Vecinos del Carrer Nou de Benifairó han puesto una vez más el grito en el cielo y denunciado públicamente la situación que viven en su calle desde hace años. Esta calle, en la que el 80% de sus vecinos son personas mayores con movilidad reducida no reúne, según los residentes, las condiciones necesarias para garantizar su calidad de vida. El asfalto de la calle está parcheado, «con agujeros y grietas producidas por los diferentes parcheados que han ido haciendo, con pequeños socavones y trozos con material en el suelo que forman pegotes con montículos», describe un vecino de esta calle de Benifairó de les Valls a El Económico.
«Hay una trampilla del agua donde han puesto un trozo de plástico que sobresale de la trampilla y que se supone que debe ser para cuando tengan que levantarla por cualquier motivo. Esta trampilla está en medio de la calle, a la altura de los números 5 y 18», añade otra vecina. Estas condiciones, explican, hacen muy difícil el paso de las personas con algún tipo de problema en su movilidad.
Además, se suma otro vecino a la conversación en la visita de este rotativo a las irregularidades de la vía que comenta que «hay una reja a la altura de los números 34 y 21 que está suelta, llena de piedras y gravilla y agujeros alrededor. En esta calle los vehículos van bastante deprisa y en este tramo, que además está en pendiente, cuando pasan, al estar suelta la reja siempre hay ruidos y molestias. Hay un montón de elementos que suponen un peligro para los vecinos y gente que pasa por aquí», se queja.
«En el tramo que confronta al número 36n el asfalto no existe, directamente. Lo sustituye una mezcla de gravilla, del propio material que se va deshaciendo, y está lleno de alambres. Una vergüenza», declara otro residente de esta zona del municipio. Además, a la lista de desperfectos de esta vía hay que añadir, como siguen relatando, que «a la altura de los números 15 y 30, pegado al bordillo de la acera, hay unas anillas que sobresalen del suelo. Estas anillas se utilizan para encadenar las barreras cuando hacen toros, y sobresalen tanto del pavimento que supone también un riesgo».
Una situación ante la que llevan tiempo pidiendo soluciones, al igual que en otras calles del municipio donde también, dicen los vecinos, «el descontento en cuanto a mantenimiento del pavimento de las calles es notable en numerosas vías. Los vecinos nos quejamos de que, siendo ésta una de las calles más antiguas de la población, esté tan descuidada; más si tenemos en cuenta que han adoquinado el Carrer Major, que estaba en mejores condiciones que la que nos referimos. Hay muchas otras calles que también requieren de una intervención urgente», explican.
Como han señalado estos vecinos de la localidad, en el Carrer Nou viven alrededor de 55 personas, de las cuales el 80% de la población son personas mayores. La gran mayoría de ellos va con andador, con muletas y/o garrotes, por lo que el estado del pavimento de la calle hace muy difícil que los vecinos puedan pasar por la misma con unas garantías mínimas de seguridad. «Siempre hemos de ir acompañados y si no puede ser, vamos a paso tortuga. Aún así, en muchas ocasiones hemos tenido sustos. Esto no puede seguir así», se queja otra vecina de esta vía.
«No puedo bajar, ni pasear sin compañía, me caigo. Voy con andador y no me atrevo a salir sola, me da mucho miedo caerme, ya que a nuestra edad y con tantas teclas las recuperaciones son muy lentas. Voy siempre con miedo de resbalar, de tropezar con los pegotes de material, o tropezar con algunos de los parches de la calle. Los que van con el garrote van también siempre mirando de no pisar ninguna de las piedras de la gravilla... y con mucho temor por si caen en la zona de los alambres, que es la parte que peor está», explica una de las vecinas afectadas.
Los vecinos de esta calle, explican a este rotativo que, «ya hemos avisado verbalmente al alcalde en numerosas ocasiones, y a algunos concejales también. De esto hace ya sobre cuatro o cinco años y la respuesta siempre es la misma: "sí, tendremos que ver cómo lo solucionamos...", "...sí, ya lo miraremos...", "...tendremos que valorarlo...", pero nunca se hace nada».
Ante dicha pasividad los vecinos recogieron firmas, con registro de entrada 208 en fecha 25 de febrero de 2019 y a día de hoy, relatan, «ni de forma verbal ni escrita hemos obtenido respuesta, y tampoco hay ningún indicio que vayan a solucionarlo en breve. Es cierto que hace relativamente poco tiempo que se han presentado las firmas, pero después de tantos años insistiendo, qué menos que darnos una respuesta y solucionarlo cuanto antes. Tenemos la sensación de que el Ayuntamiento se está riendo de nosotros y de que se nos considera vecinos de segunda. Nos sentimos abandonados y despreciados».
