Canet rindió este fin de semana homenaje a Román Ibáñez Salvador, el primero de los fusilados en la tapia del “Terrer de Paterna”, que vuelve a su pueblo, Canet d’en Berenguer, después de 81 años en la fosa 127 del cementerio de esta misma localidad.
Al acto, que se celebró en el camposanto de Canet, acudieron decenas de personas que quisieron compartir con su familia ese momento tan íntimo y emotivo con el que el Ayuntamiento, junto a sus familiares, dieron sepultura digna a este vecino «que murió por defender la libertad, la democracia y la república», comentó el alcalde, Pere Antoni Chordá, en el último adiós a Román.
«Hoy debe cerrarse un herida que lleva abierta demasiados años, dando sepultura digna a nuestro vecino, restituyendo su honor, mancillado durante demasiado tiempo y poniendo en valor su historia, su coraje y su valentía», afirmó.
A la inhumación de los restos del que fue «todo un ejemplo de lucha por defender los derechos de los trabajadores y unos ideales firmes frente a un régimen opresor» acudieron sus dos nietas, Dolores y Pepa Benavent. Esta última agradeció en nombre de su familia el cariño y el apoyo recibido por parte del Ayuntamiento, después de ocho décadas sin conocer el paradero de su abuelo, asesinado el 27 de julio de 1940. Las palabras de la nieta de Román, con las que narró la dura vida de su madre, llena de penurias después de que quedara huérfana a muy corta edad, emocionaron a los presentes.
Bajo las banderas de la República y la CNT, sindicato al que perteneció durante años, y acompañado por acordes de violín y cello, se despidió a Román en un acto muy emotivo, que contó con la asistencia de buena parte de la corporación municipal.
El concejal del equipo de gobierno, Antoni Antoni, presidente de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa 196, fue el encargado de abrir el acto, con un discurso en el que ensalzó la figura de Román dando a conocer su historia.
Antoni también fue muy crítico con la situación actual, y aunque reconoció que se han dado pasos de gigante por recuperar la memoria histórica, donde cada vez son más las campañas de exhumaciones que se llevan a cabo, lamentó la falta de ayudas y las trabas administrativas y burocráticas que encuentran las familias para iniciar la búsqueda de sus seres queridos.
El acto finalizó con las palabras del alcalde quien agradeció el encomiable trabajo que realizan las asociaciones de memoria histórica, al tiempo que reivindicó el compromiso y la responsabilidad de las administraciones públicas en esta causa.
