Este pasado viernes, en el auditorio de Quart de les Valls, Esquerra Republicana del Camp de Morvedre (ERPV) organizó una tertulia feminista sobre la brecha salarial con motivo del 25-N, Día Internacional Contra la Violencia Machista.
La tertulia moderada por la periodista Lara González contó con tres ponentes: Adela Albiol presidenta comarcal y candidata de ERPV a las próximas elecciones municipales a la alcaldía de Benifairó de les Valls, Elo Chamarro, secretaría de feminismo de la organización republicana, y Rosario Polito, secretaria de ciudadanía de Esquerra - l'Horta.
«Dentro de las diferentes violencias que sufrimos las mujeres la llamada brecha salarial es una más, puesto que comporta no solo una discriminación que se refleja en la cantidad de la nómina sino en muchos aspectos de nuestra vida laboral». Así empezó la charla donde se denunció la situación que sufre la mujer en el trabajo.
En esta charla se destacaron las preguntas de carácter personal que se formulan en las entrevistas de trabajo donde la candidata es mujer, «el interés» sobre los planes futuros de maternidad de las mujeres, el acoso en el puesto de trabajo, o la diferencia en la hora de percibir la pensión de jubilación.
«Las mujeres durante nuestra vida laboral hemos tenido que pedir más excedencias para hacernos cargo de cuidados y gestiones domésticas que nuestros compañeros, hombres», señalaba, por un lado, Adela Albiol.
Por otro lado, Elo Chamarro explicaba los conceptos de ‘techo de cristal’ y ‘suelo pegajoso’ con ejemplos reales. «En el caso de una oferta de trabajo para llevar una carretilla en un almacén de naranja, una mujer con este título y que se encuentra trabajando de encajadora, no ha sido elegida para ocupar este lugar. El empresario ha decidido contratar a un hombre a través de una ETT. En resumen, por el hecho de ser mujer no ha podido ascender y mejorar su situación laboral dentro de la misma empresa y esto pasa continuamente, por todas partes», narró Chamarro.
Pero el testigo más sobrecogedor de lo que significa violencia laboral lo aportó la secretaria de ciudadanía de Esquerra – l'Horta, Rosario Polito, por experiencia propia y por la de las mujeres migrantes a quién ayudado en sus años de activismo. «Las mujeres migrantes, que en gran parte tienen que dedicarse a trabajos de limpieza y cuidados, sufren violencias extremas, laborales, sexuales y continuamente abusos muchas por su situación administrativa irregular que no es ningún delito sino solo una falta administrativa, recalcó», apuntó.
También se habló del acoso que sufren las mujeres inmigrantes por parte de la autoridad. «Las instituciones usan esta excusa para deportarlas, dejándolas desamparadas a ellas y sus familias. Muchas sufren el acoso de la autoridad que actúa portada por el racismo y lo ejerce el abuso de poder de la manera más cruel y despiadada. Y si hablamos de mujeres abocadas a ejercer la prostitución todavía es más mucho más grave», añadía Polito.
Después del debate y de un turno de palabra muy participativo, las ponentes cerraron con una reflexión: «Para evitar estas situaciones hay que hacer políticas para revertirlas. Las mujeres trabajadoras seamos de aquí o migrantes tenemos que tener todos los derechos y esto pasa por la reivindicación a través de la lucha feminista, para empoderarnos y acceder a los lugares de decisión».
