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El artista suizo presenta en la Casa de la Cultura Capellà Pallarés de Sagunto su nuevo proyecto «Homo artifex»

Denis Ponté: «Con mi fotografía quiero despertar la reflexión sobre los problemas sociales»

Autorretrato del fotógrafo suizo, de origen español, Denis Ponté, autor de «Homo artifex» Autorretrato del fotógrafo suizo, de origen español, Denis Ponté, autor de «Homo artifex»
Viernes, 10 Septiembre 2021 21:20

El artista suizo, con ascendencia española, Denis Ponté presenta su nuevo proyecto Homo artifex que se podrá visitar en la Casa de la Cultura Capellà Pallarés de Sagunto desde el 17 de septiembre al 22 de octubre, una exposición, comisariada en la ciudad por la porteña Carmen García Almenar, que se completa con la proyección de un documental y un libro que contiene más de un centenar de fotografías con las que el autor quiere ofrecer su visión del África Occidental de la actualidad, con imágenes en blanco y negro realizadas en países como Burkina Faso y Costa de Marfil. En este proyecto, donde habla de la realidad de la migración, también ha contado con el apoyo de la AC Nautilus y Morvedre Acull quienes han ayudado a difundir este proyecto artístico con un gran trasfondo social.

Para quien no le conozca, ¿quién es Denis Ponté?

Soy un fotógrafo autónomo en Ginebra, donde nací, de padres españoles. Me gradué como fotógrafo en la escuela de Vevey (Suiza) y también enseño fotografía en la Universidad de Ginebra.

Como escribe de mí, Serge Desarnaulds: “Fotógrafo cuyo compromiso se manifiesta en varios libros (Left for Dead, Au bord du monde, Histoire de vivre, Face à elle, Homo artifex). Este compromiso, tanto artístico como social, marca una reconocida independencia de espíritu y una ética, ligada a la responsabilidad del propio trabajo, así como a la libertad de crear sin inserción en un marco económico restrictivo y sin ninguna afiliación institucional. Capaz de reducir sus requisitos. Esta actitud tiene su precio y suscita admiración. Estos diversos aspectos lo convierten en un artista cuyo talento se ha destacado, especialmente cuando sus imágenes se centran en el retrato o el entorno natural y social. Este talento no lo convierte en absoluto en un retratista especialista que se utiliza ni en un fotógrafo cuyas imágenes se pactan. Pocas palabras hacen falta para designar este talento: un don que sabe captar la emergencia en el momento propicio, es decir, en ese momento inesperado que todavía estamos esperando y que todavía esperaremos mucho tiempo desde la fugacidad de la impresión que se nos apareció y reapareció”.

¿Desde cuando tiene esa pasión por la fotografía?

Desde muy joven. En la adolescencia descubrí la fotografía y muy rápidamente el cuarto oscuro me "reveló" mi pasión por este arte. El descubrimiento de la obra de Raymond Depardon, especialmente San Clemente, se convirtió rápidamente en un referente.

¿Qué busca conseguir en los espectadores cuando ven sus obras?

Con mi fotografía quiero despertar la reflexión sobre los problemas sociales, que el algo que nos concierne a todos.

¿Cómo nació el proyecto Homo artifex?

En 2014, fui invitado a dar un taller en INAFAC en Ouagadougou (Burkina Faso) cuyo tema de trabajo para los estudiantes fue "Migración", a modo de una mirada al interior. Fue entonces cuando el proyecto empezó a tomar forma. En 2015, viajé durante un largo período, para otro proyecto, a Costa de Marfil, Ghana y Burkina Faso. En Abidjan, inmerso en el barrio donde vivía, fue cuando realmente tomó forma el proyecto, el deseo de tomar una instantánea del África Occidental hoy. Fue el punto de partida. En 2019, la Fundación La Posta de Valencia me invitó a organizar una exposición y talleres sobre el tema de la mujer musulmana en Valencia. Durante la exposición conocí a Idris (migrante, protagonista de mi documental), su historia me conmovió mucho, y sobre todo se hizo evidente que la imagen ya no era suficiente y que necesitaba su voz. Así nació el documental. Terminamos de filmar en febrero de 2020, mientras la COVID-19 explotaba en España y Europa, las fronteras se cerraban y teníamos que volver a Suiza lo antes posible.

denisponte2Algunas de las imágenes que forman parte de esta exposición que se podrá ver en Sagunto a partir del 17 de septiembre

¿Qué nos puede adelantar de la exposición que se verá en Sagunto?

Al principio quería llamarlo Homo Faber (el hombre que creó las herramientas), pero en Suiza Homo Faber tiene demasiadas connotaciones con Max Frisch, por eso lo cambiamos a Homo artifex, que tiene el mismo significado, pero también incluye la creación artística, que es más relevante.

La exposición consta de 55 fotografías, un viaje al África Occidental actual cuyo punto de partida es una calle de Marcory (Abidjan), sus habitantes, sus artesanos, su vida, su tumulto ... Deseo lograr una reflexión sobre la organización de la vida en un continente, una sociedad, en la encrucijada del nuestro y el fenómeno de la migración, pasando por Valencia y Ginebra.

El objetivo de Homo artifex es suscitar (o sugerir) una reflexión sobre los temas de la sociedad actual, en particular, la reducción del sujeto, la mutación y las consecuencias en su obra que se hace cada vez más escasa, de la vida comunitaria con sus nuevos estándares cercanos a nuestros paradigmas europeos (seguridad, vigilancia). Cambios de existencia plasmados en imágenes y observados a lo largo de mi viaje, enriquecidos por encuentros casuales. La última parada es en la puerta de entrada a Europa, en España, para conocer a los migrantes. Propongo una visión del interior, desde África a Europa, y para plantear una reflexión imprescindible hoy.

La exposición va acompañada de un documental y un libro, ¿qué nos puede contar de ellos?

En efecto, se trata de un tríptico: una exposición, un libro que presenta un trabajo fotográfico de observación con los textos de Serge Desarnaulds (el libro está en francés y español) y un documental realizado en Valencia. Los tres darán las claves para la comprensión de mi punto de vista a los espectadores.

La exposición es una instantánea del África Occidental en la actualidad, el libro contiene 106 imágenes que complementan la exposición con un texto ficticio sobre un viaje y el encuentro con el otro, mientras que el documental da la palabra a cinco migrantes de Camerún, Costa de Marfil, Guinea Conakry y Liberia que están viviendo en Valencia. El formato es crudo (plano fijo) para confrontar mejor al espectador con el migrante y hacer más íntimo el intercambio. Como decía, mi objetivo es darles esta palabra que casi nunca les damos. La mayoría de los documentales tratan, la mayoría de las veces, de sus llegadas desde una perspectiva exterior.

¿Por qué eligió Burkina Faso y Costa de Marfil para hacer las fotografías?

Hasta 2014 apenas conocía África; fue a través de esta invitación a enseñar en Ouagadougou cuando pude descubrir el África Occidental y me dieron ganas de volver allí con el tiempo, para llevar a cabo otro proyecto que llevo realizando varios años. Así nació el proyecto Homo artifex.

¿Cuánto tiempo le llevó reunir todo el material necesario para la exposición?

Para llevar a cabo este proyecto me tomó cinco años, sin contar las interrupciones vinculadas a la COVID-19.

Las imágenes de la exposición son todas en blanco y negro, ¿por qué?

Empecé con la fotografía analógica donde realicé mis desarrollos, impresiones en blanco y negro, etc... Siempre he preferido este formato aunque profesionalmente tengo que hacer trabajos de color habitualmente. Todavía tengo mi laboratorio y sigo haciendo fotografía analógica.

Con la llegada de lo digital, el laboratorio fue reemplazado por software pero no revolucionó la forma de fotografiar. Y luego, utilizo una cámara digital monocroma con un sensor de blanco y negro.

¿Es importante que se conozca la situación de los migrantes en Europa?

¡Absolutamente! Suiza tiene una política muy restrictiva para los migrantes y España es el país que tiene, relativamente, una política mucho más abierta pero con sus disparates. Efectivamente, cuando un migrante en España ha cumplido todas las condiciones para regularizar su situación, debe buscar un contrato de trabajo pero sin papeles no es posible, es la pescadilla que se muerde la cola...

Me he dado cuenta de que los españoles, en general, muestran mucha compasión cuando ven las tragedias cuando llegan los migrantes, pero una vez instalados el paradigma cambia y comienza el racismo. Es por todas estas razones por las que creo que es importante empezar a pensar en la migración.

Este proyecto se presentó en primer lugar en Suiza, ¿cómo fue su acogida?

En Suiza, inicialmente fue muy complicado debido a la situación sanitaria. La exposición se pospuso varias veces, se cerraron galerías y cines. Por eso decidí cambiar el formato expositivo, exponiendo en un lugar céntrico y al aire libre. La exposición fue muy bien recibida. En junio, finalmente, pude exponer en una galería. Nada más abrir el cine, finalmente tuve la oportunidad de proyectar el documental, pero con un máximo de 50 personas por las medidas anti-COVID. Los espectadores se mostraron muy conmovidos, a menudo con lágrimas en los ojos. Pudimos realizar muchos debates con las diferentes proyecciones. La exposición viajó a la montaña, a Sion, antes de venir aquí a España.

Un testimonio que me conmovió mucho es el de un propietario de un edificio en Ginebra que quedó tan conmovido después de ver la película y que decidió pasar de la compasión a la acción. Le alquiló un apartamento a una mujer migrante que no tenía una situación económica que le permitiera firmar un contrato de arrendamiento (es muy complicado y muy caro en Ginebra) y le encontró trabajo. Es el mejor regalo que puedo recibir.

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¿Cómo surgió la posibilidad de traer su exposición a Sagunto?

Como he comentado antes, en 2019 fui invitado a Valencia por la Fundación La Posta para crear una exposición y talleres sobre el tema de la mujer musulmana en Valencia. En esa ocasión conocí a Carmen García Almenar que se hizo responsable de mi trabajo fotográfico para España. Ha hecho un trabajo colosal y eso además de las complicaciones con la COVID-19. Ha organizado esta primera exposición en España, en Sagunto.

¿Después de en Sagunto, este proyecto va a exponerse en otros lugares de España?

Sí, en junio de 2022 se exhibirá en la Leica Gallery Madrid durante dos meses, luego Leica Gallery lo ofrecerá a galerías y museos para que pueda ser montada en toda España.

¿Ha contado con colaboradores para llevar adelante este proyecto?

Para la realización de Homo artifex trabajé principalmente solo pero conté con un gran apoyo de, ante todo, Carmen García Almenar, Serge Desarnaulds, Idris (que sin él la película no existiría, de Christophe Cupelin que editó el documental, del concejal José Manuel Tarazona de Sagunto, etc...

¿Alguna cosa más que quiera añadir?

Para este proyecto queríamos ofrecer el libro Homo artifex de forma gratuita pero con la situación de salud provocada por la COVID-19 se hizo imposible tener un equilibrio económico, por lo que, para mantener la idea, decidimos dejar el libro y el DVD con un precio libre, como una donación.

Por otro lado, quiero resaltar que la implicación, a lo largo del proyecto, de los cinco migrantes que aparecen en el documental fue fuerte y permanente, estarán presentes en la exposición y participarán en los debates y otros intercambios con el público y la comunidad de Sagunto. Sería maravilloso si pudiéramos abrirles las puertas a un futuro mejor.

Además, queremos agradecer el apoyo que hemos recibido de la AC Nautilus y de la asociación Morvedre Acull porque nos han ayudado a difundir el proyecto y nos han ofrecido un acercamiento a la realidad sociocultural de la localidad.


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Modificado por última vez en Jueves, 23 Septiembre 2021 12:14

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