Apasionado del mundo del teatro, actor polivalente y persona humilde. Así es Toni Llorens. Fue en su infancia cuando comenzó a interesarse por el mundo del teatro, pero sin duda, fue con la obra Destrucció de Sagunt cuando realmente descubrió el artista que llevaba dentro. Muchos lo conocerán por su papel de «Besasides», un personaje abierto, humano, tan duro y a la vez tan tierno. Tan Toni Llorens. Aunque cree que lo de ser actor le viene de vocación, no ha estado exento de aprendizaje, pues son varios los cursos en los que ha participado activamente con tal de mejorar su formación. Otro de sus secretos ocultos es su pasión por el mundo del doblaje, un mundo todavía por descubrir al que define como apasionante y divertido. «Desde siempre me ha gustado leer e imitar voces», confiesa Llorens.Actualmente podemos verlo en Per amor, una obra en la que muestra las locuras que todo el mundo está dispuesto a hacer por amor. Una de sus máximas es la humildad, algo que considera fundamental cuando trabajas de forma conjunta. Así mismo considera que los componentes clave para obtener un buen resultado son el trabajo y el esfuerzo. «Puedes tener talento, pero sin trabajo y esfuerzo no es nada», asegura el actor. Aunque cree que lo mejor siempre está por llegar, afirma que su mayor reto es continuar dedicándose a aquello en lo que tanto cree y le gusta como es su mundo, el teatro.
¿Cómo un día te das cuenta que ser actor es a lo que quieres dedicarte, y qué te impulsa a ello?
Desde mi infancia me ha gustado el mundo del teatro. Me encantaba ver el programa de televisión Estudio 1. Me gusta la idea de poder ser cada día una persona distinta, es decir, poder adentrarme en mentes y persona diferentes. Pero lo que realmente me hizo darme cuenta de esto porque me marcó mucho fue la Destrucció de Sagunt. Disfrutaba mucho haciéndolo, y participe activamente en el proceso, en toda la construcción de mi personaje. La gente, la verdad, se sorprendió al verme por primera vez con un papel como ese, ya que nunca había surgido la oportunidad de exponer un trabajo tan abierto y humano, como lo fue «Besasides». En ese momento me sentí él, me sentí totalmente «Besasides», adoptando su manera de ser y de comportarse.
¿Cuáles fueron los primeros pasos que te adentraron en el mundo del artista?
Fue en el colegio cuando comencé a involucrarme en este mundo. Desde bien pequeño me gustaba mucho leer e imitar voces de personajes. Imitaba voces de princesas, en una clase totalmente masculina. Más tarde, en mi primera juventud, forme parte de la Falla El Tronaor de Sagunt, y allí mi hermana Mayte y yo comenzamos a encargarnos de hacer la presentación de la falla, de presentarla. Con ello quiero decir que siempre he estado muy vinculado a todo esto. También participé en el teatro Sainetes. También recuerdo que en el año 1989 fuimos a un concurso de teatro amateur que organizaban en Quartell, y quedé nominado a mejor actor.
En tu caso, ¿te has formado para ello o ha sido algo innato?
En mi caso es más bien algo vocacional, aunque no he estado exento de aprendizaje. Yo creo que lo mas importante para un actor , es sentir lo que haces. Debes vivirlo primero para poder expresarlo delante del público y hacérselo llegar. Y sobre todo mucha humildad; hay que tener en cuenta que el el 50% de tu personaje lo tienen también tus compañeros. Por ello, para mi la humildad es fundamental. Cada uno tiene su personaje, pero también se trabaja de forma conjunta y eso se debe respetar. Tienes que preocuparte, no sólo de hacer bien tu trabajo, sino de acudir a los ensayos con puntualidad, aprenderte el papel y apoyar a tu compañero siempre que él te lo pida. Se crea un vínculo muy especial con cada uno de ellos, como de hermanos.
Por tanto, ¿crees que el artista nace o más bien se hace?
Creo que puede nacer. Me gustaría hacer un inciso para decir que no nos olvides de esa maravillosa generación de actores españoles que actualmente está desapareciendo, como son López Vázquez, Landa, Fernan Gómez, entre otros muchos. Por tanto, creo que se puede nacer siendo actor, pero también es muy importante la preparación. Es algo fundamental. Hoy en día, además, los actores son muy polivalentes y tienen que conocer todos los géneros; igual actuamos, que cantamos o bailamos, y esta bien conocer muchos sectores.
Comenzaste en el año 2007 y, desde entonces, no hemos dejado de verte en el escenario.
Sí, por así decirlo comencé en el año 2007 con el grupo Passió per Sagunt, en La Passió en Viu. Y más tarde vino el que consideró nuestro mayor éxito, La Destrucció de Sagunt, en los años 2009 y 2010. Posteriormente, también con el grupo Passió, representamos la obra Vencer o Morir, en el año 2012. Y es ese mismo año cuando empecé a moverme más por esta fantástica profesión. Entonces alguien se fijó en mi y me propuso participar en un taller para actores profesionales, impartido por uno de los mejores dramaturgos de España, Chema Cardeña. Decidí participar y me seleccionaron. Yo no me lo podía creer. Gracias a esto se me han abierto muchas oportunidades, y he tenido la suerte de poder disfrutar de varios montajes con su sello, entre ellos Mucho Ruido y pocas Nueces, Otelo, Revolución, Troya, etc. Con alguna de estas obras he tenido el privilegio de poder conocer distintos rincones y viajar por España. Así como participar en festivales de la talla de Sagunt a Escena.
¿Actualmente, tienes la suerte de poder dedicarte a ello profesionalmente, o esto es un hobby para ti?
La verdad es que el mundo del actor es muy muy complicado, es una profesión que alcanza las cifras de más del 85% de personas en paro. Pero sí, intento ganarme la vida con ello, aunque necesite de otro trabajo para poder sobrevivir.
¿Qué es lo que te enamora de esta profesión?
De esta profesión me enamoran muchas cosas. Es apasionante tanto los compañeros, el público, y sobre todo el aplauso y el calor que recibes del público. En cuanto a posibles desventajas, que también las tiene, es el poco trabajo que hay, el IVA tan alto. Es un trabajo muy fluctuante.
Hemos podido verte en las fiestas de Moros y Cristianos, en premios como Les Lletres Falleres y en muchas obras locales, siempre has estado muy unido a tu pueblo.
Si, la verdad, que para mi siempre es satisfactorio que cuenten conmigo. Me halaga que me hagan participe de muchos de los proyectos de este pueblo.
Muchos te conocerán por tu personaje de «Besasides», ¿ha sido este uno de los personajes que guardas con más cariño?
«Besasides» , sin duda es el personaje, junto con «Otelo», con el que más he podido disfrutar. Es cierto que les cogí cariño. Referente a «Besasides», es especial, fue la primera vez que pude expresar mi forma de ver el teatro. En cuanto al personaje, era un personaje duro, pero tierno a la vez. Y la verdad es que todo fue mucho más fácil teniendo a una compañera tan especialmente buena persona, profesional y gran actriz como es Paqui Rondan. La considero parte de mi familia, pues ha formado también parte de mi trayectoria. Me ha pasado alguna que otra vez la de encariñarme con el personaje, creo que hace mucho que la gente que coge el personaje, además, se identifique en parte con él.
En tu caso, ¿cuál es el proceso que sigues con tal de preparar un personaje y meterte de lleno en el papel?
Normalmente busco información referente a la época en que se desarrolla la trama, acudo al lugar donde ocurren los hecho, siempre que se pueda. Y a partir de ahí me voy creando mi propio personaje. no me gusta copiar. Cada uno tiene su propia forma de trabajar. En mi caso, lo que hago es leer, leer y leer, para luego memorizar e intentar dar al personaje la intención que conlleva cada momento. Luego ya es todo muy fácil.
En esta ocasión es Per amor, una obra estrenada el pasado mes de octubre, que trata las locuras que se hacen por amor. ¿Cómo es tu personaje en la obra?
Per amor no es una obra al uso, me refiero a que es muy de secuencias de la vida. La obra trata sobre las locuras que todos estamos dispuestos a hacer por amor, con personajes variados, escenas disparatadas y situaciones extremas sobre la locura del amor desde un punto de vista divertido y alocado. En definitiva, recoge muchas de las escenas que seríamos capaces de hacer por amor. Mis personajes reflejan una parte de todo esto. Por un lado, represento a un suicida, que sería capaz de llegar a matarse delante de su ex con tal de demostrarle que no es un cobarde, sino que está colgado de amor por ella. Y el otro, es un chico muy vacilón, graciosillo, maestro en el arte de la seducción., Este chico se dedica a hacer todo lo que considera necesario por su amor, como es aprender a bailar.
¿Y qué acogida está teniendo?
La verdad es que está teniendo una muy buena acogida. De hecho tenemos varios bolos ya concertado para distintas poblaciones valencianas. El día del estreno, en Sagunto, se colgó el cartel de «no hay entradas». Y eso es todo un orgullo.
Sobre todo es el mundo del teatro es en el que más cómodo te sientes.
Sí, el teatro me gusta en todas sus facetas. Es un mundo muy gratificante. Me gusta el teatro porque es vivo, directo, natural, y muchas veces las historias ficticias se convierten en algo tan real. Y, además, cada día de función es algo totalmente diferente. Además del teatro he tocado otros sectores. Por ejemplo, he rodado dos cortos con Carles López Cerezuela, y participé como figurante en los años 90. De joven hice una incursión en una televisión local, que también me gusta. Y esta Semana Santa tuvo la oportunidad de repetir como reportero junto a Paqui Rondan, que también fue una experiencia atractiva, de la cual me gustaría poder disfrutar más veces.
¿Cuál ha sido, hasta el momento, el mayor reto al que crees haberte enfrentado?
¿El mayor reto? Siempre pienso que está por llegar. Cada día es algo nuevo y diferente en esta profesión. Me gustaría seguir enfrentándome cada día a un reto diferente, seguir sorprendiéndome. El mayor reto es poder continuar dedicándote a aquello en lo que crees y te gusta.
Además, en los últimos meses has tratado de especializarte también en el doblaje.
El doblaje es algo que me ha gustado siempre. Fue en el año 2007 cuando empecé haciendo un curso en una escuela en Alboraya, y el pasado año 2014-15 estuve también en Acestudis. Me encanta pero me he dado cuenta que es algo dificilísimo. Tienes que sentir , respirar, moverte igual que el personaje que has de doblar, es decir, imitar sus movimientos para transmitir lo mismo que él hace o siente. Y sí, ya he grabado dos o tres frases para alguna que otra película. De momento lo tengo un poco aparcado, pues el inconveniente de este mundo es que las clases cuestan mucho dinero. Pero en breves , bien enero o febrero, espero poder retomarlas. Es un mundo fascinante y divertido.
En el mundo del artista siempre hay alguien que te inspira y te empuja a continuar sus pasos, ¿ hay alguien a quien admires en esta profesión?
Puedo decirte, para no olvidarme de ninguno, que admiro mucho a todos los actores con los que he trabajado. Todos ellos me han ayudado a seguir. Pero en especial a Arden, Amparo Vaya, Miryam Garces, una grandísima actriz. Y bueno, cómo no, a mis padres también los admiro por todo el apoyo que siempre me dan.
Talento o esfuerzo, ¿qué se valora más en este campo, y por tanto, consideras que tiene más importancia?
Desde mi punto de vista, considero que ambos componentes son necesarios para un buen resultado. En una frase, te diría que el talento no es nada sin trabajo y esfuerzo. Puedes ser muy talentoso pero, sino lo trabajas, esto se queda en nada. Para mi trabajar y esforzarme son la clave, mis máximas.
¿Qué situación atraviesa el sector artístico en la actualidad?
La situación podemos decir que no es muy buena. El teatro público no actúa como tal. Tenemos un problema, y es que se tiende mucho a que se subvencionen grandes obras con grandes actores que solo se programan en Madrid o Barcelona, y después ni tan siquiera salen de gira. En cambio, la pequeña compañía ha de moverse mucho para poder actuar por poco dinero (a porcentaje). Luego está el temido IVA cultural, que se nos come a todos.
¿Crees que se ofrecen oportunidades suficientes para los actores y que se valora esta profesión?
En cuanto a valorarla como toca creo que no. No se llega a valorar, aunque el público cada día se da cuenta del trabajo que conlleva representar una obra de teatro, el esfuerzo y el trabajo que guardan detrás. Sin ir mas lejos, en la última obra Per amor estuvimos más de mes y medio ensayando, durante 5 días a la semana para ofrecer sólo una hora y diez minutos de teatro. Quiero decir que es un trabajo bastante duro, que requiere esfuerzo y dedicación.
¿Tienes en mente proyectos en el que podamos verte próximamente?
Lo último que voy a hacer es una representación con la Lira Saguntina, la obra de El Fantasma de la Ópera. Por otro lado, hago de narrador junto a la Falla El Mocador. Recito unas poesías junto a un cuarteto de cuerda. Además, para la Asociación contra el cáncer, haremos una obra sainete junto a un grupo de amigos, Casa la Senyora Mila. Todo ello para este mes de noviembre. Para este verano también espero poder estar en un gran proyecto a realizar en nuestro Teatro Romano.
¿Qué consejo darías a cualquier persona que, como tú, lucha por materializar sus sueños?
Mi consejo, principalmente, es que no desfallezca nunca. Los sueños con tesón y perseverancia se pueden conseguir, siempre que te lo propongas y luches por ello.
