Canet celebró este jueves una audiencia pública para informar a los vecinos del desarrollo de las obras de la plataforma única que se están llevando a cabo en el centro urbano de la localidad.
El objetivo de la convocatoria era dar respuestas a las preguntas y dudas que los vecinos tienen respecto a la actuación y así se hizo tras la exposición del proyecto a cargo del alcalde, Pere Antoni Chordá, y del concejal de Infraestructuras, Antoni Antoni.
El presidente de la corporación justificó la intervención en la necesidad de eliminar las barreras arquitectónicas que presentaba el casco histórico de Canet, con aceras intransitables y bordillos que no cumplían la normativa. Sin embargo, el proyecto va a más, ya que contempla solucionar los problemas de inundaciones que padecían algunas zonas. Precisamente, la actuación subsanará esta deficiencia incrementando la capacidad hidráulica de varias calles en un 20% y en algunas hasta en un 50%. Para ello ha sido necesario la instalación de nuevos colectores, el cambio de la red de agua en algunos puntos y actuaciones específicas, que han elevado el presupuesto a 1.205.000 euros de los 450.000 euros asignados en la pasada legislatura.
Así lo explicó el concejal de Infraestructuras, quien recordó que el anterior proyecto, que llegó a adjudicarse en 2018 «no contaba con un estudio de aguas, pese a aumentar la cota actual de las calles a 13 cm, lo que incrementaba el riesgo de inundaciones en algunos puntos. Esto nos obligó a frenarlo nada más entrar y a retomarlo con nuevos estudios», advirtió.
El alcalde aseguró a las decenas de personas que se acercaron hasta el salón de plenos, que esta intervención «mejorará la calidad de vida de nuestros vecinos», ya que las obras de la plataforma única «priorizarán el peatón frente a los vehículos, garantizará la seguridad de este, reducirá la contaminación acústica y dotará de una mayor funcionalidad el espacio urbano».
En cuanto a la finalización de las obras, la primera fase que es la que afecta al carrer del Mig, gran parte de la plaza de la Iglesia, carrer Calvari, y plaza del Retor, estará acabada en un mes y medio.
Tras la exposición del proyecto, se abrió un turno de preguntas y entre las más recurrentes estaban las relacionadas con el agua y la capacidad de escorrentía de las calles (absorción del agua). Tal y como explicaron el alcalde y el concejal de Infraestructuras, «se ha aumentado esta capacidad hidráulica en la mayor parte del centro con el objetivo de evitar no solo inundaciones sino posibles filtraciones, para lo que se ha realizado también un tratamiento especial de mortero en todas las juntas, se han colocado rodapiés y se ha bajado la cota de algunas vías, dotándolas de mayor pendiente para facilitar una mejor circulación del agua, a lo que se suman nuevos colectores», expusieron.
También se abordaron la instalación de los burladeros y de los vados.
