Los servicios municipales de Gilet han detectado en las últimas semanas actuaciones vandálicas contra una serie de infraestructuras municipales que están produciendo un deterioro en los servicios y una repercusión económica importante.
En concreto, desde la finalización de la temporada futbolística, se ha observado que muchos vecinos usan el campo de fútbol para que sus perros efectúen sus necesidades fisiológicas y en otros lugares se actúa deteriorando directamente las infraestructuras, en concreto en las zonas que cuentan con cubrecontenedores.
Estas instalaciones que permiten albergar las diferentes clases de recipientes para recoger papel, plásticos, basura orgánica, etc… están realizadas con madera tratada para la intemperie, «y parece que alguien ha descubierto su utilidad en su domicilio particular y poco a poco han destrozado la instalación pública, con la consiguiente repercusión en el servicio y en las arcas municipales», afirman desde este consistorio.
Las zonas más castigadas son las de la Urbanización de La Calderona y la zona de Sant Esperit. Para evitarlo la corporación municipal va a instalar cámaras de vigilancia camufladas, en los alrededores de las instalaciones atacadas, así como en las recientemente construidas, y en el propio campo de fútbol.
Fuentes municipales apuntan: «Es curioso que hay actuaciones que inmediatamente son detectadas por los vecinos y vecinas, pero en cambio otras actuaciones vandálicas como éstas casi nunca son detectadas, a pesar de que para realizarlas deben realizar bastante ruido y utilizar vehículos para retirar las piezas robadas».
Es por este motivo por el cual, el alcalde de Gilet, Salva Costa, afirma que «con la instalación de cámaras, ya aprobadas por el ayuntamiento y redoblando la vigilancia, esperamos poder identificar a los autores, a los que no solo multaremos, sino que intentaremos que acaben en el juzgado de guardia por atentar contra bienes públicos».
