Los padres y madres de los alumnos de primer curso de infantil del Colegio Sant Vicent Ferrer de Faura se concentraron ayer junto a varios centenares de vecinos para solicitar el desdoblamiento del aula para la única clase habilitada por la Conselleria de Educación en la que están matriculados 31 alumnos de tres años. Un desdoblamiento que el centro tramitó en plazo este verano pero al que Conselleria no ha dado el visto bueno ni dotado de personal.
La ratio establecida por Conselleria es de un máximo de 30 alumnos por clase, una cifra que el cuerpo docente ya considera problemática cuando hablamos de niños de 3 años por el elevado nivel de atención que requiere cada alumno, sobre todo en el inicio del curso cuando el infante tiene sus primeros contactos con el mundo escolar.
El centro escolar ya ha habilitado un aula con el mobiliario adecuado para los alumnos, pero Conselleria no ha habilitado la unidad ni designado un profesor a pesar de que la semana pasada realizó una adjudicación de plazas entre el profesorado. Por ello han pedido de manera “urgente” que se solucione el problema antes de que los 31 niños accedan al centro y compartan la misma clase lo que supondría una situación de “hacinamiento intolerable”.
Los padres y madres han anunciado asimismo que continuarán con las reinvindicaciones y las protestas hasta que el problema esté solucionado.