Rubio en compañía de Rus y Medina
En este sentido, Rubio explicó que en el 2009 se aprobó el PAP al que los municipios podían acogerse, bien con subvenciones trianuales (2009-2010-2011), o bien cada año solicitar la ayuda a la Diputación. De esta manera, para el año pasado el presupuesto del PAP ascendía a 9 millones de euros (5,4 comprometidos para la anualidad de aquellos que se habían acogido al plan para tres años y 3,5 para los que lo solicitaron solo para el 2009), sin embargo, el presupuesto del PAP para 2010 asciende a 11,5 millones de euros aunque hay que restar los 4,1 que ha sustraído Rus para los convenios singulares que firma con algunos ayuntamientos, algo que, según señala Rubio, «no se contemplaba inicialmente en el funcionamiento de este plan» y que se ha incorporado este año «por arte de magia». Por tanto, si a los 11,5 millones de presupuesto se restan los 4,1 de los convenios y los 5,4 comprometidos para los que solicitaron las ayudas a tres años, sólo queda 1,9 millones de euros para los ayuntamientos que solicitaron las ayudas sólo para el 2010 frente a los 3,4 que había en 2009, es decir, 1,6 millones menos.
Engaño a los municipios
Ante esto, el portavoz socialista calificó la actitud de Rus como «un engaño intencionado a los ayuntamientos» porque aseguró que «si los municipios que, en su momento, prefirieron optar por solicitar las ayudas cada año, llegan a saber que el equipo de Gobierno del PP va a modificar el funcionamiento a mitad del mandato y va a reducir cada año las ayudas, seguro que hubieran elegido la opción trianual». Sin embargo, lamentó que Rus cree que la Diputación «es su cortijo particular», por ello, el grupo socialista ha elevado una reclamación al presupuesto para solucionar esta situación. De hecho, los socialistas piden que se incorporen 3.541.644 euros para compensar las ayudas y que se equiparen a las de 2009. Sin embargo, el equipo de gobierno del PP ha tumbado esta propuesta hoy en la Comisión de Hacienda.
Dinero para «saraos»
Según Rubio, Rus «tiene dinero para lo que quiere» y lamentó que al presidente de la Diputación «no le importa gastarse 30.000 euros en un palco VIP para ver las carreras de motos o 55.000 euros en un crucero por el Caribe; pero cuando se trata de llegar a los ayuntamientos a través de ayudas necesarias para acometer obras en los municipios de la provincia, se dedica a recortar el presupuesto alegando que no tiene dinero», concluye.
