La Policía Local de Canet d’en Berenguer pone freno a los actos delictivos con nuevos controles sobre vehículos y una mayor ratio de acción de las patrullas a pie. Un aumento de la vigilancia policial que se ha saldado esta semana con la interposición de cerca de 30 denuncias.
Doce de estas son por tenencia de sustancias psicotrópicas, principalmente hachís y marihuana, detectadas durante los controles rutinarios que realizan los agentes del cuerpo policial en la vía pública, y que pueden saldarse con multas de hasta 500 euros.
Por otro lado, las denuncias por botellón se han incrementado esta semana, ya que se ha pasado de tres a cinco en apenas unos días. En este caso, la sanción responde al “incumplimiento de la ordenanza de seguridad y convivencia” al consumir bebidas alcohólicas en espacios públicos, en concreto, parques y distintas zonas de la playa.
Los sancionados son cinco jóvenes nacidos entre el 2000 y el 2002, quienes se exponen a una multa que oscila entre los 100 y los 750 euros. Respecto a este hecho, desde la Policía se aclaraba que se trata de grupos de jóvenes muy reducidos, de cuatro a cinco personas, una imagen que está muy alejada de los conocidos macrobotellones.
Seis puntos del carné de conducir y una sanción de casi 1.000 euros es a lo que se enfrentan las cinco personas denunciadas esta semana, por conducir «con presencia de drogas en el organismo», tal y como recoge la denuncia. Tres de ellas se tramitaban este fin de semana.
El cerco a los ruidos provocados por los tubos de escape de los ciclomotores con la realización de controles específicos también ha dado resultados, ya que las multas han comenzado a descender desde que se iniciara la campaña a primeros del mes de julio. En esta semana, la Policía Local ha puesto seis multas a conductores por no llevar el tubo de escape homologado.
La llegada de turistas en esta segunda quincena del mes ha generado un aumento de población en la localidad, y con este, un incremento de la vigilancia policial «en aras de hacer cumplir la normativa e intentar conciliar el ocio con el descanso de los vecinos y vecinas», explicaban desde la Policía.
