Una nueva discoteca se presenta como una esperanza pero el verdadero problema se lo encuentran los jóvenes de entre 16 y 18 años puesto que ni pueden entrar a los pubs ni tienen otro lugar adonde ir

La escasa oferta y la crisis ahogan el ocio nocturno de Puerto de Sagunto

Jueves, 06 Noviembre 2014 18:07

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El ocio nocturno ha sido, desde siempre, un elemento crucial en la vida social de la comarca. Como un ritual, llega el fin de semana y toca salir pero, ¿dónde vamos? La dificultad para responder a esta pregunta evidencia que las fiestas en Puerto de Sagunto ya no son lo que eran. Algunas generaciones recuerdan con morriña las largas noches en Nova Canet, otros fueron más de Sam y los nacidos en años posteriores, Zoom y Puerto Rico. Estuvieron muy alto pero por diferentes circunstancias acabaron perdieron popularidad y viendo sus salas vacías. De modo que, de forma progresiva, Puerto de Sagunto se quedó sin un elemento vertebrador, sin un lugar donde reunirse y juntarse a bailar cada sábado por la noche. Y como consecuencia, la gente empezó a salir y a gastar menos en la ciudad. Incluso la práctica del botellón se ha reducido en los últimos años.

A raíz de este déficit de ocio, en un intento de reactivar la noche porteña y proporcionar un servicio de «segunda hora» al que no llegan los pubs, dos emprendedores han decidido abrir una nueva discoteca, situada en el paseo de la playa, en las mismas instalaciones por las que ya pasaron otros negocios pero con reformas y nuevos estilos.

La idea es aprender de los errores y volver a ofrecer fiesta hasta el amanecer en esta parte de la localidad. Vistos los resultados de la inauguración, el futuro del local es esperanzador aunque todavía es demasiado pronto para saber si se consolidará como la nueva discoteca comarcal de referencia, tal y como algún día lo fueron las anteriormente mencionadas.

Y es que durante un tiempo, Puerto Ocio fue la zona de ocio por excelencia, o por lo menos se creó con ese fin. Sin embargo, la desconfianza de los ciudadanos ante las peleas y riñas continuas ha provocado que la mayoría de los establecimientos que allí se encuentran cierren sus puertas. Todavía quedan algunos abiertos aunque la opinión general sobre este lugar, a excepción de algunos locales, no es muy positiva.

Todo depende de gustos, pero Ana, una joven de 24 años, afirma que «solamente salgo por esta zona en fallas. Creo que en un principio fue una imitación de Nova Canet, había muchos pubs distintos, diferentes estilos pero al final la jugada salió mal. Sigue abierto porque es lo único que se mantenía a partir de las 5 de la mañana, por eso algunas personas todavía van. Aún así, en mi opinión, deberían mejorarlo con más seguridad». Aunque otros vecinos afirman que este recinto ya no es tan peligroso como lo era antes, tampoco ha recuperado la popularidad de la que gozaba hace años.

En cambio, Puerto de Sagunto sí que cuenta con otros pubs situados en la zona de la playa con buena reputación. El problema es que cierran a las 4 de la mañana, y si después no vas a algún local de Puerto Ocio, hasta hace poco no había donde continuar la fiesta.

Ante esta situación, algunos grupos de amigos se marchan directamente a cenar y salir a las discotecas de Valencia, y otros deciden conducir hasta Canet d´En Berenguer donde sí que hay un local que abre hasta más tarde. Puerto de Sagunto no les ofrecía una alternativa estable y consolidada. Y como consecuencia de tales inconvenientes, y a causa de la crisis económica de los últimos años, muchas personas dejaron de salir de copas habitualmente para hacerlo solo en eventos especiales y los establecimientos de ocio se resintieron.

Afortunadamente,  el encargado de uno de estos pubs de moda sí que ha observado un incremento de la actividad nocturna desde finales de abril. Lo atribuye a una mayor concienciación del personal. «Los ciudadanos han entendido que no se pueden quedar en casa siempre». Este ligero repunte es una buena noticia aunque explica que el contacto con la gente le ha mostrado la preocupación general por no tener adonde ir tras el cierre.

Por otro lado, la fuerte crisis económica también ha provocado cambios en este sector. Los locales se han tenido que reinventar y bajar los precios de las copas. De hecho, lo que antes te costaba 7 euros ahora te cuesta 4. Por lo que la rentabilidad no es la misma. A causa de las distintas dificultades, los encargados de los negocios defienden la creación de una asociación de locales para poder hacer frente a «impertinencias» de las autoridades y a otros retos que deben afrontar cada fin de semana.

Pero es que la crisis no es el único problema. En el hecho de que un pub triunfe o fracase influyen muchos factores. Si hacemos un repaso por la trayectoria de los grandes referentes de la noche de la comarca es posible observar como Nova Canet dejó de funcionar ya que la localidad buscaba consolidarse como un centro turístico de «más calidad» y los ruidos de esta zona molestaban a los vecinos. Ahora su puesto lo intentan ocupar unos grandes salones con su servicio de restaurante, pub y discoteca. Puerto Ocio, en cambio, se echó a perder por las peleas y la falta de seguridad. En palabras de jóvenes y mayores que salen actualmente, en Zoom y Puerto Rico se acabó «permitiendo el paso a menores».

Desde la nueva discoteca temen a la difícil coyuntura económica actual y han decidido establecer precios populares mediante un plan de acceso al alcance de todos: las listas. Si estás apuntado en ellas puedes entrar gratis hasta las 02:30 horas.

Noches de botellón

La práctica del botellón en la ciudad también se ha reducido en comparación a años anteriores. Entre las posibles razones que lo explican se encuentran la bajada de los precios de las copas pero, sobre todo, la tendecia actual de los ciudadanos a salir menos por esta zona.  

Falta de ocio para adolescentes

Pero el verdadero problema se lo encuentran los jóvenes de entre 16 y 18 años. Empiezan a salir por la noche y ante la imposibilidad de acceder a pubs o discotecas, no encuentran otras alternativas para pasar el fin de semana, a excepción de las que organiza el consistorio municipal, que no siempre son de su agrado. Estas actividades del departamento de Juventud, realizadas sobre todo en el Casal Jove, son muy frecuentes pero no satisfacen las necesidades de una franja de población que está a punto de cumplir la mayoría de edad. Muchos creen que no se adaptan a lo que buscan y además, suelen acudir personas de edades inferiores a las suyas.

Según la edil de Juventud, Davinia Bono, «en el año 2010 se puso en marcha el proyecto Lluna Plena Ocio Alternatiu per a Joves, que se realiza el último viernes de cada mes en el Casal Jove». En él los adolescentes tienen un papel protagonista porque ellos mismos diseñan el programa. Las actividades que se realizan son talleres de pulseras, percusión, meriendas, preparación de yogures, karaoke, baile, zumba y batuka, futbolín y juegos de mesa. En concreto, el 28 de noviembre será el turno de Lluna Negra y el 22 de diciembre de Lluna de Nadal. Bono asegura que suelen acudir unos 100 adolescentes. Por lo que es un proyecto atractivo para ciertos grupos de edad pero la iniciativa está destinada a jóvenes de 12 a 16 años aproximadamente, por lo que los de 16 a 18 manifiestan que no se sienten cómodos y además, no cubre las noches.

En este sentido, la petición adolescente es organizar otras actividades más atractivas, de noche, destinadas a un público por encima de los 16 años como «algunas fiestas o encuentros nocturnos», sostiene Lara. A sus 16 años dice que los sábados solo puede ir a dar una vuelta porque no tiene otra alternativa. A ella y a sus amigos les gustaría que hubiera una mayor oferta de ocio en la ciudad para estas edades que desde la iniciativa privada no se da. Ante esta demanda la responsable de Juventud explica que «nosotros planteamos un ocio alternativo diferente al ocio mas comercial que establece la iniciativa privada, enfocado más hacia el consumo».

Respecto a este tema, algunos empresarios de la localidad informan de que han valorado la opción de las sesiones light para que los menores puedan acceder sin alcohol de por medio y en un entorno adaptado a su edad. Pero esto todavía es un proyecto y no una realidad.

No obstante, Davinia Bono recuerda que el Casal Jove comenzó a trabajar con un grupo de jóvenes más mayores que querían poner en marcha un proyecto de ocio alternativo. Desde el Ayuntamiento de Sagunto «se les echó una mano para que tuviesen acceso a la formación relacionada con el ocio alternativo así como en el proceso de constitución de su asociación y en la fiesta de presentación que realizaron en el Casal Jove».

Efectivamente, desde este centro se ofrecen actividades para menores de infantil y primaria, adolescentes de 12 a 17 años y jóvenes de 18 a 35 aunque en muchas no se pide el DNI para entrar, por lo que dicen que no hay límite de edad. Además, también hay programados una serie de conciertos para los próximos meses, aunque todos ellos son por la tarde. Este planteamiento no acaba de convencer a los adolescentes.

En realidad, no se trata solamente de un problema que afecta a la diversión y al ocio. Si las personas no salen a tomar copas, la economía local lo nota y se resiente. No solo pubs y discotecas, también los restaurantes y el turismo se ven afectados. Por eso, si esta actividad tan común como apreciada se traslada a la capital, los beneficios económicos también se marcharán allí. El ocio juega un nuevo papel significativo en las ciudades tras el proceso de desindustrialización y sea como sea, hay que integrarlo.


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Modificado por última vez en Sábado, 15 Noviembre 2014 00:47

 

 

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