La Oficina de Turismo de Canet d’en Berenguer obtiene el distintivo “Punto Violeta Turístico” tras la adhesión del municipio a la Red de Puntos Violeta Turísticos de la Comunidad Valenciana, fruto de la colaboración entre Turisme Comunitat Valenciana y el Institut Valencià de les Dones.
Se trata de espacios libres de violencia machista en los que se sensibiliza y se conciencia a turistas, visitantes y residentes sobre la igualdad entre personas y el respeto hacia las mujeres, premisas prioritarias para el disfrute de estos destinos turísticos, entre los que se encuentra Canet. Además se convierten en puntos de información, atención y asesoramiento para las víctimas de cualquier tipo de agresión, humillación o acoso sexista.
Los puntos violetas turísticos han requerido de la formación de los trabajadores e informadores de la Tourist Info, ya que estas dependencias y su servicio constituyen el primer punto de atención para personas víctimas de algún tipo de violencia machista hacia ellas mismas o hacia terceros que se encuentren desplazadas o desconozcan los cauces municipales y los protocolos a seguir ante este tipo de situaciones.
El municipio de Canet manifiesta con la firma de este documento su voluntad de ser “destino seguro” también frente a posibles agresiones machistas tanto para que no se produzcan, con la respuesta social y de los agentes turísticos, como por la hospitalidad y atención para con las víctimas.
Con esta adhesión, Canet se compromete a promover la formación del personal de la oficina de turismo en materia de prevención de violencia machista y asesoramiento básico además de a generar y desarrollar acciones informativas y de concienciación destinadas a toda la población.
«Los puntos violetas turísticos son un paso más y muy importante en nuestro proyecto #CanetPlatjaSegura que refuerza el compromiso firme de este equipo de gobierno en la lucha contra la violencia machista, de manera transversal, en todos los ámbitos, también en el turístico, en aras de convertir Canet en un destino turístico libre de acoso, agresión y humillación sexista», afirmaba el alcalde, Pere Antoni Chordá.
