Natalia Ocerin Gomis creando una de sus obras. Foto: Alicia Peiró
La artista saguntina Natalia Ocerin Gomis ha recibido recientemente una mención de honor en la vigesimoprimera edición de los Premios Nacionales de Pintura Fundación Mainel. Su obra The portrait of anxiety pertenece a su trabajo sobre enfermedades mentales y destaca además de por su pintura, porque Natalia enmarca sus obras en un espacio que al final es tan importante como la obra. Es una artista que busca molestar con sus obras, siempre en el buen sentido de la palabra porque lo que quiere lograr con su arte es que la gente piense, reflexione, y se haga preguntas sobre temas actuales y sociológicos en los que día a día no nos paramos a pensar.
Natalia es una vecina de Sagunto de 29 años que comenzó sus estudios de Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia, los cuales completó con un Máster en Producción Artística. Su trabajo ha sido seleccionado en numerosas convocatorias, entre las cuales se encuentran el Premio de Pintura nivel superior de la Academia Barreira, el Premio de pintura de la Fundación Galileo-Galilei en la universidad Politécnica de Valencia, PROCESS ROOM V como Artista Emergente para la revista MADRIDARTPROCESS e incluso el concurso de pintura BP Portrait AWARD de la National Gallery de Londres. Desde entonces, ha realizado diversas exposiciones tanto individuales como colectivas en toda España y continúa desarrollando su obra en residencias como La ira de Dios (Buenos Aires). Recientemente ha sido seleccionada por una residencia de Brasil para desarrollar un proyecto sobre Mariela.
Actualmente vive en Londres, prepara su vuelta a España próximamente. Nos atiende por teléfono, acaba de salir del metro. Espacio en el que enmarca su obra nominada por los Mainel que refleja la ansiedad. El contexto en el que «expone» su obra es tan importante para ella como el lienzo que ha pintado: «Me planteo la imagen que represento, como la represento y hacia dónde va dirigida. No solo comienzo a plantearme la obra como una herramienta de reivindicación y queja, sino, como un atributo al espacio al que pertenece. Por ello comienzo a no poder entender la obra plástica sin el entorno al cual iría dirigida la obra. Ya no entiendo mi trabajo como el simple hecho de ser un objeto de consumo hacia un espectador de una galería. El cuadro solo es un significante que encuentra su significado en el lugar al que está predestinado» . Natalia llevó The portrait of anxiety al metro de Londres porque «este cuadro fue sobre el estrés que me ocasionó la salida de mi zona de confort al llegar a Londres y todo lo que me provocó esta ciudad. Aquí se vive rápido, a penas duermes, quería expresar el estrés y ansiedad, el lugar que encontré más indicado fue el metro, me metí e hice la fotografía. Espacio e imagen crean el significado real. Al llevarlo al metro haces que la gente pueda reflexionar y pensar en lo estresantes que pueden ser sus vidas en la ciudad al igual que lo era la mía. Tienes contacto directo con la gente que ha podido sufrir ese mismo sentimiento y que igual no iría nunca a verlo a una galería».
La artista saguntina que ya había sido nominada en diversas ocasiones a los Mainel, destaca que es «una artista plástica que desarrolla en instalaciones no sabría ni como catalogarme exactamente, porque artista plástico aquella persona que pinta o dibuja sobre algo, que realiza instalaciones es el que elige un espacio y coloca objeto para realizar una acción dentro de ese espacio. Ahora mismo me definiría así porque estoy mezclando estas dos vertientes, voy y coloco la obra donde tiene sentido. La pintura es la atmosfera y el ambiente es el marco».
The portrait of anxiety obra de Natalia enmarcada en el metro de Londres
Le apasionan los temas sociológicos, temas de interés general como la política y la filosofía, pinta al oleo y toda su vida ha pintado figuración realista pero en torno a un año sigo «mi fin no es realizar una pintura perfecta ni súper realista. Por ello, en este momento estoy huyendo de las catalogaciones. Mi fin ahora mismo es realizar una imagen simbólica, o como lo quieras ver, e ir a una instalación y presentarla en su espacio. Me parece mas importante ir a la instalación que la perfección realista. Puede que esto evolucione y en lugar de cuadros enmarque en un ambiente otras creaciones».
«Últimamente pienso que el artista debe estar comprometido con la vida y provocar algo. El arte por el arte me resulta banal. Quiero que la gente sienta algo, pare un momento sus rutinas, piense, y se pregunte a sí mismo muchas cosas. Reivindicar desde acciones que han pasado. De alguna manera molestar en el buen sentido. Para que la gente piense en la sociedad. Me interesan temas sociológicos,y temas ocultos que la sociedad no ve», añade la artista con respecto a lo que quiere transmitir con sus obras.
Natalia recibió la noticia de su nominación a los Mainel estando en Buenos aires. La saguntina se encontraba allí porque la eligieron para desarrollar un proyecto en la Fundación Ira de Dios. Se alegró mucho y explica que fueron sus padres los que fueron a recoger dicha mención. Su próximo gran proyecto lo tiene en Brasil, la artista ha sido seleccionada para desarrollar en abril un proyecto allí: «la temática de mi obra será sobre una mujer asesinada, Mariela, tengo muchas ganas porque con ella voy a tratar muchos temas que me interesan como la homofobia, el activismo, y el feminismo. Soy consciente porque es un tema comprometido y peligroso ya que se cree que su muerte fue causada por los militares. A pesar de ello, estoy muy motivada porque voy a expresar un problema que a día de hoy aún existe, el miedo a ser libre, y las trabas que hay por no poder luchar por unos ideales».
Pero antes de eso, Natalia volverá a Sagunto y cuando llegue aquí quiere empaparse de todo lo sucedido en nuestra sociead para crear obras : «Cuando llegue a España usaré cosas que han surgido en mi pueblo, en Valencia y en el país para inspirarme. No he estado desconectada pero me falta estar allí y volver a oler y sentir todo para que surjan las ideas».
