El pasado 14 de mayo se comenzó un proceso participativo en el que todas las vecinas y vecinos del pueblo pudieron participar en el diseño del futuro de Benifairó de les Valls proponiendo actuaciones en las que poder invertir la aportación de la Diputación de València de 457.865 euros correspondiente al Plan de Inversiones (SOM), bianual, correspondiente al periodo 2020-21.
El 31 de mayo fue la fecha final para poder hacer propuestas por lo que, en estos próximos días el equipo de gobierno las estudiará, consultará con los técnicos y se decidirá cuáles son las obras e inversiones que se realizarán durando este año y el que viene.
Como han informado desde este consistorio, hay proposiciones que ya están en marcha en algún otro Plan o subvención, o está previsto realizarlas con presupuesto municipal mientras que otros planteamientos, desde el ayuntamiento, consideran que son «inviables» o se tienen que planificar mancomunadamente con los otros pueblos de Les Valls.
De este modo, algunas de las propuestas que se han lanzado desde la ciudadanía son la mejora del Camino de les Valls, la organización del aparcamiento de la calle Palau, la creación de una zona deportiva de calistenia, la canalización de las aguas fecales de la zona baja del pueblo, la creación de una acera para peatones y carril bici en el camino Benifairó-Quart o cambiar las farolas a led para ahorrar en consumo de luz. Tambié se ha propuesto la reparación de la pista de tenis, la ampliación del proyecto de la nueva escuela la Ermita, la modificación del vado de la calle Mercé, el acabado de la urbanización de frente a la escuela o el asfaltado de calles.
Del mismo modo, los vecinos de este municipio han sugerido la creación de un espacio para los jóvenes, una piscina climatizada, la reparación y mejora de la red de agua potable o darle una solución al solar de la antigua casa del médico. Finalmente, entre las propuestas también cabe destacar realizar campañas de turismo rural, ampliar los tratamientos contra los insectos, reparar la barandilla de la acequia del Pla de l’Era, pintar el campo de fútbol, transformar el Casal Jove en aulas de estudio, aulas de formación o incluso destinarlo a espacio coworking o la eliminación de las barreras arquitectónicas en la entrada en la iglesia, entre otras.
