La situación económica del Ayuntamiento de Gilet ha llamado poderosamente la atención del nuevo colectivo local de EUPV que ha la calificado de «peligrosa» tras asegurar que la deuda real de este consistorio asciende a siete millones de euros. «El propio equipo de gobierno ha reconocido que la deuda real a fecha de diciembre de 2011 ya ascendía a más de 3 millones de euros y si se contabilizan las sentencias definitivas, todas ellas condenatorias al Ayuntamiento de Gilet por parte del Tribunal Superior de Justicia, por concepto de expropiación de zonas verdes de unos 4 millones de euros, nos dan un total de siete millones de deuda», asegura el coordinador de EUPV Gilet, Antonio Muñoz.
Es por este motivo por el que, desde esta formación, consideran importante que se promuevan mecanismos que garanticen una democracia participativa de toda la ciudadanía en la gestión de los bienes y servicios públicos así como medidas que atajen la corrupción y garanticen la transparencia. «Esta enorme deuda muestra el sacrificio que tendremos que asumir los habitantes de Gilet, que estamos sometidos a un débito de 1.580 euros por habitante que se convierte en un gravísimo problema para la gestión del municipio porque su pago puede demorarse décadas, con el consiguiente impacto social negativo en todos los proyectos, obras, servicios y sobre el empleo local», apunta Muñoz.
El coordinador de EUPV Gilet, tras conocer los datos de la última liquidación presupuestaria de este ayuntamiento, ha afirmado que el gasto financiero por habitante en esta localidad es de 62,23 euros cuando el promedio por habitante en los municipios de 3.001 a 5.000 habitantes se sitúa en 17,69 euros mientras que los gastos de deuda pública suele tener una media de 55,84 euros, aunque en Gilet esta cifra alcanza los 91,76 euros.
«En la hoja de ruta de EUPV nos marcamos como prioridad la convergencia con todas las fuerzas políticas y sociales de izquierdas de nuestro municipio que quieran combatir seriamente las políticas que nos han llevado hasta aquí, poniendo en marcha una auditoría ciudadana de la deuda que nos permita conocer a qué intereses se ha beneficiado con dinero público y diseñar mecanismos democráticos de control del gasto futuro», afirma Muñoz.
«No se pueden seguir gestionando las arcas municipales como hasta ahora, de un modo que resulta difícil de entender para la gente de la calle que no ha tenido arte ni parte en las malas planificaciones y en la gestión irresponsable que han conducido a Gilet al endeudamiento que ahora padece. Desde EUPV nos comprometemos a desarrollar una política de gasto austera y racional, que priorice los servicios públicos y las inversiones generadoras de empleo, que priorice en definitiva las necesidades de las personas. De forma responsable, transparente y democrática», finaliza el coordinador de EUPV Gilet.
