Con la idea de reutilizar y reconvertir aquellos residuos que generamos en casa en manualidades nació la propuesta de la Escola d’Estiu 2019 de Faura que, desde hace más de 20 años organiza el Ayuntamiento para facilitar la conciliación familiar y laboral. Este año, se ha apostado por la renovación. No hay una programación semanal sobre la cual se trabaje y que sirva para hacer las manualidades que los niños y niñas se llevan a casa cada viernes, sino que todo gira en torno en un eje común: "Transformem. Transformem-nos".
Con ese lema en mente, los asistentes están creando en el CEIP San Vicente Ferrer, lugar donde se desarrolla la Escola d’Estiu, varios espacios (una casa, un mercado, una plaza de pueblo y el mar) haciendo uso de los envases de plástico, telas, papel y cartón. Todo procedente de residuos generados en el hogar, que las familias han ido aportando al centro para colaborar en esta iniciativa.
El objetivo es que el alumnado aprenda la importancia de reciclar y de comprar productos envasados con materiales biodegradables. Así, otra de las actividades consistirá en la visita de diferentes personas relacionadas con el reciclaje y el medio ambiente, que les hablarán de su trabajo. También se realizarán talleres para trabajar las emociones y la imaginación. De este modo, además de conocer más sobre el reciclaje y la reutilización de materiales, aprenderán a trabajar en grupo y a desarrollar su creatividad.
El último día, la Escola d’Estiu abrirá sus puertas para que las familias puedan ver los espacios creados por sus hijos e hijas y descubrir cómo los desechos se han convertido en una tortuga, una medusa o en una parada de frutas y verduras del mercado.
Las actividades dentro del centro escolar se han combinado, como ya es habitual, con salidas a la piscina municipal o a La Rodana, en torno a la cual ha servido para concienciar también sobre la protección del medio ambiente.
