El grupo municipal de Junts per Faura presentó el pasado lunes 29 de junio un conjunto de propuestas para ser debatidas y trabajadas en la primera sesión del Consejo Consultivo de la localidad que se tiene que convocar próximamente.
El Consejo Consultivo es una figura de la carta de participación ciudadana donde se reúnen todos los grupos políticos, los sindicatos con actividad local, los comercios del pueblo y las asociaciones locales. Esta herramienta fue creada y activada el pasado pleno del mes de mayo en una votación por unanimidad de todos los concejales del Ayuntamiento con el objetivo y la finalidad de trabajar conjuntamente desde todos los estamentos del pueblo.
Junts per Faura inicia la actividad y debate de este órgano con propuestas como la realización de cursos de formación para ayudar a los vecinos del pueblo a la adaptación a las exigencias del mercado laboral en plena crisis, el destino el presupuesto no ejecutado de las fiestas de agosto a una programación cultural en valenciano o un servicio de voluntariado para combatir el aislamiento social, especialmente de la gente mayor.
El portavoz de la formación política, Domènec Garcia, ha indicado que también se ha pedido la apertura de la piscina municipal «aunque sea para ofrecer al vecindario la posibilidad de hacer cursillos de natación o similares, con todas las medidas de seguridad necesarias». Además, manifiestan la satisfacción por la recuperación del servicio de actividades a las instalaciones deportivas municipales.
Finalmente, también se ha pedido la flexibilización del formato de los presupuestos participativos, con la apertura de un periodo especial de presentación de propuestas por parte del vecindario para acercar al común del pueblo las decisiones a raíz de cómo combatir la crisis social derivada de la COVID-19.