El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha comparecido hace escasos minutos junto a la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, para anunciar las nuevas medidas que desde el Consell se han tomado para flexibilizar las restricciones impuestas para el control del coronavirus en la Comunitat Valenciana. Los buenos datos autonómicos en cuanto al control de la COVID-19 han permitido que desde el ejecutivo valenciano se tomen decisiones hacia la conocida como nueva normalidad.
Así pues, todas estas medidas entrarán en vigor el próximo martes, 8 de junio, y permanecerán vigentes hasta que acabe este sexto mes del año. Una de las decisiones más relevantes ha sido el fin del toque de queda después de siete meses. Puig ha asegurado que «ha sido un instrumento definitivo para controlar el virus pero, a partir del martes, vuelve la libertad de movimiento».
Del mismo modo, la Generalitat Valenciana, después de 226 días, también ha decidido poner fin a la limitación máxima de diez personas en las reuniones sociales, tanto en los domicilios particulares como en las calles. «Vuelve la liberta de la reunión completa», ha señalado el presidente autonómico.
Por otro lado, Puig también ha anunciado la reapertura del ocio nocturno, «después de tantos sacrificios por el bien general», pero con un límite de horario hasta las dos de la madrugada, no estará permitido el baile y el aforo será de 50% en el interior de los locales y del 100% en las terrazas.
En cuanto a la hostelería y la restauración, a partir del martes podrá cerrar a la una de la madrugada con los mismos aforos vigentes en la actualidad, es decir, un máximo de diez personas por mesa y con un aforo igual que el sector del ocio nocturno: 50% en el interior de los locales y un 100% en las terrazas.
