Francisco Javier Escrihuela¿Cuándo, cómo y por qué surge su afición por la música?
Bueno, todo esto de mi afición por la música surgió desde muy joven. Dicen mis padres incluso, que antes de nacer, ya que ambos me ponían música clásica cuando mi madre estaba embarazada (risas). Todo empezó un día de verano, cuando mi madre observó en mi un especial interés en la música. Me preguntó si quería empezar con esto de la música, y yo, un niño de unos 6 años, pues acepté.
¿Qué le hace sentir y aporta la música?
Esta es una pregunta difícil de contestar. Si soy sincero es algo que podría describir como especial, pegadizo, mágico. En realidad es una forma de vida. La música es algo que nos rodea y de lo que no podemos prescindir. Vivimos rodeados de ella. El principal aporte que me ha dado la música en sí, es la gran capacidad de concentración, efectividad y organización aplicado en casi cualquier momento de mi vida. Realmente esto me ha dado confianza y en mi opinión madurez.
¿Por qué se decantó por el violonchelo?
Esto fue algo bastante aleatorio. Yo empecé tocando la flauta de pico con Sergi Rajadell y llegó un momento que él no podía continuar comprometiéndose semanalmente conmigo, por lo que me envió a la escuela de música de Canet y me ofreció el violonchelo, cosa que recuerdo con mucha ilusión. Incluso recuerdo el momento que cogí el instrumento, ya con unos 8 años, que pensé y sentí: Yo quiero ser chelista!
¿Cómo le comunica a sus padres que se quiere dedicar a la música profesionalmente?
Fue algo natural que yo veía que era bueno, bonito y encima, si salía como yo tenía en mente, podría vivir muy bien. Además mis padres me han apoyado incondicionalmente, tanto psicológica como económicamente. Realmente es un gran esfuerzo para ellos también, por ello me lo he tomado siempre tan enserio.
¿Dónde comienzan sus estudios?
Todo empieza en casa de mi vecino Manuel Hernández que daba clases de repaso de música. Pero realmente el violonchelo lo tomé por primera vez en la escuela de Canet con el profesor Felix Romero. Allí estuve 4 años.
¿Dónde continúan los mismos?
A los 11 años, a pesar de mi juventud conocí lo que se suele decir la disciplina y el esfuerzo y accedí al grado profesional en el Conservatorio José Iturbi de Valencia con las mejores calificaciones de entre todas la especialidades, cosa que nos supuso un buen premio a todo el esfuerzo tanto como para mi, como para mis padres y profesores. Esto me dio ganas de continuar y expandí mis conocimientos en el tema de solfeo. Salvador Novejarque y el prestigioso chelista Vasco Iñaki Etxepare fueron y son dos de las personas clave en mi carrera como profesional en el violonchelo. En este conservatorio me continué formando en diversos aspectos hasta que a los 16 años, tras conseguir el Premio Profesional de Música por unanimidad después de un recital, empecé a viajar al extranjero y ver otros violonchelistas.
En la actualidad...
En la actualidad estudio en Manchester. El Conservatorio de Manchester me concedió una beca para el primer curso en el Royal Northern College of Music como consecuencia a mis calificaciones en los exámenes de acceso, una experiencia que comenzó el 12 de Julio de 2015 y que se prolongará 4 años más, hasta finalizar mi formación superior.
¿Cómo valoraría esta experiencia?¿Cómo es allí su vida?Los días aquí la verdad son bastante duros. Debemos saber que vamos a estudiar y hay que trabajar realmente muy duro todos los días y sin descanso para alcanzar un nivel de competencia de talla internacional. Esto se traduce en unas jornadas intensas de 4 y 5 horas mínimo de estudio de instrumento, más las clases de éste, que, añadido a las asignaturas teóricas, trabajos de investigación, conciertos, recitales y ensayos, entre otros, dan como resultado una agenda un tanto estresante. A pesar de todo intentamos sacar un poco de tiempo para la vida social, cosa que hay que reconocer no resulta nada sencillo. Esto lo cultivamos en la residencia con los compañeros de piso o en el bar del College, donde cuando salimos de estudiar siempre nos encontramos algún amigo con el que compartir una cerveza e intentar charlar de todo lo que sea menos de música (risas), que también hay que desconectar un poco. La parte buena de que esté casi siempre lloviendo es que al no poder casi salir a la calle, el estudio se hace un poco más apetecible. Realmente me ha hecho madurar como persona y músico. Sin duda es una experiencia que recomiendo a todo el mundo.
A parte de la música, imparte algunas otras asignaturas que no tengan que ver con ella?
El abanico de asignaturas que tenemos está enfocado única y exclusivamente a nuestro desarrollo como músicos. Eso sí, en los trabajos de investigación nos hacen indagar en ciertos aspectos culturales, sociales, políticos, por lo que también tenemos una ventana abierta a aspectos no relacionados con la música.
¿Dejando la música a un lado, cuáles son sus aficiones?
Principalmente la fotografía, andar y callejear, coger la bicicleta con los amigos y viajar.
¿Qué espera de la música?
Continuar formándome en todos los sentidos y en un futuro poder tener una estabilidad laboral y familiar. En definitiva, vivir de algo que me resulta un placer, hacer música.
¿Cuáles son sus sueños (musicales y personales?
No soy una persona que me guste pensar en sueños y por la corta experiencia que me ha dado la vida a mis 19 años, no siempre mi sueño ha ido por donde he querido. Muchas veces, por alguna cosa u otra la experiencia ha ido cambiando mi forma de ver las cosas hasta terminar en resultados nunca imaginados pero mejores que el sueño inicial. Prefiero no idealizar algo y vivir paso a paso la vida, marcándome objetivos y pautas.
¿Cómo ve el panorama actual de la música clásica?
Bueno, debo reconocer que actualmente en España, no esta la cosa como «para tirar cohetes” y que es una profesión difícil, pero con un gran esfuerzo, buenos contactos, y un poco de suerte, se puede vivir muy bien.
Si no fuera músico, ¿qué profesión le gustaría?
Le resultará extraño, pero me gusta mucho el tema de los coches, motos y altas velocidades, así que me hubiese gustado algo relacionado con el tema de piloto. Y sino, algo relacionado con la biología o la naturaleza.
El próximo 10 de septiembre es un día muy especial en su vida como músico...
Una de las cosas con más peso en mi carrera que hecho hasta el momento han sido las audiciones para conseguir un puesto para tocar un concierto con el BBC Proms Youth Ensemble en compañía de varios músicos de la London BBC Symphony Orchestra en la úlltima noche de los BBC Proms. Se trata de unos de los 3 festivales de música más importantes en todo el mundo donde actuan los mejores músicos y orquestas del panorama internacional. Será en el Royal Albert Hall siendo dirigido por el director titular de la London BBC Symphony Orchestra, Sakari Oramo, y estrenando la obra RAZE compuesta por Tom Harrold. Todo será retransmitido por BBC Two y BBC Radio 3, lo que añade un plus de adrenalina!
Cuando recibí la llamada para esta actuación, no me lo creía. Había una gran demanda de músicos y únicamente 4 plazas de violonchelo ofertadas.
Ha sido un paso más adelante que estoy seguro siempre voy a recordar. Hasta ahora, la experiencia de ir allí a ensayar está siendo maravillosa, por lo que estoy seguro que el actuar allí, rodeado de genios y delante de 6.000 personas, también será único e inolvidable.
