Los vecinos de Faura, así como los defensores de la educación pública, están convocados esta tarde para protestar ante el hecho de que cinco niños de tres años no han podido escolarizarse en el colegio de la ciudad y, de momento, no podrán empezar el próximo curso en el centro de la localidad, obligándoles a marchar a alguno de los centros vecinos, y teniendo en cuenta que Benifairó está saturado, tendrán que desplazarse previsiblemente hasta Benavites-Quartell.
Según explican los organizadores de la protesta, cuando se procedió a la inscripción de los niños se presentaron 35 nuevas altas, pero el programa informático sólo admitía 30 nombres. Desde la organización se cree que el hecho puede ser fácilmente reparable, pero que, al pasar de 30 alumnos, se obliga a la Generalitat a habilitar una nueva unidad y, por lo tanto, destinar un nuevo profesor al centro, algo que temen que pueda chocar con la política de recortes que está desarrollando el gobierno autonómico.
Desde la Plataforma en Defensa de la Enseñanza pública, ha señalado que estos problemas se han creado por lo que consideran «gestión ineficaz» de la Generalitat. «Se han aumentado las ratios, se han eliminado unidades quitando profesores de los centros más pequeños desplazándolos a los centros más poblados, pero como han recortado tanto, cuando llega un pico de población han de iniciar el proceso inverso y contratar interinos» explican desde la plataforma.
La concentración será a las siete de la tarde a las puertas del ayuntamiento de Faura.
