Pleno de la Diputación
El portavoz socialista espera que Rus actúe «de una vez como verdadero representante de los alcaldes de esta provincia y defienda sus intereses» ya que, hasta ahora, «se ha dedicado a echarles la culpa de todos los males mientras permite que el PP en les Corts y Camps ahoguen con sus medidas a los ayuntamientos valencianos». Para los socialistas esta medida legal, que pretende poner en marcha la Generalitat a partir del 1 de enero de 2010, puede suponer «un grave quebranto a las ya actualmente mermadas arcas municipales», ya que, estos gastos accesorios de reposición de servicios «pueden comportar enormes cantidades económicas que, en algunos casos, pueden ser cercanas al coste total de la obra civil ejecutada».
Por ello, el grupo socialista presentará una moción y esperan que el equipo de Gobierno del PP en la Diputación reaccione como se espera porque advierte de que de «materializarse» esta ley los ayuntamientos «se pueden encontrar ante la obligación de hacer frente a unos gastos que no tenían previstos» lo que, a su juicio, «puede agravar aún más la situación de asfixia y aumentar de forma considerable el endeudamiento de los municipios».
Para Rubio, la situación de los ayuntamientos responde a la «bancarrota de la Generalitat» que «por ahorrarse un coste que es de su competencia cambia la ley para cargarlo a los ayuntamientos». Además, el responsable socialista recuerda que «casi el 30% de los servicios que ofrecen los alcaldes a sus vecinos son competencia del Consell de Camps, pero ante la incapacidad y la falta de acción de la Generalitat se ven obligados a prestarlos» y esto, en épocas de crisis, se convierte en «una opresión insostenible que asfixia económicamente a los consistorios». Aunque, lamenta que «todos sabemos que Camps es más feliz conduciendo un Ferrari que prestando los servicios que debe a sus ciudadanos».
