El municipio de Estivella, después del año de pandemia, ha vuelto a recuperar su tradicional romería a la ermita de la Santa Creu del Garbí. Como es tradición, el cuarto domingo de octubre salen los peregrinos y las peregrinas hacia la montaña. En primer lugar, las cañas son bendecidas en la iglesia por el cura.
En esta ocasión lo realizó el nuevo párroco de la localidad, Vicente Planells. Posteriormente, en la cima se realiza una misa y más tarde una comida popular. La fecha coincide en el día en el que, antiguamente, se celebraba esa fiesta mayor hasta que en el año 1979 se pasó al verano.
Esta advocación nació en 1787 cuando el vecino Francesc Galbis, con gran parte del pueblo, erigió una cruz allí. Desde ese año, hasta 1812, se celebró la fiesta el día de San José. En 1804 se le construyó una ermita para protegerla. Posteriormente, y hasta 1978, se celebró la festividad el cuarto domingo de octubre.
