Algunos de los miembros del Grupo de Teatre El Molinet de Canet d’en Berenguer
Canet d’en Berenguer ha sido siempre un pueblo históricamente muy teatral, existiendo autores y actores conocidos desde finales del siglo XIX, pero es en la década de los 70 cuando nace El Molinet, ya que entre el 1978 y 1979 se consolida como grupo este colectivo. Por aquel entonces formaban parte del grupo Teresa Mascarós, Vicente Ibáñez, Encarnita, Vicente y Ana, el tío Martingala, Rafa Garrido y Las Minas, hijas del pianista y artista Tío Mino, entre otros muchos. «Como siempre le daban muchas vueltas a las cosas antes de decidirlas, como un molinillo, adoptaron el nombre de El Molinet». Así recuerda el actual presidente de El Molinet, José Vicente Benito, los inicios de este grupo de teatro que este año celebra su 40 aniversario.
En un principio el grupo se dedicó casi en exclusiva a representar los típicos sainetes valencianos con directores como el Sr. Manolo, Víctor, y también desarrollaron espectáculos musicales. «Cuando los niños que hacían teatro se fueron haciendo mayores - relata a El Económico Benito - siguen esa dinámica alternándolas con obras más contemporáneas e incluso con improvisaciones. Luego se prepararon obras clásicas e incluso animaciones de calle que se han llevado por todo el territorio de habla valenciana, porque siempre se ha mantenido el Valenciano como lengua vehicular. Todos estos cambios han provocado miedo en un principio pero a la vista de los resultados, hemos llegado a la actualidad sin ningún complejo ni restricción, así que nos atrevemos con todo».
El actual presidente de El Molinet, no había nacido, pero como relata, recuerda de muy pequeño la ilusión con la que iba a ver al Molinet y la gran expectación que levantaba en el pueblo el estreno de una nueva obra, algo que, añade, se mantiene también ahora. «Tenemos fotos de esas obras e incluso alguna grabación. También recuerdo las primeras obras que representé con ellos, siendo un niño, cuando te dejaban salir con los mayores y la admiración con la que los mirábamos».
Y es precisamente esa ilusión y el trabajo constante, el secreto de la supervivencia de El Molinet. «Hemos pasado por momentos difíciles como cuando nos quitaron al director y la escuela de teatro, pero eso nos unió aún más para trabajar por el teatro, porque ha sido nuestra pasión y esta pasión se ve tan recompensada con el cariño de nuestro pueblo que hace que se te olvide todo el esfuerzo y te quedes con ese afecto que ha sido nuestro mejor aliciente siempre», explica Benito.
Han pasado ya 40 años, y en la actualidad, El Molinet está compuesto por seis integrantes fijos a quienes acompañan en todos los montajes numerosos colaboradores, bien para estar entre bambalinas, o incluso para papeles puntuales. También cuentan con un gran ejército de amigos, desde las costureras, las Maris, Vicen o Parmenia, hasta las ajudants que igual están de azafatas que de peluqueras o figurantes, relata a este rotativo orgulloso el máximo representante del colectivo.
Un proyecto que ha ido creciendo y mejorando con los años, gracias también al Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer, desde donde se les cede un local para ensayar y con el que cuentan desde sus inicios. «Nos apoyan en todas nuestras locuras facilitando mucho nuestra tarea, el local al que llamamos El Quartet tenemos dos espacios, uno como almacén para el atrezzo y otro para ensayar, normalmente un día a la semana por la noche. No olvidemos que somos amateurs y que es el único momento en el que podemos coincidir después de conciliar nuestras vidas familiares y laborales. Pero cuando se acercan los estrenos no existen los horarios y nos adaptamos a las necesidades, pero casi siempre robándole horas al sueño», afirma Benito.
Una de las representaciones que ha realizado esta entidad canetera
Junto al consistorio hay que destacar la recuperación que ha realizado El Molinet de la Escuela de Teatro que cuenta en la actualidad con casi 140 alumnos. Las clases se ofrecen como actividades extraescolares en los colegios de la localidad, «con la esperanza de estar preparando la cantera para por lo menos otros 40 años más», relata entre risas Benito.
El Molinet aún tiene mucho que contar. En la actualidad tienen varios proyectos en mente, pero van a iniciar uno que les hace especial ilusión, ya que «está especialmente preparado para nosotros, y hecho por gente a quien tenemos especial cariño y estima, pero de momento no puedo contar más», adelanta a este diario José Vicente Benito.
Y como 40 años dan para mucho, este popular grupo de teatro de Canet d’en Berenguer ha participado en infinidad de concursos, muestras y certámenes, desde Catalunya hasta Alicante y aunque, afirman «puede sonar tópico» el mejor premio es «ser seleccionado para poder actuar y mostrar tu trabajo, pero reconozco que nos hizo especial ilusión ganar el premio a la mejor obra del Certamen Vila de Mislata y también el premio del XXI Concurso de Teatre Amateur de Tàrrega. Hemos sido el único grupo no Catalán que lo ha conseguido. El de Carcaixent o los 7 premios que conseguimos en Mutxamel, También fuimos reconocidos con el Premio Tablas al mejor grupo de la Federación de Teatro Amateur de la Comunidad Valenciana, y estamos tremendamente orgullosos por todo esto. Trabajaremos duro por seguir mejorando».
Se definen a sí mismos como un colectivo cultural y un grupo de amigos con mucho amor por todas las artes escénicas que se siente muy orgulloso de su pueblo e intenta devolver ese cariño al subirse a los escenarios. El Molinet gestiona la escuela de teatro para menores, crean y organizan el Certamen de Teatro Vila de Canet que ya va por su sexta edición y además, representan todo tipo de montajes teatrales. También colaboran con otras asociaciones del pueblo como el Grupo de Montaña Rotipet o el Grupo de Danses El Repom, organizan exposiciones e incluso han hecho lecturas dramatizadas y recitales de poesía, llegando a promocionar a Canet participando en las bodas de los amantes de Teruel.
Una pasión a la que invitan a todo el mundo a sumarse y comprometerse con ellos. La única condición es amar el teatro y querer divertirse mucho garantizando el compromiso y el tiempo que requiere formar parte de este colectivo. «No hace falta saber de teatro, con ganas y trabajo, todo lo demás llega», afirma Benito.
Para celebrar sus cuatro décadas de historia, ya se puede visitar la exposición 40 Anys de El Molinet, que recorre todas las épocas y obras más representativas por las que ha pasado este grupo de teatro. Además, se van a proyectar las grabaciones de las obras más antiguas del grupo que se han podido recuperar y con motivo del día mundial del teatro se va a llevar a cabo una mesa redonda sobre el teatro como vehículo cultural de un pueblo. Además, se está preparando un encuentro-comida con todos los que han participado en El Molinet a lo largo de su historia.
Tantos años y trabajo dan para escribir un libro, cuentan entre bambalinas a El Económico, y recuerdan con especial cariño aquella vez que «nos olvidamos la mitad del vestuario cuando fuimos a actuar a un pueblo y nos tocó pedir a los vecinos o cuando se le rompió el corpiño a una compañera en el escenario o cuando nos quedamos afónicos antes de salir, o no llegar alguien y tener que improvisar…entre muchos otros momentos inolvidables». El teatro es verdad, explican «no hay margen para el error, y los errores se han de subsanar sin que se note. El teatro es un arte efímero, único e irrepetible, ninguna obra es igual. Las obras están vivas y provocan distintas emociones en cada persona. Nos hace pensar y eso ahora es tan difícil de encontrar…», define el director del colectivo.
Como reflexión, los integrantes de El Molinet invitan a los ciudadanos de la comarca a amar el teatro, ya que explican «una sociedad que ama el teatro es una sociedad viva. Se ha de animar todo el mundo a participar, no hace falta subir al escenario, hay muchas maneras estar en El Molinet».
El director de la organización agradece a toda la gente que ha estado en El Molinet y sobre todo a los miembros actuales y al pueblo de Canet, su público más fiel todo lo que les han aportado y hecho sentir. «Nunca hemos sido un grupo numerosísimo, sin embargo, hemos motivado a todo un pueblo que nos ha ayudado y colaborado, implicándose en cada montaje y estreno. Sentimos que Canet está orgulloso de su grupo de teatro, ¿qué más podemos pedir?. Como dijo García Lorca: Un pueblo que no ayuda y fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo».
