Después de convertirse en el primer municipio del Camp de Morvedre que implementa la economía circular con el reciclaje de tapones de plástico, Faura da nuevamente un paso hacia la sostenibilidad al incrementar el número de contenedores destinados a estos elementos. El resultado de esta iniciativa que pretende impulsar el reciclaje y la protección del medio ambiente también ha empezado a hacerse visible, puesto que se han instalado en varios puntos del pueblo los primeros bancos creados con plástico reciclado, procedente precisamente de esos tapones.
En cuanto a los contenedores, a los dos ya ubicados en el pueblo, uno situado en la puerta del CEIP San Vicente Ferrer y otro en la plaza Mestre Enric Garcés, junto a la Policía Local, se añade ahora un tercero localizado a la entrada del municipio, concretamente en la avenida de la Glorieta. Así, en total, serán tres los contenedores de tapones de plástico distribuidos por toda la población, en puntos estratégicos, que contribuirán a la reducción de residuos. Su apariencia, en metal verde y con forma de corazón, los hace fácilmente identificables.
La importancia de reciclar estos elementos queda ya patente en varias partes del municipio, que ya disponen de bancos creados a partir de plástico reciclado. En ese sentido, el mobiliario urbano situado en el parque de La Rodana, en la explanada de la escultura “Passat, present i futur”, dedicada a la mujer, y junto al Passeig de les Dones ha cambiado la madera por este otro material, pero continuará conservando su característico color morado y las frases feministas.
Nuevo mobiliario urbano se ha colocado también en la puerta de las instalaciones provisionales del CEIP San Vicente Ferrer. En este caso, se trata de un banco de plástico reciclado con los colores del arco iris, que puede tener diferentes interpretaciones. Por un lado, simboliza el positivismo que ha sido tan necesario durante los tiempos de la pandemia y que los pequeños reflejaron en numerosos dibujos durante el confinamiento con la frase “Todo irá bien” o “Todo pasará”. Pero, también, estos colores conforman un elemento inclusivo, ejemplo de tolerancia y respecto a la diversidad.
