El mitin central de la coalición Junts per Faura reunió presencia política de más allá de la comarca del Camp de Morvedre al contar, en esta ocasión, con la diputada en las Cortes Valencianas por Compromís, Nathalie Torres, y el candidato y a la vez presidente de Esquerra Republicana del País Valencià (ERPV), Josep Barberà.
La idea que planeó durante los discursos se centró en el cambio de signo político y las mejoras que esto podría suponer para la población. Así, el cabeza de lista de la coalición valencianista de izquierdas, Domènec Garcia, exponía que «solo es posible un cambio de maneras de gobernar si Junts per Faura llega al gobierno faurer».
Las referencias a las políticas del PSOE, partido que lleva 40 años en el gobierno de este municipio de la comarca, han sido constantes, en especial «a un modelo de gobierno que confunde la institución del Ayuntamiento con el partido político que lo gobierna. Uno de los muchos ejemplos de esto es la publicación del partido socialista distribuida por todas las casas donde hay una imagen de niños y niñas del colegio de Faura. El PSOE usa una imagen de la cual no es propietaria, si no que es material del Ayuntamiento, una imagen con los niños y niñas de la escuela del pueblo, arrogándose el derecho de representarlos y además sin consentimiento familiar, todo ello para hacer propaganda electoral», aseguraba Garcia.
Finalmente tomó palabra la número 2 de la coalición, Mari Jordano, quien se centró en las mejoras en las cuales Junts per Faura quiere trabajar como, por ejemplo, «la adaptación de espacios públicos a las personas con movilidad reducida, zonas verdes para el peatones, el acceso en las nuevas tecnologías para familias con pocos recursos o la integración de todos los barrios del pueblo».