Un homenaje al amor en positivo. Así se puede describir el objetivo del nuevo proyecto escultórico que, bajo el título El Camí de l’Estima, el Ayuntamiento de Faura ha instalado en el parque de La Rodana coincidiendo con el 25 de Noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia la Mujer. Este recorrido estará constituido por un total de cuatro paradas donde se reivindicará, a través de otras tantas esculturas, el buen cariño, la eliminación del amor tóxico, la protección a las víctimas y el poder de la autoestima en una relación de pareja.
Con motivo del 25-N, el Ayuntamiento ha dado a conocer este nuevo espacio y lo ha hecho con algunos de sus principales destinatarios: el alumnado del CEIP San Vicente Ferrer. Según ha explicado la teniente de alcalde, Consol Duran, «nunca tenemos que olvidar que, precisamente en la más tierna niñez, es cuando arraigan sentimientos que pueden desembocar en conductas inapropiadas durante la edad adulta. Por eso, la erradicación de esta lacra social, como es la violencia de género, hace falta que empiece con nuestros pequeños y pequeñas», ha apuntado.
Pero, no solo a ellos y ellas está dirigido este ambicioso proyecto, si no que El Camí de l’Estima se configura como un recurso didáctico al aire libre que tratará de hacer reflexionar sobre ese querer en positivo a todas aquellas personas que visiten el parque de La Rodana, una zona muy concurrida durante los fines de semana y en épocas festivas.
A pesar de que la iniciativa se ha dado a conocer este viernes, la celebración por el Día contra la Violencia de Género empezó en la escuela este miércoles, 23 de noviembre, con una actividad de animación lectora a cargo de Rebombori Cultural. El ciclo de Infantil disfrutó con el cuento El cofre de la igualtat, mientras que el alumnado de Primaria asistió a la representación de Basta! Stop violència de gènere.
Cuatro esculturas
Como explican desde el Ayuntamiento de Faura, El Camí de l’Estima transcurre por un recorrido marcado con cuatro esculturas diseñadas específicamente para transmitir su significado de manera poética, tanto conceptual como estéticamente. Así, cada escultura es una estación que simboliza un elemento o una característica del amor, remarcando qué es y que no es querer en positivo.
La primera de las esculturas se titula Emmarca l’amor y está situada en un lugar privilegiado. La obra, que tiene forma de marco fotográfico, encuadra unas espectaculares vistas del horizonte y del mar Mediterráneo. Además, incorpora en sus lados unos elementos gráficos, trece rosas y tres mariposas, que, a priori, pueden resultar únicamente decorativas, pero que son también un homenaje a varias mujeres: Las 13 rosas y las Hermanas Mirabal.
Siguiendo el paseo se encuentra el Cohet de l’adeu, una espectacular escultura que pretende convertirse en una zona simbólica de punto final, que envía muy lejos todo aquello que no es quererse en positivo, todo aquello que convierte al amor en tóxico y que hace mal a una pareja.
Para acabar, El Camí de l’Estima hace un homenaje al amor puro y total: el amor propio, la autoestima. Todo empieza a ir bien cuando una persona se quiere a sí misma. Cuando una persona se cuida psicológicamente y físicamente es más fácil que se comporte igual con sus semblantes. La llama simboliza el amor y la infinita energía que este produce cuando es positivo.
Próximamente, el recorrido se ampliará con una nueva parada que, con el título Conta’m y simbolizando un tipi, versará sobre la importancia de denunciar cualquier maltrato para tratar de poner solución al problema. Además, se incluirán varios códigos QR en las esculturas, donde, entre otras informaciones, se aportarán consejos sobre que no es quererse en positivo y cuando una relación deja de ser sana.
