La concejal de Cultura, Fiestas y Cultura Popular del Ayuntamiento de Sagunto, Asun Moll, es, como ella dice: «maestra curricular, madre, trabajadora y amante de Sagunto». De sus 53 años, ha estado 32 trabajando en el sector industrial y de la construcción, con cargos de responsabilidad y gestión administrativa. Durante estas tres largas décadas, también ha sufrido, en primera línea de fuego, algunas de las crisis que han ido transformando estos sectores productivos. Muy vinculada al mundo del voluntariado y el tejido asociativo, no se considera política de vocación, porque lo suyo es el servicio a la ciudad y a su gente. Su implicación nace, pues, del talante de «enamorada y defensora de Sagunto», razón que le ha hecho trabajar desde dentro, en la política local, en la gestión de esas pequeñas y grandes cosas que preocupan a la ciudadanía. Asun Moll, como regidora de Cultura, Fiestas y Cultura Popular, gestiona un presupuesto que supera con creces los dos millones de euros, trabaja a diario para que la ciudad pueda ofrecer a su población y a quien la visite, la mejor cara de sí misma: una programación cultural adaptada, inclusiva, de calidad y que posicione a Sagunto como «referente del País Valenciano y del conjunto del Estado. Y un abanico de celebraciones festivas que nos definen como pueblo y muestran nuestra mejor cara a quien nos visita». De todas estas cuestiones habla en esta entrevista, esta activa militante de Compromís.
Unificar en la misma responsable política las delegaciones de Cultura, Fiestas y Cultura Popular, parece que es más coherente, ¿no?
Tiene toda su coherencia porque son áreas muy próximas. Mi trayectoria política empieza en junio del 2018 como concejala de Fiestas, departamento que, físicamente, en nuestra ciudad está ubicado en la misma planta que el de Cultura y que, además, comparte técnico con Fiestas. Esto propició que cuando negociamos el Pacto de Gobierno y el reparto de concejalías, yo me decidiera a pedir la posibilidad de unificar y hacer compatibles ambas áreas y así lo delegó el Alcalde en mí. Situación que agradezco, la verdad, puesto que la coordinación en la programación entre las dos concejalías es fundamental para llevar a cabo una compatibilidad de calendario y permitir a la ciudadanía disfrutar de todo, haciendo la mínima renuncia posible.
Aunque estas delegaciones siempre se han considerado como de segundo nivel, no cabe duda de que programar las actividades culturales del municipio, atender al mundo fallero, a las fiestas populares y mantener una relación fluida con las entidades culturales, no es cualquier cosa, ¿verdad?
Yo no pienso que sean delegaciones de segundo nivel. De hecho, la nuestra es una gran ciudad, y cada área de gestión requiere una implicación máxima por parte de su responsable. No hay niveles en un ayuntamiento de la dimensión del nuestro, sobre todo si, como es nuestro caso, el servicio público va siempre por delante. En este caso, además, y tratándose de la cultura en mayúsculas, me gustaría recordar que, a lo largo de los últimos años, esta ha sido el área que nos ha permitido que Sagunto fuera nombrada Capital Cultural Valenciana o que nos ha puesto en el punto de mira de productores audiovisuales, profesionales del turismo y tantas otras actividades que han encontrado en nuestra ciudad el atractivo que siempre hemos defendido que tiene. Honestamente, creo que la cultura, tanto festiva como artística, que se lleva a cabo en nuestra ciudad, nuestras asociaciones festivas y culturales y los grandes artistas o profesionales de renombre con los cuales contamos, nos posicionan como ejemplo de buen funcionamiento. La evidencia es cómo responde la ciudadanía y en Sagunto, la ciudadanía quiere cultura.
En los últimos años Sagunto ha sido un referente cultural en la Comunitat Valenciana, pero el coronavirus y las medidas de distanciamiento social han afectado de lleno. Fallas y Fiestas suspendidas, paralización de actividades, etc. ¿Cómo se ha vivido esta situación desde que se declaró la pandemia?
Con tristeza y resignación. Pero, sobre todo, con el sentido de la responsabilidad siempre presente para poder buscar nuevas maneras de adaptarnos, en lo posible, a la situación. Tratando de buscar espacios que nos permiten seguir definiéndonos como el pueblo festivo que somos y mostrando toda nuestra solidaridad y apoyo en los colectivos que hacen posible la actividad festiva en Sagunto. Asumimos la cancelación y el aplazamiento de nuestras celebraciones, pero reiteramos, y ya se lo hemos dicho al mundo fallero y al resto de colectivos festivos, que, cuando se pueda, encontraremos el momento para poder celebrar con las medidas necesarias nuestras fiestas... Tornarem!
Debido a la pandemia, precisamente, las comisiones falleras del municipio no pasan por un buen momento, desde Fiestas se han habilitado unas ayudas. ¿En qué consisten estas aportaciones económicas?
Se trata de una subvención directa a cada colectivo fallero para hacer más fácil la recuperación del monumento. Puesto que de repente, y como consecuencia de la triste situación que nos ha tocado vivir, ahora hace un año tuvimos que almacenarlo todo con la esperanza de poder volver a plantar este año en el mes de marzo. Pero, una vez más, no ha sido posible. A pesar de todo, esperamos que esa “plantà” todavía se pueda llevar a cabo en este 2021.
«No hemos parado desde el mes de junio hasta finales de enero, cuando desde el equipo de gobierno acordamos cerrar los espacios municipales, porque el valor de contagio por cada cien mil habitantes llegó casi a los 1.600. No fue una decisión fácil pero, sin dudas, se trataba de un acto de responsabilidad de cara a la ciudadanía».
¿Usted ve favorable que se pueda hacer algún tipo de semana fallera en el segundo semestre del año?
Por supuesto. Es la única manera de reactivar un sector tan “único y nuestro” como el que rodea a la artesanía valenciana. Artistas falleros, pirotécnicos, indumentaristas, bandas de música, floristas… Eso sí, siempre cumpliendo con la normativa que marcan desde la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública, porque, nos gusten o no las medidas tomadas, ha quedado demostrado que son efectivas las restricciones sociales para evitan que se multipliquen los casos de personas contagiadas.
En cuanto a las fiestas patronales, ¿se podrán llevar a cabo algunos de los actos que habitualmente se celebran en la ciudad?
Depende de lo que entendamos por “habitualmente”. El año pasado ya se llevaron a cabo algunas actividades musicales infantiles y para mayores, monólogos, actuaciones musicales de grupos locales y cine. Yo pienso que este año podremos llegar un poquito más lejos, ya no solo en cuanto a la cantidad de acontecimientos, sino también por la ampliación de aforos. Y mal que me pese, no creo que sea realista que nos planteemos actos donde no se pueda controlar el aforo. Si estás pensando en toros y grandes conciertos y discomóviles, no tengo una bola de cristal para contestar. Ojalá fuera así.
En realidad, esta situación está afectando a muchos sectores relacionados con la cultura y la fiesta, desde compañías de teatro, músicos, sector taurino, pirotécnicos. ¿Qué se puede hacer desde una administración local para ayudar a estos colectivos?
Nosotros seguimos programando toda aquella actividad que, con adaptación de los protocolos a la normativa, se puede llevar a cabo, tanto en espacios cerrados como abiertos. Y así lo hemos demostrado en nuestra ciudad, poniendo en marcha el motor cuando ha sido posible para que los profesionales puedan continuar trabajando en Sagunto. El presupuesto de Cultura y Fiestas fue destinado a apoyar todo este sector, tanto a nivel local como autonómico. Empezamos a programar nada más las famosas FASE I, FASE II y FASE III nos lo permitieron. Castillos, mascletaes, conciertos, teatro, música... cumplimos con todos los contratos que teníamos firmados antes del confinamiento y se llevaron a cabo. No hemos parado desde el mes de junio hasta finales de enero, cuando desde el equipo de gobierno acordamos cerrar los espacios municipales, porque el valor de contagio por cada cien mil habitantes llegó casi a los 1.600. No fue una decisión fácil pero, sin dudas, se trataba de un acto de responsabilidad de cara a la ciudadanía. Tengo la convicción que no hay mejor ayuda que una contratación. A los artistas les gusta mostrar sus trabajos y desde las administraciones tenemos la obligación de llevarlo a cabo. Es cierto que la situación del año pasado llevó en muchos ayuntamientos a reestructurar sus presupuestos y cancelar la actividad festiva para destinar esas cantidades a otros sectores. Pero los ayuntamientos de las ciudad grandes, como la nuestra, tenemos la obligación de ejecutar el presupuesto con la máxima fidelidad a su objetivo, en su totalidad y guiados por la responsabilidad. Esto es el que hemos hecho desde los departamentos que gestiono.
¿Entre los delegaciones, a cuánto asciende el presupuesto anual?
Para el año 2020 el de Fiestas y Cultura Popular era, aproximadamente, de 939.000€ y el de Cultura 1.250.000€euros, con las partidas de subvenciones, SAG y gastos corrientes incluidos.
¿El hecho de que este 2021 se haya recortado el presupuesto en Fiestas, se terminará notando?
Esperamos y pensamos que no. Desgraciadamente, este año no se podrán llevar a cabo algunas de las actividades que siempre hemos organizado desde el departamento de Fiestas, como la Nochevieja, San Juan o el macro concierto del 31 de julio. Aun así, nos reinventaremos otro tipo de actividades, y nos ajustaremos en el presupuesto que tenemos para acercar a la ciudadanía la actividad festiva que las circunstancias sanitarias nos vayan permitiendo en cada momento.
En el nuevo presupuesto municipal se ha decidido mantener la subvención a la Federación Junta Fallera de Sagunto a pesar de la situación de la COVID y de la incertidumbre de poder celebrar los festejos este 2021 o no, ¿a qué es debido?
Piensa que el presupuesto se consensuó al último trimestre del 2020, donde teníamos toda la esperanza de festejar las Fallas en marzo y retomar toda la actividad festiva. Y de hecho, no descartamos que se pueda realizar durante el 2021, pero en caso contrario, al igual que pasó en el 2020, la Federación Junta Fallera de Sagunto contempla, de nuevo, la posibilidad de renunciar y devolver la parte del presupuesto que no se ejecute.
En 2020 tanto las federaciones de peñas como la FJFS, devolvieron parte o la totalidad de las subvenciones nominativas al Ayuntamiento, ¿esto ha permitido destinar mayores fondos a paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus?
Sí. Estas renuncias favorecen que el crédito quede liberado y se pueda destinar a otras partidas, del mismo departamento u otros. Y esto es lo que hicimos… destinar esta cantidad “recuperada” a aquellas partidas más necesitadas en otras áreas que pidieron apoyo contractual del área de Fiestas. Lo cual, se ha de valorar y agradecer y demuestra que el sector festero también es solidario con las necesidades de la ciudad.
No todo a de ser negativo, estos meses de confinamiento y paralización de las actividades culturales han servido para intervenir en las infraestructuras culturales del municipio ¿Qué actuaciones se han realizado?
Sí. Quién me conoce sabe que no soy persona de estar quieta ni de acobardarme ante determinadas situaciones. No por estar parados hemos tenido menos trabajo, porque aplazar y cuadrar de nuevo las agendas de los espectáculos no es tarea fácil. Además de atender las consultas de las asociaciones para ocupar y gestionar los edificios que dependen del Departamento de Cultura. Desde que entré vi unas necesidades en algunos de los edificios y hemos aprovechado para llevar a cabo algunas mejoras, pero todavía queda tarea para hacer. Poco a poco y combinando con la actividad cultural, iremos sacándola adelante.
En los últimos años se han realizado festivales en el municipio que han requerido de unos presupuestos importantes y han generado múltiples molestias entre la ciudadanía. ¿Realmente compensan estas macro actividades?
El hecho que sean espectáculos masivos lleva añadida una molestia, más o menos aceptada por la ciudadanía, según a quienes le afecte. Lo que sí es cierto, es que ponen en el mapa el nombre de la ciudad, Sagunt a Escena, Music Port Fest, Percumon… Todo espectáculo y festival tienen sus ventajas y sus inconvenientes y trabajándolos, poco a poco, cogiendo experiencia en la gestión y corrigiendo algún errores de noveles, pueden hacer de nuestra ciudad un referente turístico y cultural. La carencia de actividades festivas nos ha hecho ver la importancia que tienen para el sector social y económico. Y son también estos acontecimientos una gran fuente de movimiento económico de nuestra ciudad. Hay que buscar el equilibrio o en esto estamos. Tenemos que buscar cómo convivir y encontrar atractivos para el desarrollo de la ciudad.
Sagunto celebra muchos años el festival veraniego Sagunt a Escena, que se ha consolidado, pero, sin embargo, no es un festival de referencia como los que se celebran en Almagro a Mérida. ¿Qué es lo que le falta, más presupuesto?
Almagro y Mérida son festivales avalados por el Ministerio de Cultura. Tienen constituida una fundación, cosa que Sagunt a Escena todavía no tiene. Es una propuesta que se trabaja, y no es fácil. Trabajamos a cuatro bandas: Conselleria, Diputación, Ayuntamiento y financiación privada. En esta línea estamos buscando la fórmula administrativa que nos permita conseguirlo, porque no todo está en nuestras manos. Y por supuesto el presupuesto siempre es importante. Cómo dice el dicho valenciano: “com més sucre, més dolç”.
La ciudad de Sagunto destaca por toda su amplia actividad festiva también en los diversos barrios del municipio, ¿se podrá retomar con una cierta normalidad este 2021?
La verdad es que no depende de nosotros, porque tenemos que cumplir todos los parámetros que marque la Conselleria de Sanidad. Pero lo que sí puedo asegurar es que, que desde el departamento, estamos trabajando de lo lindo para adaptar la actividad a la normativa y colaborar con las entidades festivas que tradicionalmente organizan fiestas en los barrios. Ya estamos buscando alternativas en base a las directrices marcadas después de la salida del primer confinamiento del año pasado, pero hasta que no pasemos el Estado de Alarma del 9 de mayo, no podremos tomar ninguna decisión.
«Todo espectáculo y festival tienen sus ventajas y sus inconvenientes y trabajándolos, poco a poco, cogiendo experiencia en la gestión y corrigiendo algún errores de noveles, pueden hacer de nuestra ciudad un referente turístico y cultural».
Después de un año como el que hemos pasado, ¿qué ánimo tiene la sociedad festiva del municipio?
Es evidente que hay tristeza económica y social. De hecho, son pocas las familias que no han pasado por una mala situación, sanitaria o laboral. Pero también es cierto que hay muchas ganas de juntarse, abrazarse y reencontrarse. Aunque pienso que tampoco será este año el año de los abrazos, pero sí de la recuperación de una parte festiva que nos permita reír, disfrutar de la música y de cenas en la calle. Todo siempre con las medidas adecuadas y siendo responsables.
En las programaciones culturales, ¿se intenta potenciar a artistas y compañías locales?
Siempre. Ya lo estamos haciendo. Y continuaremos haciéndolo. Es un deber al cual las administraciones tienen que saber dar su peso. Hay que apoyar a la gran variedad y valor artístico que tenemos: productores de cine, actores y compañías de teatro, grandes dramaturgos, compositores, pintores, escultores, fotógrafos y como no, nuestras bandas. Además de un amplio abanico amateur que, desde las asociaciones, ponen en valor toda nuestra cultura histórica y artística.
¿Tiene algún reto pendiente en alguna de sus delegaciones que le gustaría poder lograr a lo largo de esta legislatura?
La construcción de un macro-espacio multiusos internúcleos que pudiera dotar a la ciudad de unas instalaciones fijas para determinadas celebraciones y actividades, toros, conciertos, grandes eventos. Y a pesar de que parece muy complicado, política y administrativamente, llevar adelante este objetivo, no vamos a parar de insistir en un proyecto tan cohesionador y necesario como este.
