Más de trescientos alumnos han colaborado en el IES La Vall de Segó en la realización de un lazo multitudinario sosteniendo hacia arriba cartulinas grandes moradas, rodeados de dos grandes círculos en los que se interpretó al unísono y conjuntamente una coreografía, como acto reivindicativo en contra de la violencia de género, el pasado 25 de noviembre. Un evento coronado por varios discursos y una actuación musical de los propios estudiantes de este centro ubicado en Benifairó de Les Valls, que suponía el colofón de una iniciativa impulsada este año en el centro, bajo el lema “El arte contra la violencia de género”.
A través de la música, las bellas artes, el cine de la mano de cortometrajes, la literatura junto a la retórica, la fotografía y el baile, se diseñó toda una serie de actividades cuyo objetivo radicaba en provocar la reflexión y el conocimiento, para promover la erradicación de esta lacra social.
Cortos dirigidos especialmente a los más jóvenes en los que podían conocer datos relevantes sobre la violencia de género, sus primeros síntomas, escenas en las que se ponía en la palestra qué es el cibercontrol, entre otros.
Igualmente, mediante la música como herramienta de concienciación social, pudieron contrarrestar letras y mensajes de canciones conocidas que la juventud actualmente escucha, que contienen mensajes marcadamente machistas; frente a otras también de renombre, pero cuyo discurso es bien distinto. Con enunciados perfectos para esta causa, en los que se defiende que ninguna persona puede cortar nuestras alas, ni nuestra libertad.
Así mismo, tras haber trabajado a través de distinto material audiovisual artístico y el debate suscitado en las aulas, todos los grupos elaboraron atractivos carteles y “collages”, incluyendo material reciclado, con eslóganes de lo que debería abanderar el verdadero y correcto amor. Creaciones plásticas que han sido expuestas a lo largo del centro, para recalcar los mensajes reivindicativos en aras a un futuro mejor, tales como: “el amor es respeto”; “sin libertad no hay amor”; “de camino a casa, quiero ser libre, no valiente”; “Cenicienta no pidió un príncipe, sino una noche libre”; “farts, fartes;… o “que nadie te ahogue el corazón”, como bien canta Manuel Carrasco junto a Malú, en su tema “Qué nadie”, y con la cual trabajaron en las clases.
En este sentido, Martina Sánchez, alumna de 3º de la ESO, durante el acto conmemorativo, en su discurso destacaba que la educación «es el motor del cambio que necesitamos, así como reclamaba también una respuesta más efectiva por parte de las instituciones».
Del mismo modo, Marc Forcadell, de 2º de Bachillerato, censuraba que «la retórica ya no nos sirve, ni los discursos vacíos que difuminan nuestro objetivo, sino el respeto como palabra clave entre las relaciones y la cooperación como única solución para deshacernos de esta losa, uniendo fuerzas y trabajando todos juntos».
La Coordinadora de Igualdad y Convivencia, Mari Sol Gómez, concluía la jornada deseando especialmente que ojalá en un futuro muy cercano no sea necesario tener que celebrar este tipo de actividades. Reivindicación cuyo broche de oro vino de la mano de la interpretación por parte del alumnado, junto a la profesora de Música, Rosa Hernández, de la canción “A ningún hombre” de Rosalía, que cautivó a todos los asistentes.
Por último, las técnicas de Juventud de la Mancomunitat de Les Valls y de la Baronía repartieron a los estudiantes chapas que se crearon in situ para conmemorar este día de lucha. En definitiva, el alumnado disfrutó mucho colaborando juntos en poner su granito de arena para intentar promover una sociedad mejor.
