Cultura

 

Un total de 35 personas pueden comer al menos una vez al día un plato de caliente. Y todo ello gracias a Federico Rich y su familia, quienes gestionan el local Green Espai, de la Asociación Cultural Viure Dignament. Sin embargo, y a no ser que el Ayuntamiento de Sagunto lo impida, este servicio de comedor social tiene los días contados. Y es que; Federico Rich, responsable del mismo, y su familia, ya  no pueden seguir afrontando los gastos que esto conlleva sin la ayuda del consistorio. Casi 9.000 euros. Esta es la deuda que en la actualidad posee la asociación, quien no cuenta con ningún tipo de ayuda, y que se ha podido mantener hasta el momento gracias a las aportaciones de todas las actividades que realizan, les aportan. Desde Green Espai piden la implicación de los máximos dirigentes de la ciudad.

 

El Green Espai es el local que dirige la Asociación Cultural Viure Dignament, una entidad que creé hace tres años junto a mis padres y mi mujer para intentar ayudar a las personas que más lo necesitan. En tres años no hemos recibido la ayuda de nadie, por lo que la misma se financia a través de todas las actividades que realizamos en el local.

¿Qué tipo de actividades se realizan y a quién van dirigidas?

En el Green Espai hacemos de todo y puede venir toda aquella persona que lo desee. Realizamos talleres relacionados con la música, conciertos, batucadas, musicoterapia, clases de batucada. Colaboramos con distintas asociaciones de la comarca como Socoltie, afacam, Avocam, etcétera. Además, es un restaurante, al que puede acudir cualquier persona a comer por el módico precio de 4,50 euros. Algo muy importante que hacemos es el servicio de comedor social.



Explíqueme esto más profundamente...

Cada día, de lunes a viernes damos de comer a 35 personas en riesgo de exclusión social. Pueden elegir entre dos primeros y dos segundos, y le damos pan y bebida también. Es un servicio que existe en Sagunto, pero no en Puerto de Sagunto, y desde el principio pensamos que era una carencia que posee la ciudad a la que había que hacer frente. Así que cada día, 35 personas pueden comer al menos una vez al día, un plato de caliente gracias a Green Espai. Clientes y usuarios comparten local y ahí nadie sabe quién paga y quien no. Creo que esto es algo muy importante ya que hace sentir bien a todo el mundo. El camarero se acerca y toma nota de los que quiere cada uno y les sirve. Da igual si pagas o no, todo el mundo recibe el mismo buen trato.

¿Qué requisitos hay que tener para poder comer gratis en Green Espai? ¿Quién selecciona a las personas que lo hacen?

La gente que acude a comer gratis a Green Espai es seleccionada por la Plataforma de Afectados de la Hipoteca del Camp de Morvedre (PAH). Ellos conocen casos extremos de gente que está viviendo dramas. Además, mantienen contactos con los ambulatorios y recogen alimentos, por lo que están al corriente de gente que precisa este servicio. Hay algún caso diferente como el de un señor que encontré durante muchos días limpiando zapatos en la Avenida 9 de Octubre. Eran muchos días los que estaba allí, muchas horas, con 60 años, y me acerqué a interesarme por su situación. Venía de Rumanía y le habían quemado el lugar donde vivía. Comía mal todos los días y le pregunté si quería comer en Green Espai gratis. El hombre, por supuesto aceptó, y acude al Green cada día. También Avocam nos mandó a una pareja que pedía por las calles de la ciudad.

¿Cuántas personas trabajan en el local?

Trabajamos un total de 3 personas, entre cocineros y camareros, y ninguno de nosotros cobra nada desde hace tres años. Imagínate. Trabajamos para ayudar, pero llega un momento en que aunque queramos seguir haciéndolo, no podemos más. Además tenemos 6 voluntarios.



¿Cómo se ha financiado durante estos tres años el Green Espai?¿Han recibido ayuda el Ayuntamiento de Sagunto?

Durante estos dos años no hemos recibido ni las más mínima ayuda del Ayuntamiento de Sagunto. Es más, hasta hace bien poco ni tan solo nos habían llamado o visitado el local, exceptuando un concejal que vino porque su hijo acudió aquí a un cumpleaños. Hace poco recibimos la llamada de Mónica Caparrós, concejal de Servicios Sociales actual gobierno. Se ha interesado en nosotros y en las cosas que hacemos. Fue curioso, ya que nos llamó cuando solo llevaba tres días en el cargo, y vino a vernos un 17 de agosto, a las 5 de la tarde. No te digo más, (risas). No hay presupuesto, dicen, pero al menos nos tiene en cuenta y ha prometido hacer todo lo que esté en su mano para poder ayudarnos. Nos ha prometido ayudarnos antes de que pase un mes y medio.

Entonces, ¿cómo afrontan los gastos que un servicio de comedor social conlleva?

Pues con los beneficios que nos aportan los talleres, las clases que damos, ya que yo soy profesor de una escuela de batucada, los conciertos que realizamos, festivales, etcétera. nos buscamos bien la vida, lo que pasa es que este tipo de servicios conllevan muchos gastos y ya no podemos más. Estamos endeudados.

¿De qué deuda estamos hablando?

Tenemos una deuda actualmente de 8.500 euros, entre el alquiler del local, la luz, el agua, la comida...Si en un mes el ayuntamiento no  nos ayuda, tendremos que dejar de dar de comer a estas 35 personas. No pedimos grandes ayudas, lo único que pedimos es que nos paguen los menús que ofrecemos a la gente que los necesita. Estamos hablando de 2,5 e por persona y día, con lo cual, con 2.000 euros al mes nos conformaríamos. Solo 2.000 euros al mes harían que estas 35 personas pudieran seguir comiendo un plato de comida caliente.

¿Con 2.000 euros al mes se conformaría, entonces?

No es que nos conformemos, ya que existe muchísima más gente que necesita de este servicio. Somos una población muy grande y cada día más, nos encontramos con gente con problemas, gente que no puede llevar una dieta sana y equilibrada porque no tiene dinero para comer decentemente. Con 2.000 euros al mes, seguiríamos ayudando a estas personas, pero si ayudaran con más dinero, podríamos ayudar a muchas otras. El primer año venían solo 15,  aumentando a 35 en la actualidad.  Mucha gente se queda en la calle porque no podemos seguir haciendo frente a los gastos y las deudas. Necesitamos ayuda para seguir ayudando. es curioso, pero es así. Si no nos ayudan, les pediré que vayan ellos a dar la noticia del cierre a los 35 usuarios.

¿En qué situación se encuentran las personas que acuden a comer gratis a Green Espai?

En situaciones dramáticas. Hay incluso  7 niños, a los que también damos de comer, a parte de estas 35 personas. Hay personas desahuciadas, gente que vive en la calle, gente sometida a estafas en el trabajo y arruinados, gente enferma. La gente viene a comer pero también a contarnos sus cosas, a sentirse apoyados. Somos como una gran familia.



¿Qué proyectos lleváis entre manos en la actualidad?

Ahora estamos inmersos en ayudar a Aitor, un niño de 13 años con parálisis cerebral que  va en silla de ruedas. necesita 36.000 euros para ir a Tailandia a operarse y poder andar y estamos nosotros llevando la campaña. Hemos hecho ya muchas cosas para recaudar fondos para conseguir este dinero, y le hemos ayudado a poder comprar una silla nueva y a hacer reformas en el baño de su casa.
Además, los próximos días 3, 4 y 5 de junio realizaremos el Festival Internacional de Percusión Percumon en la ciudad.

¿En qué consiste Percumon?

Se trata de un festival en el que se va a reunir más de 400 batuqueros de España, y en el que se realizarán talleres de percusión, conciertos, exhibiciones y dj’s,  y concurso de batucadas. Habrá una zona de acampada frente a Green Espai (zona Puerto Ocio), sambódromo, espacios infantiles, servicio de comida, conferencias, y un sinfín de actividades para todos los gustos y edades. Realizaremos sorteos para ayudar a Aitor, con premios en metálico y otros como saltos en paracaídas, tatuajes, sesiones fotográficas, circuitos spa y una camiseta del Valencia firmada por sus jugadores. Los boletos se venden a 2 euros y tenemos pensado vender más de 10.000, con lo que ayudaremos a Aitor con 20.000 euros más. Después haremos «Aitor es de Acero», un torneo de fútbol con el Acero, con el que también ayudaremos a Aitor a conseguir el dinero que le falta .



Una gran cantidad de actos para ayudar a todo el mundo sin recibir ayuda alguna... ¿A veces no le dan ganas de tirar la toalla?

Es verdad que a veces es muy duro seguir adelante, tanto económica como sicológicamente, pero cuando ves las caras de felicidad de la gente a la que ayudas se te olvidan todos los problemas. Una vez comienzas en esto de ayudar a quienes más lo necesitan, no puedes parar, crea mono, adición. Me gustaría  que la sociedad se concienciara de lo mal repartido que está el mundo, y que ayudara en lo que pudiera a quienes menos suerte han tenido. Es una gran satisfacción personal.