Después de los buenos resultados obtenidos durante los dos años anteriores, el Ayuntamiento de Faura ha decidido continuar con el tratamiento de endoterapia en más de 500 árboles de los parques de La Rodana y Quémalo. Esta técnica preventiva sirve para reducir la incidencia de la plaga de la procesionaria (oruga) del pino, de forma que se crean espacios más seguros tanto para las personas, como para las mascotas, dado que ambos parques son muy utilizados por propietarios de perros.
La endoterapia vegetal es un método de tratamiento que consiste en inyectar en el tronco del árbol una sustancia fitosanitaria que se distribuye por todo el sistema vascular de la planta, combatiendo las plagas y enfermedades sin tener que fumigar, permitiendo así focalizar el tratamiento.
En el caso de las plagas de procesionaria, que son las tratadas en este momento, pueden ser problemáticas e incluso peligrosas, puesto que, en el caso de las personas, tiene una alta capacidad urticante, y en el de los animales, puede llegar a ser mortal.
«La ventaja de la endoterapia, respecto a otras técnicas, es que se trata de un método alternativo al fitosanitario, rápido y limpio en la aplicación. Además, hay que destacar su persistencia, puesto que solo precisa de una aplicación anual. Otras ventajas de la técnica es que es respetuosa con el arbolado y no contamina el medio ambiente, ni los suelos y ni las aguas. Además es totalmente inocua y segura para la salud tanto de las personas como para las especies animales», explican desde el consistorio.
