Esta semana ha tenido lugar el último pleno de la legislatura en el Ayuntamiento de Gilet en el que se ha dado cuenta de la liquidación del presupuesto de 2018, donde ha quedado reflejado el resultado de la actividad económica de esta corporación municipal en dicho año, último cerrado totalmente, y que ha arrojado un remanente de tesorería de 2.084.575 euros con unos fondos líquidos, depositados en cuentas bancarias de 1.357.00 euros.
Estas cantidades son debidas a que se había previsto, al realizar el presupuesto, unos ingresos de 2.013.000 euros y verdaderamente se ha recaudado 3.200.000 euros, y en los gastos, los previstos habían sido 2.013.000 y se han producido 2.563.000 euros, cantidad superior gracias a las subvenciones de otras administraciones, que han supuesto en el año una cantidad de más de 500.000 euros.
La diferencia entre estas cantidades ha dado un superávit no financiero de 985.953 euros con una capacidad de financiación de la corporación de 654.635 euros. Todo ello lleva a la Intervención a emitir informe sobre el límite de deuda, cumplimiento de objetivo de estabilidad presupuestaria y de la regla de gasto en el que se refleja que se cumplen todos los parámetros, con un índice de ahorro neto del 26,06 % y un índice de endeudamiento del 73,06 %.
Estos datos contrastan totalmente con los que tenía la corporación de Gilet al principio de esta legislatura, ya que el índice de endeudamiento era de más del 120% y tenía una necesidad de financiación de más de un millón de euros.
Según el concejal de Hacienda, Carles Catalunya: «Estos resultados económicos no se producen por casualidad, ya que nos habíamos impuesto el objetivo de reducir el endeudamiento, sin menoscabo de la actividad normal del ayuntamiento, y en ello han influido la disciplina en el gasto, la mayor recaudación, gracias a la Diputación de Valencia, y el reconocer todas las obligaciones que teníamos, a las que hemos hecho frente, gracias a las administraciones provincial y autonómica, que han multiplicado por dos sus ayudas, con lo que prácticamente todo el capítulo de inversiones era a cargo de estas instituciones, y nosotros podíamos dedicar los recursos normales de la corporación a devolver deuda con sus intereses».
Del mismo modo, el edil socialista apunta: «También es verdad que en este año hemos vuelto a necesitar financiación para abonar dos deudas importantes, con lo que la deuda en 2019 puede volver a repuntar, salvo que de los dos millones de remanente, la nueva corporación decida adelantar deuda y volvamos a los índices de diciembre de 2018, que han pasado del 120% en 2015 al 73%».
