Fran García, coordinador del festival Novembre Negre, durante un momento de la entrevista
Como un ritual, cada año cuando llega el mes de noviembre Sagunto se vuelve negro. La ciudad se prepara para acoger al que puede ser el festival más completo de la comarca. Son los 30 días de Novembre Negre, en los que, tal y como indica su nombre, el género negro es el protagonista indiscutible. Bajo esta premisa, a lo largo de este mes del otoño, se realizaron en el municipio diferentes actividades relacionadas con el cine, la literatura, la música, el teatro y la gastronomía. Hace apenas unos días que ha finalizado esta quinta edición del festival y su coordinador, Fran García, de la Asociación Philip & Sam, se muestra realmente satisfecho con la buena acogida que han tenido este año todos los eventos programados. Desde la visita de Lorenzo Silva en literatura hasta el concierto de Señor Chinarro en el terreno musical, sin obviar las proyecciones y a otros grandes colaboradores. En sus inicios, Novembre Negre surgió para impulsar culturalmente la ciudad y parece ser que se ha conseguido. Esta muestra crece cuantitativa y cualitativamente cada año y está alcanzando muy buena reputación en el exterior. Algunos medios ya catalogan Sagunto como la capital valenciana del género negro. Aun así, sus organizadores aseguran que lo más importante es que los ciudadanos de todas las edades disfruten con el género y con todo lo que conlleva este realismo crítico.
Una vez clausurado el festival, ¿qué balance haces de esta quinta edición de Novembre Negre?
Hago un balance muy positivo. El tema de cuantificar la gente... La verdad es que la gente va a los actos que prefiere y a los que más le gustan. En líneas generales, estamos muy contentos porque esto se hace para los saguntinos y porteños que quieran participar. En este sentido, podemos afirmar que Novembre Negre es un festival endógeno, hecho para nosotros. Es decir, no buscamos que a Novembre Negre venga gente de fuera, lógicamente los de fuera están invitados, pero se hace para los de aquí y hemos visto que ha ido muy bien.
¿En qué se ha diferenciado de las anteriores?
Fundamentalmente se ha diferenciado en que hemos hecho una apuesta por el teatro, que antes no teníamos. Además, hemos tenido la fortuna de contar con Paco Zarzoso, que estaba aquí porque lo normal es que esté meneándose por Barcelona o Madrid. Él nos propuso hacer una revisión de su primera obra y darle un carácter más moderno. Le dijimos que sí y lo que hizo fue enlazar los temas de corrupción con esa primera obra que él tenía. Nos pareció estupendo. Casualmente, el otro día nos comentó que la había reescrito entera. O sea, que Un hombre, otro hombre era una obra distinta a aquella primera. También ha habido teatro infantil con una compañía consolidada como es Dynamo Producciones, que ya tenía una obra de envergadura. Por otro lado, hemos apostado mucho por la música trayendo al Señor Chinarro, que esta también sería una de las grandes novedades del festival. Luego hay que destacar que el festival de cortometrajes ha funcionado. Esta era una de las cosas que queríamos impulsar. Hacer un festival de cortometrajes, así sin más, no es muy complicado pero hacerlo afinado a una temática en concreto como es el género negro ya es más difícil. Pero han habido escuelas que han participado y también estamos muy contentos.
En un primer momento, Novembre Negre surgió con el cine negro como protagonista, ¿todavía sigue siéndolo?
Sí, el protagonista sigue siendo el cine. De hecho, hemos pasado 12 películas esta edición y, si la delegación de Cultura del Ayuntamiento sigue apoyándonos que yo creo que sí, continuaremos apostando por un volumen similar de películas. La selección de cine negro de cada edición se hace de un año para otro. En 2014 hemos echado la vista atrás al 2013 para ver qué películas había interesantes. En el 2015 haremos lo propio con el 2014 y la verdad es que ya nos va saliendo la selección. Por ejemplo, La isla mínima, El Niño y producto español, que eso deriva en que los actores o directores nos puedan hacer compañía en el festival.
¿En qué momento decidís celebrar este festival por primera vez en Sagunto?
Cuando decidimos hacer el festival fue para impulsar culturalmente la ciudad. Lo de que tuviera relación con el cine negro fue una decisión derivada. En ese momento pensamos: vamos a hacer algo cultural pero que tenga una temática, entonces surgió el género negro. Nos dimos cuenta de que en el plano literario había muchísimos festivales y muy buenos. Por eso, decidimos dedicarnos especialmente al cine y luego complementarlo con otras cosas como puede ser literatura, gastronomía, etcétera. Y se ha ido complementando con otras cosas pero el cine es el eje central.
La magnitud del evento y los apoyos recibidos imagino que no serán los mismos que hace años.
No, ni mucho menos. De hecho, el ayuntamiento ya ha hecho una apuesta clara. Por ejemplo, con el Señor Chinarro se le pidió una cosa adicional, a ver si se podía llegar. El caso es que esto iba dentro de las partidas extraordinarias que tienen los departamentos y nos dijeron que si decidíamos gastarla por ahí, ya se acabó. Pensamos, valoramos y dijimos: Bueno pues traer al Señor Chinarro aquí, que sea gratis y que la gente pueda disfrutar pues nos parece una buena idea. De alguna otra forma, aunque no es la misión, este tipo de eventos te colocan también en el mapa.
Centrándonos en el cine, el festival se ha estructurado en películas seleccionadas, homenajes, la aportación del cineclub Nautilus y la de la concejalía de Cultura. ¿Qué nos puedes contar de cada parte?
Pues mira. Así como para el año 2015 va a ser fácil encontrar las películas del año 2014 porque yo ya tengo tres o cuatro ahí vistas, elegir películas del 2013 nos ha costado. Por ejemplo, Caníbal es una película que a mí me gustó muchísimo y se seleccionó, pero al hablar con la gente con la que consulté encontré sensaciones encontradas con ella. También tenemos en cuenta las películas que nos va recomendando la gente. Miquel Bru, de CulturArse, nos dijo que había una coreana New World que tenía muy buena pinta. La vimos y nos gustó pero, en general, costó mucho seleccionar las películas. Este año yo creo que la selección va a ser más rápida.
En concreto, ¿cuáles han sido los largometrajes más aclamados del festival?
Uno de los largometrajes que más ha gustado ha sido Metro Manila porque es una película que mezcla cine social y cine negro de una forma muy bien combinada. El film sucede en Filipinas y trata sobre una familia pobre campesina que va a Manila, a la capital. La clave está en que hay una buena parte de cine social y muestra cómo la pobreza te lleva un poco al mal camino. Esa peli ha gustado muchísimo.
Se podría decir que a raíz del festival la gente cada vez se interesa más por el cine negro.
Es posible. No sabría decirte pero, claro, si les haces una propuesta de cine negro, como son los grandes clásicos que ha pasado Nautilus o el departamento de Cultura del ayuntamiento, pues por supuesto que sí. Así se puede dar a conocer el cine negro. Las obras maestras de Orson Welles ya no las ves en la tele. A no ser que sea un canal de pago, Cinemanía o alguna cosa muy concreta, esas películas en blanco y negro ya no las pasa nadie. En mi época sí que se veían los clásicos en diferentes canales pero ahora ya estos clásicos han derivado en una especie de cinemateca, de filmoteca y nosotros queremos que se sigan viendo. Ese ha sido el caso de Yakuza. Es una película a la que yo le tenía un especial cariño y me di cuenta de lo buena que era volviéndola a ver.
También habéis ampliado el público al que os dirigís puesto que habéis involucrado a los niños en el festival, ¿cómo ha funcionado la propuesta?
Muy bien porque los niños son muy agradecidos. El cine infantil y las actividades infantiles como es el teatro, a la gente les encantan. Todo lo infantil triunfa. Este año como teníamos algo de Sherlock Holmes hicimos el cine de él. Cada año vas tachando alguna opción que no puedes repetir, o sea que al año que viene ya veremos a ver qué nos surge o qué nos recomienda la gente para poder hacer algo. El cine infantil relacionado con cine negro es difícil de encontrar. Este año teníamos una de Walt Disney y otra producida por Spielberg, que es El secreto de la pirámide y este año a ver si alguien nos aporta alguna idea de cine infantil relacionado con detectives.
En el campo de la literatura, la visita de Lorenzo Silva ha sido un gran atractivo. Imagino que conseguir contar con su presencia no sería tarea fácil.
Sí, ha sido el boom. Contar con su presencia no es fácil pero no porque sea una persona inaccesible, todo lo contrario, pero traer a Lorenzo Silva es difícil porque es una persona con una agenda muy apretada. De hecho, nos comentó que él no para de escribir en los trenes, en los aviones… Él nunca deja de escribir, tiene una buena producción de libros y la verdad es que a mí me gustó mucho su humildad. También trajimos a David Torres, que la gente lo conoce por ser el bloguero de Público.es pero tiene unas novelas realmente fantásticas. Luego ha venido José Luís Muñoz. Con José Luís Muñoz pinchamos el año pasado. No se coordinó bien la cosa y se trajo él libros en su maleta y nos sentimos fatal porque lo normal es que los traiga una librería. Pinchamos porque no fue ni siquiera la gente más allegada y ese fue un problemilla. Por eso, cuando nos enteramos de que tenía nuevo libro pensamos que era el momento de resarcirnos con este hombre. Dijimos: a ver si vuelve y hacemos un acto chulo. Entonces hicimos una cosa muy bonita que fue una cata de vinos en el hotel NH. A él le gusto la idea de que lo volviéramos a llamar y este año ya sí que triunfamos y él se fue muy contento.
O sea que os habéis quitado el mal sabor de boca. ¿Y qué tal ha funcionado la parte gastronómica?
Muy bien. Estuve en varios restaurantes de El Puerto, yo personalmente no pude ir a los de Sagunto, y la verdad es que estaban llenos. Estaban a tope y había una propuesta bastante interesante. Lo que le comentamos a los restaurantes es lo siguiente: Mira, aquí hay unas recetas que aparecen en los libros de Manuel Vázquez Montalbán, de Carvalho, ¿os apetece hacer estas recetas a vuestro precio? Nosotros no queremos influir en nada. Nosotros a cambio les ofrecimos publicidad en nuestra web y tal. La gente que participó quedó muy contenta. Yo creo que se repetirá. Van a haber muchas solicitudes. Lo que queríamos para este año es que los restaurantes no se pisaran los días, es decir, que el lunes fuera uno, un martes otro, el viernes otro, etcétera...
Respecto a la música, en esta edición habéis traído a Señor Chinarro, que es bastante conocido. ¿Crees que este tipo de invitados ayudan a poner Novembre Negre en el mapa?
Este tipo de artistas ayudan mucho a poner Novembre Negre en el mapa. Repito, ser una cosa conocida no es la idea pero si te conocen es mejor. Siempre es mejor que te conozcan a la hora de invitar a gente al año siguiente. Lorenzo Silva ya nos conoce, David Torres ya nos conoce y entre ellos se conocen y pueden hablar del festival. Sí que sitúa a Valencia en el mapa, la verdad es que empezamos a ser conocidos. Tenemos contactos con las librerías específicas de género negro más potentes que hay como Cosecha Roja en Valencia y Negra y Criminal en Barcelona, que está Paco Camarasa que nos apoya siempre. Nos pone posters y le explica a la gente que aquí se hacen cosas y así se va conociendo el evento.
Con todo esto queda claro que Novembre Negre no quiere que se le relacione solo con las proyecciones en el Casal Jove. ¿Crees que habéis conseguido superar esta concepción?
Sí, yo creo que sí que se ha superado esta barrera.
Además, también habéis realizado un concurso de cortos relacionados con el cine negro. ¿Qué acogida han tenido?
Muy buena. Había ocho cortos, dos más flojos y seis que estaban bien. De esos, hemos elegido cuatro finalistas para que premie el público. Pensamos que el jurado, presidido por Paco Zarzoso eligiera los mejores. El nivel era muy alto. Había muy buenos pero precisamente el que ha ganado, Fruta Podrida, es el más de género negro de todos los que había. Tiene un tono de años 40-50 en España, en blanco y negro y es técnicamente perfecto.
El año pasado introdujisteis las nuevas tecnologías al festival con un concurso de microrrelatos en Twitter.
Fue curioso porque un premio de Twitter lo puede ganar un australiano o lo puede ganar un chileno, por ejemplo. El año pasado nos sorprendió porque cuando se hizo la votación del mejor, nosotros contestamos a ese tuit del microrrelato ganador y resulta que la ganadora era de Faura. Dije: ¡No me lo puedo creer! E invitamos a la ganadora a acudir a la entrega de premios. Este año ha ganado un chico de Tarragona que no podía venir y le hemos enviado el premio allí.
¿Ha participado mucha gente?
En el de Twitter no. Este año algo ha pasado. El concurso de microrrelatos de instituto va evolucionando pero en el de Twitter este año hemos tenido un bajón. Vamos a ver cómo funciona al año que viene. A ver si tenemos que hacerle publicidad en la web antes.
Para llevar a cabo tantas propuestas se necesita mucha colaboración y dinero, ¿verdad?
Sí. Esto lo financia el departamento de Juventud. Se financia con aportaciones. Cultura ha hecho su aportación y luego las partes privadas. Esas partes privadas son aportes de ellos hacia sí mismos. Por ejemplo, el hotel NH nos invita a una habitación para un invitado que viene, nos la deja más barata o nos cede su salón a cambio de publicidad.
¿Cuáles son las partes fundamentales para que pueda llevarse a cabo el festival?
Toda la gente que participa. Sin esa gente es imposible. La productora Pezenelagua suma, las librerías suman y mucha gente suma.
Por último, ¿ya habéis empezado a planear la siguiente edición?
Como he comentado antes, sí que he visto que este año es un buen año de cine negro español. El Niño es una película técnicamente estupenda, entretenida, correcta y luego La isla mínima es un peliculón. Estas sí que las queremos pasar, más esas rarezas nuestras como alguna película coreana. Luego a mí me gusta mucho el cine inglés de mafiosos y tal, el cine francés también es un cine estupendo a la hora de hacer el género negro o el cine japonés. Siempre nos gusta que haya alguna cosa así. Igual también apostamos por aumentar el número de películas y de días. Esa podría ser una posibilidad, ya veremos como vamos. La verdad es que va a ser difícil igualar esta edición. No hay Lorenzos Silva por ahí danzando y es complicado. Pero hay veces que cuando crees que no la superas, pues puede aparecer algo. Tampoco es una cuestión de nota, de 8 u 8,5 es una cuestión de que la gente participe, de que vaya a los actos y yo con eso estoy contento. No vendrá Lorenzo Silva pero nos interesa también gente del terreno.
