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Por otra parte, el responsable socialista acusó al presidente y al diputado del área económica, Máximo Caturla, de hacer «trucos contables e ingeniería financiera». Rubio explicó que para que a una entidad le permitan endeudarse tiene que tener ahorro positivo (ingresos corrientes menos gastos corrientes), sin embargo, el equipo de Gobierno, a su juicio, «manipula» estos datos «al no contabilizar como gastos las obras que se han adjudicado pero que todavía no se han reconocido como dinero comprometido». Por eso, según Rubio «permiten que esta Diputación se endeude cuando no puede más, ya que, si ejecutara correctamente el presupuesto se darían cuenta que no tienen ni para pagar bolígrafos».
De esta manera, el portavoz socialista señaló tres ejemplos de áreas de gestión importante. Así, la inversión en Turismo disminuye un millón de euros; en Cooperación Municipal (el área que debería ser la de mayor capacidad inversora de la Diputación) pasa de 87 millones de euros en 2009 a 47 millones en el 2010; y, por último, la inversión en la red de carreteras desciende a 55,4 millones, cuando en 2009 se invirtieron 70,9 millones. La única partida que permanece igual es la de Bienestar Social aunque, a su juicio, «debido a la situación que atraviesan los servicios sociales de los ayuntamientos, que están colapsados, la Diputación debería aumentar el dinero destinado a los municipios». Además, recordó que «el único plan de Sona la Dipu que incluía obras en los municipios era el de los campos de césped y las piscinas cubiertas», sin embargo, después de dos años y medio sólo se están ejecutando nueve campos y cinco piscinas.
Por último, el portavoz socialista lamentó que Rus se dedique a «culpar de todos los males al Gobierno de Zapatero», y aunque reconoció que las transferencias del Estado disminuyen «un poco debido a la menor recaudación de impuestos por la crisis económica», destacó que las aportaciones del Ejecutivo central representan el 75,26% del total del presupuesto de la Diputación. En cambio, las transferencias de la Generalitat Valenciana para 2010 serán de 6,1 millones de euros, es decir, un «escaso 1,42% del total del presupuesto de la corporación provincial».
