recibiendo sus visitas. Una labor que realizan, al igual que tantas otras, con el corazón lleno y los bolsillos vacíos.
El sueño del colectivo
Es por ello, por la gran cantidad de actividades y tareas que los voluntarios de la Cruz Roja Camp de Morvedre llevan a cabo (intervención social, recogida y reparto de alimentos, ropa y material escolar, búsquedas de empleo, ayuda a la juventud, campañas de sensibilización en institutos, ludoteca, etc), los 65 voluntarios con los que el colectivo comarcal cuenta actualmente, animan a los vecinos y vecinas de la comarca a acercarse a conocer el trabajo del colectivo y unirse al voluntariado. Se trata esta cifra, según el presidente del colectivo, Rafael González, de «una cifra relativamente pequeña para la población existente y sobre todo, para la gran labor que realizan los voluntarios». Sin embargo, añade «la entrega y la calidad humana de los mismos hace posible llegar donde llegamos».
El sueño de Cruz Roja Camp de Morvedre es, según ha manifestado su presidente, Rafael González «poder conseguir que el 1% de la población de la comarca se haga voluntario. Es decir, pasar de los 65 actuales a los 700 voluntarios».
Pero mientras tanto, la gran familia que ya forma Cruz Roja Camp de Morvedre, respaldados siempre por el colectivo a nivel nacional, sigue luchando por intentar ayudar a todas aquellas personas que lo necesitan que, como explican, cada vez son más. Y para ello, la asamblea comarcal ha ido evolucionando durante los últimos años para conseguir atender mejor y estar más cerca de las personas vulnerables a través de acciones integrales, realizadas por voluntarios y con participación social.
Y precisamente ellos, los voluntarios de Cruz Roja con su gran labor y ahora Tango, están llenando la comarca de sonrisas, de ilusión, de cariño, de momentos inolvidables, y de algo muy importante para poder mejorar día a día, estando o no enfermos. Tango ha llenado la comarca de actitudes positivas. Algo que está consiguiendo con su sola presencia y que además se complementa con su adiestrado comportamiento.
Una iniciativa de Cruz Roja ejemplar, con numerosos beneficios y aprendizajes para todos los involucrados. Una de las distintas y novedosas iniciativas que desde el colectivo se ponen en marcha para ayudar, una vez más, a las personas. Gracias.
