La liquidación del presupuesto del año 2020 del Ayuntamiento de Gilet ha supuesto que esta corporación ha cerrado el año con un endeudamiento global de 2.241.000 euros que, a efectos de la contabilización del índice de endeudamiento, su pone un 82,59% que, al compararlo con el reflejado en la liquidación del año 2015, es casi la mitad, ya que en este ejercicio fue del 151%.
Estas cantidades fueron dadas a conocer en el último pleno ordinario correspondiente al mes de abril, y fueron recibidas con satisfacción, tanto por el equipo de gobierno como por la oposición, ya que suponía empezar a enderezar una situación económica muy complicada que poco a poco se va superando. En el 2015 la deuda bruta era de 3.340.000 euros con un endeudamiento por habitante de 1.007 euros y ha pasado a 658 euros.
«Todo ello con la salvedad que en estos cinco años sometidos a contabilidad pública, se han realizado varias operaciones de crédito para abonar zonas verdes a sus propietarios, que han supuesto un desembolso de 2.220.000 euros que se añaden al 1.100.000 euros de bajada del endeudamiento, por lo que la cantidad total de rebaja es de 3.320.000, cantidad que se ha generado gracias a los continuos superávits y liquidaciones positivas con remanentes de tesorería muy elevados», explican desde este consistorio del Camp de Morvedre.
En concreto, el remanente líquido de tesorería de 2020 ha sido de 2.500.000 euros y el superávit de las cuentas de 729.000 euros con unos gastos de personal de 839.000 euros, en bienes corrientes y servicios de 839.000 euros y unas inversiones de 241.000 euros, cumpliendo la corporación con el objetivo de estabilidad presupuestaria, la regla de gasto y el límite de deuda.
«Quizá uno de los capítulos que hay que mejorar es la cantidad de derechos pendientes de cobro, que superan los dos millones de euros, correspondientes a la gran cantidad de promociones de viviendas, procedentes de los años de la burbuja inmobiliaria, que están en manos de bancos y particulares, y que dejaron de abonar el impuesto municipal correspondiente», explican.
Según el concejal de Hacienda, Carles Catalunya: «Los resultados de la gestión económica son satisfactorios y nos permiten ir abonando nuestras obligaciones sin dejar de prestar los servicios básicos, pero debemos esforzarnos en recaudar todo lo pendiente para ser justos con los contribuyentes que sí abonan sus impuestos».
Por su parte, el alcalde, Salva Costa, manifestaba que, «a pesar del alarmismo que se practicó en los años 2011 y 2012 sobre el endeudamiento municipal de Gilet, atacando la gestión socialista, elevándolo a 8 millones de euros, se ha impuesto la racionalidad y con nuestro esfuerzo, las cifras oficiales demuestran que generamos recursos suficientes para devolver nuestros préstamos y cubrir nuestras necesidades».
