La integración del público joven entre las audiencias y los escenarios de los teatros es un desafío al que todavía no hemos dado una respuesta completa. Las grandes compañías de ópera y teatro están tratando de evitar tanta formalidad para que así, lestos géneros, no se reduzcan a los adultos ni a las élites. Su objetivo principal es que los jóvenes vayan, compartan y disfruten del teatro tanto como del cine, por ejemplo y desestigmatizar a tan bello arte. A pesar de que en mundillo se está reiventando, aún queda mucho camino por recorrer. Pero, mientras que para algunos el teatro es «cosa de mayores», otros empiezan ya desde muy temprano a cultivar este arte. Es el caso de los alumnos del CRA Benavites-Quart de Les Valls.
El curso 2014 comenzaba con una gran idea: llevar a cabo un proyecto que ilusionara a mayores y pequeños. Así es como un total de 21 alumnos de primara del aula 'Auladino' deciden formar la compañía de ópera infantil Dacapo. Iris, Isabela, Roser, Xavi, Nacho, Unai, Llorenç, Alex M., Ainhoa, Azahara, Hajar, Andreu, Alex A., Cristian, Andrea R., Neus, Andrea E., Paula, Victor, Nelson i Candela, han sido los responsables de llevar adelante este innovador y divertido proyecto.
El campamento de sus vidas, escrita y dirigida por los propios alumnos, es la encargada de inaugurar la agenda de una compañía joven en todos los sentidos. «A toda la clase nos gustaba la temática de la verdadera amistad y por eso la escogimos», aseguran desde Dacapo. La ópera relata las aventuras de Eustaquio, Jaume, Eli, Jennifer y Sonia que pasarán sus vacaciones de verano en un campamento. Allí se encontrarán con diferentes situaciones que deberán solucionar. Una temática que conocen bien. «Para nosotros, la verdadera amistad es poder ser feliz i confiar en alguien sin discutir».
Con una edad comprendida entre los 10 y los 12 años los alumnos de este centro trabajan duro para mostrarle al público de lo que son capaces.
Ya queda poco para el estreno de la obra y mientras que algunos organizan el atrezzo y ultiman detalles en el guión, los actores ensayan las canciones y sus posiciones. «Nos quedamos algunos días después de clase: una hora y media los martes y 45 minutos los miércoles», relatan estos pequeños compositores. A pesar de todo el trabajo y tiempo que invierten en este proyecto, aseguran no dejar de lado sus estudios obligatorios ni sus otros hobbies «Según a quien le preguntes te dirá una cosa diferente pero además de la música nos gusta el futbol, la gimnasia, la hípica…»¸ revelan.
Diversas investigaciones han revelado que no existe relación directa entre la masa corporal del cantante de ópera y su potencia y timbre de voz. Sin embargo, la edad sí afecta a sus características vocales. La corta experiencia y entrenamiento de estos precoces artistas, son los grandes retos de los componentes de Dacapo. «Los actores dicen que es difícil modular la voz, les cuesta mucho porque no tienen la capacidad pulmonar de un adulto».
Aún así, los alumnos del Centro Rural Agrupado (CRA) Benavites-Quart de les Valls, sienten, a pesar de su edad, un sincero interés por el arte lírico. «Nos gusta la ópera porque creemos que es una forma muy bonita de expresarse», confiesan.
Esta iniciativa es la prueba del nuevo modelo educativo implantado en el centro, un modelo en el que los alumnos se autogestionan. El alumnado es el auténtico protagonista de una escuela en la se intenta que los estudiantes tomen conciencia de la importancia de su trabajo personal, sus ganas de aprender y las decisiones que toman. Según su página web «Los alumnos tienen que decidir, participar i evaluar su escuela para poder transformarla».
La ópera se identifica con un tipo de música culta, seria, que invita a la reflexión y que no requiere de participación por parte del oyente. Esta visión de la música culta hace que la generación de internet la vea como algo hermético y distante y propio de un grupo muy alejado de sus intereses. Sin embargo, los nuevos montajes y maneras de interpretar el drama están atrayendo cada vez a un público más joven, o eso intenta. Acostumbrados a ver muchas corbatas y pocos vaqueros en el patio de butacas, proyectos como el de la compañía Dacapo ayudan a cambiar la concepción que de este género se tiene.
Si se dedicarán a esto cuando crezcan o llevarán su vida por otras ramas es pronto para saberlo. De momento sabemos que la compañía, los padres de los alumnos y el CRA Benavites-Quart de les Valls, en general, están ilusionados con el proyecto. Será el próximo viernes 12 de junio a las 19 horas en el Auditorio Municipal de Quart de Les Valls cuando se estrene la obra. Decía el filósofo francés, Annelou Dupuis, que ir al teatro era un placer, asistir a un ballet un gozo pero rendirse a la ópera, la felicidad. Habrá, pues, que darle una oportunidad.
