El pasado 30 de noviembre de 2022, la UNESCO declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el toque manual de campanas, un reconocimiento por el que llevan luchando desde hace varios años las Collas de Campaners de la Comunitat Valenciana, entre ellas la que existe en nuestra comarca: Campaners de Morvedre que se adhirió a esta petición lanzada desde Campaners d’Albaida con la presentación de documentos gráficos y audiovisuales para incluir en el expediente que ha logrado este nuevo reconocimiento para nuestro patrimonio. Como explica el presidente de Campaners de Morvedre, Natxo Corresa, este reconocimiento «es una gran responsabilidad de todos y para todos, especialmente para quienes conformamos la sociedad que vivimos directamente de este elemento patrimonial» dado que el toque manual de campanas «es una herencia recibida que nos comprometemos a legar a las futuras generaciones».
¿Qué supone que la UNESCO haya nombrado el toque manual de campanas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad?
Significa que reconoce que los toques tienen un valor excepcional para la humanidad que hay que conservar, potenciar y proteger y para ello es necesario también su estudio y su difusión. Es una herencia recibida que nos comprometemos a legar a las futuras generaciones, es, en realidad una gran responsabilidad de todos y para todos, especialmente para quienes conformamos la sociedad que vivimos directamente de este elemento patrimonial.
Cuéntenos un poco cómo ha sido todo el proceso hasta conseguir este reconocimiento
Hace varios años, en una reunión de campaneros de la Comunitat Valenciana que se volvieron a retomar en 2007 en nuestra ciudad, tras un parón de seis años, comenzó a plantearse la necesidad de que las diferentes asociaciones de campaneros estuviéramos federadas y unidas para poder tener más fuerza. De la mano de Campaners d’Albaida y con el apoyo de todas las asociaciones que formamos parte de la Federació de Campaners Valencians, y de otras asociaciones del resto de España y de la asociación Hispania Nostra en Defensa del Patrimonio con gran prestigio en ámbito internacional, hemos conseguido este reconocimiento, no sin el apoyo, obviamente de las diferentes consejerías autonómicas involucradas y del Ministerio de Cultura.
¿En qué ha colaborado Campaners de Morvedre en todo este proceso?
Nosotros nos adherimos como asociación a la propuesta y hemos presentado documentos gráficos de lo que hacemos, de lo que es nuestra Colla y qué pretende nuestra asociación, así como otros documentos audiovisuales del por qué consideramos que debe ser patrimonio, del porqué deben conservarse nuestros toques.
¿De qué manera se ha celebrado este importante logro en Sagunto?
Tal y como quedamos en la Federació, el pasado día 3 de diciembre a las 12 horas realizamos toques de campanas durante media hora. A esta celebración acudieron diversas personas a vernos, a los cuáles invitamos a subir al campanario y a tocar —siempre lo hacemos— y entre ellos estaba el concejal del ayuntamiento Pepe Gil, que lo celebró volteando una campana en el vuelo general de campanas final.
Integrantes de Campaners de Morvedre junto al edil, Pepe Gil, celebrando el nombramiento del toque manual de campanas como Patrimonio de la Humanidad
¿Por qué era necesario un reconocimiento de este tipo para el toque manual de campanas?
La necesidad era darnos luz de cara a la sociedad, pues lo que no se conoce no existe. En Sagunto llevamos desde 2006 y los medios de comunicación nos potenciaron y ahí estamos gracias a la sensibilidad de los diferentes ayuntamientos que de una manera u otra han aportado con trabajo o dinero herramientas para intervenir, conservar y difundir el patrimonio campanero de la ciudad. Sin embargo, llevamos un tiempo en tierra de nadie, es decir, ya nos conocen suficiente y no somos lo suficientemente atractivos desde el punto de vista promocional a excepción de la Semana Santa y poco más. Este reconocimiento pone de manifiesto que, nuestra tarea y nuestros toques, al fin y al cabo son sonidos que forman parte de un sistema de comunicación que es el más antiguo de la ciudad, seamos o no atractivos por lo que hacemos, nuestra labor es necesaria para que esos sonidos, hoy reconocidos como herencia excepcional que hay que preservar, no se pierdan, y eso, en principio, puede ser significativo para una mejora del patrimonio campanero de nuestra ciudad.
El toque de campanas fue el primer medio de comunicación, ¿no es cierto?
Efectivamente, las campanas eran el centro de la vida de la ciudad, sus sonidos organizaban la vida diaria ordinaria y extraordinaria (festivos, ferias, defunciones, fuegos, cierres de puertas de la ciudad, riegos, amenazas…)
¿Qué toques han podido recuperar desde Campaners de Morvedre?
Hemos recuperado los toques de coro, propios de los templos con beneficiados, como era Santa María, los repiques festivos extraordinarios como el de bendición de las palmas o los de los patronos, los villancicos de campanas propios de las festividades mayores y el más conocido por todos el de matracas de la Semana Santa, tanto para dar inicio a la visita de monumentos en Santa María, como avisar que el Nazareno ha llegado a lo más alto del calvario o que la Vera Creu entra o sale de la Sang, pasa por la plaza mayor o entra y sale de Santa María.
¿Ha sido complicada esta tarea de recuperación?
No teníamos nada, sólo las campanas, campaneros de pueblos como Petrés, la tradición heredada de l’Horta Nord y de la Catedral, así como de otras poblaciones similares como Ontinyent y la ayuda inestimable de Francesc Llop, el experto antropólogo en campanas y presidente de Campaners de la Catedral de València, de los campaneros de la misma y de la Colla de Campaners d’Ontinyent nos ayudaron en un inicio, al que se fueron sumando, como nosotros hemos hecho con asociaciones de nueva factura, otras asociaciones de campaneros de la Comunitat y otros lugares de España.
¿Por qué se perdieron estos toques manuales a lo largo de la historia de la ciudad?
La mecanización de las campanas hizo mucho daño en ese sentido. La modernidad mal entendida supuso una ruptura con la tradición y los nuevos mecanismos electrónicos no permitían reproducir los toques tradicionales, ni tampoco tocar de forma manual. Hoy, los nuevos sistemas electrónicos y la sensibilización hacia el patrimonio cultural inmaterial permite que nuestras campanas se accionen con sistemas que puedan simular los toques manuales y, lo más importante, que los permitan, además de que en las intervenciones que se hacen en la actualidad vuelven a darle a las campanas el estilo propio que jamás debió desaparecer con los cambios de yugos.
¿Con qué objetivo nació Campaners de Morvedre?
Recuperar, investigar, conservar y difundir los toques manuales de campanas, coincidiendo al ciento por ciento, con lo que dice la declaración patrimonial.
¿Cómo ha sido la evolución de la asociación desde su nacimiento hasta la actualidad?
Como expresaba anteriormente, tuvimos un arranque muy fuerte debido a la difusión de los medios. Éramos una asociación rara porque tocábamos campanas cuando éstas podían tocar solas. Nuestro reto era hacer ver a la sociedad que no tocábamos por tocar, que hacíamos música, pero que a diferencia de una partitura, usamos una consueta, es decir, una partitura escrita y legible por todos en la que se nos indica las campanas que deben sonar para cada toque.
Actualmente, ¿cuántas personas forma parte de esta asociación?
En la actualidad somos unos 22 campaneros, algunos de ellos estamos desde los inicios, otros —y eso es importante— jóvenes que son el futuro de la asociación.
Natxo Corresa junto a sus hijos con una de las campanas de Santa María
¿Qué distintos tipos de toques realizan con las campanas?
Además del de las horas, tenemos los de inicio del día, mediodía (conocido como el ángelus) y el anochecer (coincidía con el cierre de puertas de la ciudad), vuelos generales para los días más importantes, repiques, coros, villancicos, cierre de puertas, fuego, difuntos (se expresa el género y antiguamente incluso la clase social), matracas…
¿Qué tipo de preparación necesitáis para poder realizar los diversos toques de campana?
A los nuevos campaneros los enseñamos primero tocando los tiplets, las campanas más pequeñas, después los ponemos a ayudar con las dos granes y al final les enseñamos a tocar con cuerda y ballesta. Lo último a lo que aprenden son los repiques y a hacer el encollat.
¿Qué significa para una ciudad de Sagunto tener dos reconocimientos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO?
Significa un reconocimiento que puede ayudar a potenciar, por una parte, el patrimonio cultural y seguir aumentando reconocimientos de la UNESCO, pero para ello hay que seguir interviniendo más y mejor en nuestro patrimonio cultural, porque se están haciendo muchas cosas, pero no son suficientes; en segundo lugar, y por ende, aumentar el turismo de la ciudad. Hay que buscar un equilibrio entre patrimonio y turismo que beneficie a todos.
¿Alguna cosa que quiera añadir para finalizar la entrevista?
Sólo dar las gracias a la sociedad en general, el reconocimiento es para todos porque sin los medios de comunicación, la voluntad política, los párrocos, asociaciones que cuentan con nosotros para toques religiosos o civiles, sin el pueblo, nada de esto sería posible ni tendría sentido. El sentido patrimonial comienza por la aceptación de la sociedad del elemento patrimonial en sí, en este caso por el sonido de sus campanas y lo que ello conlleva.
