Fundación Bancaja ha presentado la exposición África, el paisaje inesperado, del pintor valenciano Calo Carratalá. La muestra, que se podrá visitar hasta el 31 de marzo del próximo año, reúne una selección de 40 acuarelas, óleos y dibujos que trasladan al espectador a tierras africanas mediante paisajes, gentes y ambientes.
La muestra, comisariada por Marisa Giménez Soler, tiene como punto de partida un viaje a Tanzania. Desde hace más de 25 años, la experiencia previa del viaje es cardinal en la pintura de Carratalá y le brinda la oportunidad de explorar territorios y sumergirse bajo atmósferas y cielos que luego traslada a sus obras. «Mis viajes suelen durar alrededor de un mes y en ellos hago apuntes, dibujos, acuarelas y fotografías de lo que veo; todo ese material me sirve como inicio para las exposiciones», aseguró el artista durante la inauguración de la exposición quien se mostró sorprendido de la luz de Tanzania, país que ha inspirado este trabajo pictórico.
Los motivos y temas que centran los cuadros que forman parte de este proyecto expositivo tienen una característica común: la luz que unifica toda la colección y que representa el paisaje de esta región del África oriental. Se agrupa en temáticas como los pescadores: tras muchas décadas sin introducir la figura humana en sus cuadros, en esta serie el autor trata de dignificar el trabajo de hombres y mujeres plasmando sus posturas del quehacer humilde y cotidiano a través de ejercicios de composición elegantes y rotundos, evocadores del clasicismo de las antiguas esculturas griegas y romanas; los árboles baobab: este árbol fuerte y venerado, una especie milenaria de raíces profundas, muere en África de manera alarmante por razones no aclaradas y la repetición de su imagen no deja de ser una reflexión sobre la vulnerabilidad e incertidumbre que vivimos; las playas: un juego irónico de unas imágenes de islas paradisiacas que a fuerza de ser sobreexplotadas por la publicidad se han convertido en representaciones kitsch.
Carratalá intenta revertir esta imagen, el concepto de lo tópico y plantear la dicotomía inquietante entre lo bello y lo feo mediante unas imágenes placenteras cada vez más difíciles de encontrar; los lagos, reflejos y aves: ironiza de nuevo con conceptos como lo kitsch introduciendo aves tan ligadas al imaginario pop como flamencos y pelícanos capaces de aportar otros matices simbólicos más allá del rasgo naturalista que transciende en toda la colección; y las montañas verdes: desde Tanga en la costa del mar Índico hasta Arusa en el norte de Tanzania, bordeando la frontera con Kenia, se encuentra una cordillera montañosa que acerca al Kilimanjaro. La representación de estas montañas es un alarde del manejo del color y el dominio lumínico.
Como explicó el presidente de la Fundación Bancaja Sagunto, Alfons Muñoz: «Carratalá es un artista valenciano referente dentro del paisajismo contemporáneo. A través de su pintura, más que mostrar sugiere y profundiza en la sustancia del paisaje y de la gente con sus pinceles y con una belleza impactante e incuestionable».
La exposición, de entrada gratuita y con la que se pone punto final a la programación de Fundación Bancaja Sagunto de este último trimestre de 2020, se puede visitar de martes a sábados de 17 a 21 horas en la Sala de Exposiciones Glorieta.
