El investigador de Puerto de Sagunto acaba de publicar un libro, junto a Blas Vicente, en el que se han recuperado coplas de esa época, además de poner en valor a las figuras artísticas de la jota del momento

César Rubio: «La jota fue un mecanismo de expresión del pueblo durante la Guerra Civil Española»

El docente e investigador de jotas, César Rubio Belmonte, durante la entrevista realizada por El Económico El docente e investigador de jotas, César Rubio Belmonte, durante la entrevista realizada por El Económico
Viernes, 28 Octubre 2022 21:28

El docente e investigador de Puerto de Sagunto, César Rubio Belmonte, acaba de publicar, junto al historiador Blas Vicente, el libro Jotas para una guerra: Historia de la Jota Aragonesa durante la Guerra Civil Española, una publicación que sigue los episodios más relevantes de este conflicto bélico en Aragón pero tratados desde la perspectiva de la jota. Así pues, han conseguido recopilar una gran cantidad de coplas que estaban dispersas en distintas fuentes. «Lo que tratamos de desterrar es la idea de que la jota se debe a una ideología concreta o que fue la banda sonora de uno de los bandos en el conflicto bélico, más bien, lo que defendemos es que la jota no sabe de ideologías pues en aquel episodio tan triste de nuestra historia reciente había dos bandos, dos Españas pero una sola jota que era un medio de expresión común no solo para los soldados del Frente Nacional o los soldados republicanos si no para toda la población», afirma este autor de la localidad.

Para quien no le conozca, ¿quién es César Rubio?

En mi faceta musical, por decirlo de alguna forma, soy profesor de canto en el Centro Aragonés de Puerto de Sagunto, en el Centro Aragonés de València y en la Asociación Jotera de Mora de Rubielos; además la docencia la compagino con actividades de investigación, entonces podría decir también que soy un divulgador de la jota aragonesa. También he impartido diversas conferencias, he hecho una exposición recientemente en torno a las mujeres históricas de la jota aragonesa y escribo algún artículo sobre la jota. Y ahora, pues, junto a mi compañero Blas Vicente he publicado el libro Jotas para una guerra: Historia de la Jota Aragonesa durante la Guerra Civil Española.

¿Cuándo nació esa pasión por la jota aragonesa?

En mi casa, desde siempre, se ha escuchado la jota. Si cierro los ojos, recuerdo a mi padre conduciendo y, cuando no había radiocasete en los coches, siempre silbando o con una jota en sus labios, entonces es un legado que depositó en mí. Él desarrolló su faceta artística y musical durante casi 60 años en el Centro Aragonés y, un poco, lo que yo he hecho es recoger su testigo en la docencia y dar continuidad a su trabajo.

¿Cómo empezó en el mundo de la jota?

Empecé tocando, aprendiendo a tocar la guitarra y el guitarrico, luego ya me introduje en el canto. La necesidad, sobre todo, de dar una buena respuesta formativa es lo que me hizo despertar en mí la inquietud investigadora, primero investigando la discografía antigua y los intérpretes antiguos, coleccionándola y estudiándola, y después dando pie a diversas iniciativas de divulgación de la jota.

¿Qué destacaría de su labor divulgativa de la jota?

He hecho una investigación muy aplicada porque siempre ha sido para sacar algún producto que sirviese para la divulgación, la difusión o para ofrecer una visión de algún aspecto de la jota desconocido o poco tratado. Por ejemplo, es muy destacado el proyecto Mujeres de Jota, que lleva quince ediciones, donde un poco hemos tratado de poner en valor o reconocer el papel de la mujer en el desarrollo de este género que, al menos en la literatura, está tratado mucho desde la perspectiva masculina, se le atribuye más importancia a las figuras masculinas que femeninas. Esto ya ha venido cambiando pero antes siempre había sido así. Otros proyectos importantes han sido la puesta en valor, a nivel escénico, del cancionero de los Amantes de Teruel de Domingo Gascón y Guimbao o el espectáculo Adiós a José Oto que se representó en Zaragoza en el Teatro de las Esquinas en el año 2021, en dos ocasiones, que trataba de dar a conocer aspectos de la biografía de un cantador mítico y legendario para la jota. Al margen de esto, siempre ando con los discos antiguos, yendo y viniendo, y tratando de descubrir nuevas tonadas, tonadas olvidadas y ponerlas en valor para que los cantadores que reciben mis clases las interpreten.

Después de redactar varios artículos, ¿cómo surgió la posibilidad de publicar el libro Jotas para una guerra?

En este libro somos dos autores. Mi compañero Blas Vicente tiene un vínculo también muy especial con la jota, es tañedor, toca el laúd, es de Manzanera pero vive en Viver y toda su familia está vinculada también a la jota aragonesa. Es un historiador de la Guerra Civil Española y ha estudiado mucho la batalla de Teruel y distintos aspectos de este conflicto bélico. Él ha publicado bastantes libros de la Guerra Civil pero nunca había abordado un trabajo en el que se tratase el devenir de la jota aragonesa durante la contienda. Como ambos tenemos la motivación de encontrar cosas nuevas, fuimos buscando coplas, historias relacionadas con la Guerra Civil Española y, primero, publicamos, durante la pandemia, un artículo en la revista Historias de la Guerra. Luego seguimos investigando sobre el tema y, tirando del hilo, encontramos distintas informaciones de diversas fuentes que al final aglutinamos en este libro que ve la luz ahora.

¿Qué nos podemos encontrar, a grandes rasgos, en este libro?

La estructura del libro sigue los episodios más relevantes de la Guerra Civil Española en Aragón, por lo tanto, podemos encontrar coplas de jota que se refiere a cada uno de estos momentos, de modo que se puede trazar la historia de la Guerra Civil en Aragón a través de las coplas de jota. Por otro lado, encontramos referencias a la trayectoria de las figuras artísticas del momento durante el conflicto. El libro incluye un código QR que da acceso a una lista de reproducción de YouTube donde, por el momento, ya hay publicados 46 vídeos en los cuales se pueden escuchar gran parte de estas coplas a las que nos referimos en este libro. Y, sobre todo, en el libro se pueden encontrar múltiples relatos en torno a la jota en la Guerra Civil Española. Lo que tratamos de desterrar es la idea de que la jota se debe a una ideología concreta o que fue la banda sonora de uno de los bandos en el conflicto bélico, más bien, lo que defendemos es que la jota no sabe de ideologías pues en aquel episodio tan triste de nuestra historia reciente había dos bandos, dos Españas, pero una sola jota que era un medio de expresión común no solo para los soldados del Frente Nacional o los soldados republicanos si no para toda la población. La jota no es solo el relato del vencedor si no también del preso que teme por su futuro en una cárcel, de la madre que llora por un hijo caído, de la alegría y la exaltación del vencedor, de la nostalgia del exiliado... Por lo tanto, la jota son múltiples relatos en la Guerra Civil Española.

CESAR RUBIO2

Entonces, ¿la jota tuvo una gran relevancia durante este conflicto bélico?

A finales de los años 20, principios de los años 30, se vivió una época de esplendor en la jota aragonesa, como también se vivió en otras interpretaciones folklóricas de arte regional, como, por ejemplo, el flamenco. Era una música muy popular en aquel momento y, ofreciendo la posibilidad que ofrece el canto de incluir en una copla o en unos versos, unos valores, un mensaje, una exaltación de una ideología o la expresión de sentimientos, hizo que se pudiese convertir algo tan popular como es la jota y algo que no solo existía en el ámbito escénico si no también en el ámbito más cotidiano, en un medio de expresión en la Guerra Civil Española.

¿Qué fuentes han consultado para la redacción de este libro?

El caso es que no abundan los trabajos de este tipo, no solo en torno a la jota si no también sobre otros géneros folklóricos durante este episodio de nuestra historia por lo que las fuentes han sido múltiples: tenemos documentos recogidos de la Biblioteca Nacional, del archivo personal de mi compañero Blas Vicente y de otros historiadores de la guerra que han ido recopilando relatos de gente que la vivió en primera persona y que conocieron del uso de la jota como mecanismo de expresión en la guerra, y también de mi archivo personal, de discos de pizarra y de otros compañeros coleccionistas. Ha sido un poco una labor de ir recogiendo, durante mucho tiempo, testimonios de muy diversas fuentes e intentar agruparlos con un hilo conductor. En el libro abordamos desde la época de la República y un poco esta situación prebélica de principios de los años 30 y luego los principales episodios de la guerra en Aragón durante los años de 1936 a 1939.

¿Cuánto tiempo les ha llevado esta tarea de investigación?

Creo que andamos con este libro unos tres o cuatro años, poquito a poco, nosotros vamos haciendo nuestros estudios y van surgiendo pequeños relatos que hemos ido compartiendo entre nosotros y luego lo hemos ido plasmando en el documento que ha dado pie a este libro; además, es una tarea que sigue abierta porque, evidentemente, van a ir surgiendo nuevas coplas, nuevos versos, nuevos relatos. La misma noticia de la publicación del libro ha hecho que personas hayan contactado con nosotros para contarnos algún relato que conocían en torno a la jota en la Guerra Civil Española.

¿Puede entonces que este libro tenga una segunda parte?

No sé si una segunda parte pero, quizás, en futuras ediciones el material se vea ampliado con nuevos testimonios que vamos recogiendo.

¿Cómo surgió la posibilidad de publicar este libro con la Editorial Dobleuve?

Mi compañero Blas Vicente, que tiene más experiencia que yo en la publicación de libros, ofreció nuestro libro como producto a esta editorial, que es turolense, y la editorial, desde el primer momento le pareció una buena idea. Es muy de agradecer a la editorial su labor para la edición de este libro porque, es cierto, que no abunda la bibliografía en torno a la jota aragonesa y, ahora, en este momento en el que la jota aragonesa está pugnando para ser declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, el hecho de que se vea aumentada la bibliografía jotera en torno a distintos temas es un aspecto importante y necesario. La editorial se decidió a publicar y a nosotros nos dieron la oportunidad de acercar a la gente nuestro libro.

¿Qué aporta este libro a la bibliografía sobre la jota?

Varias cosas. Para empezar aporta grabaciones, como he dicho, incluidas en el código QR, que no eran de dominio público y que hemos sacado a la luz gracias a esta publicación. Por otro lado aporta la recopilación de una cantidad ingente de coplas que estaban dispersas en distintas fuentes y también aporta una visión o enfoque, que es el que más pretendemos, que es el de mostrar que, en aquella época, hubo dos Españas pero una sola jota pues la jota fue un mecanismo de expresión del pueblo por lo que resulta injusto que aún se siga vinculando a la jota a una ideología determinada, pretendemos desestigmatizar esta idea y mostrar que la jota no es un solo relato si no que son múltiples relatos para la Historia y las historias que ocurrieron en ese momento determinado de España.

¿Qué nos puede destacar de las imágenes e ilustraciones que contiene el libro?

En el interior del libro hay sobre 50 fotografías que forman parte de los archivos personales tanto de Blas Vicente como del mío, fotografías que van desde joteros de la época a los cuales se les hace mención a lo largo del libro hasta fotografías de soldados en el frente tocando instrumentos o, incluso, bailando. La portada es de Amparo Giner, que es una bonita ilustración que nos muestra a dos soldados tocando la jota mientras una soldado toca también las castañuelas.

CESAR RUBIO3César Rubio junto a Blas Vicente, ambos autores del libro ‘Jotas para una guerra’

¿Tienen fecha de presentación de este libro?

El libro se presentará el lunes, 14 de noviembre, en Teruel, en el centro sociocultural del barrio de San Julián. Luego esperamos poder presentarlo en el Centro Aragonés de Puerto de Sagunto, en el de València y también en Viver, Mora de Rubielos y otros lugares que se han interesado por la presentación de este trabajo.

¿Cómo han sido las primeras críticas que han recibido?

Lo cierto es que el libro acaba de salir a la venta online y, por ahora, no me ha llegado ninguna crítica, aún es muy pronto. A las librerías está empezando a llegar ahora. Sí que me gustaría destacar que el prólogo nos lo ha hecho Javier Barreiro que es un escritor y también historiador de la jota aragonesa que ha hecho un gran prólogo a este trabajo, queremos agradecérselo porque su valoración ha sido muy positiva de este documento.

¿Dónde se puede adquirir este libro?

Por ahora se puede adquirir online en la página web de la Editorial Dobleuve y, de momento, está en algunas librerías de Teruel pero, durante estas próximas semanas, a través de una distribuidora nacional, se va a poder adquirir en cualquier librería.

¿Hay muchos historiadores de la jota, como usted, que aunque tengan raíces de Aragón se encuentren fuera de sus fronteras autonómicas?

Mi compañero Blas Vicente es nacido y ha crecido en Manzanera, lo que pasa es que su esposa es de Viver y por ello el reside actualmente allí, pero es aragonés de nacimiento. Yo soy aragonés de segunda generación, soy hijo y nieto de aragoneses. No abundan muchos historiadores de la jota de fuera de Aragón. Sí que es cierto que, en torno a la discografía, ha habido un gran coleccionista como es César Rodríguez que residía en Barcelona, que hizo una maravillosa tarea de recopilación de discos que ahora constituyen los fondos de la Fonoteca de la Jota Aragonesa. Fuera de él y yo, la mayor parte de la gente que se dedica al estudio de la jota aragonesa, desde una perspectiva más histórica o más discográfica, son de origen aragonés.

A raíz de la publicación de este libro, ¿le han surgido más inquietudes para investigar?

Ahora estoy un poco centrado en la presentación del libro, queremos que, además de darlo a conocer de una forma más formal, acompañarlo de una parte musical construyendo sobre seis o siete microrrelatos o historias que cuenten seis o siete perspectivas distintas de personas que vivieron este momento e ilustrarlo con tonadas de jota que interpretarán varios de mis alumnos. Estamos ahora mismo hilando esta presentación con la escritura de estos microrrelatos que tratarán de ser más narrativos que históricos. Pero siempre tengo pequeños proyectos en la mesa. Desde hace un par de años colaboro con una revista de la Asociación Folklórica Santa Cecilia de Huesca, la revista Alacay que tiene una publicación semestral donde redacto algún artículo, siempre hay inquietudes que llevar a cabo y seguro que en un futuro me planteo publicar algún que otro libro más.

¿Diría que la jota ocupa un lugar muy importante en su vida?

Sí, desde luego, así lo es. Dedico gran parte de mi tiempo de actividad profesional a su enseñanza y luego porque parte de mi tiempo libre también lo dedico al estudio de investigación de estos temas que, al final, siempre espero que reviertan, por un lado, a una mejor enseñanza y, por otro lado, a una mayor divulgación del género.


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Modificado por última vez en Jueves, 15 Diciembre 2022 23:35

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