Canet d’en Berenguer vivió esta Semana Santa de una forma muy especial tras la creación de la Cofradía de la Muerte y Resurrección de Cristo y Virgen de los Dolores desde donde han realizado un balance positivo «porque, pese a ser el primer año, las adversidades meteorológicas y el escepticismo de muchos fieles, se ha arrancado con mucha fuerza».
Es más, como han conformado, ya tienen varias solicitudes de ingreso para el próximo año y ya están trabajando en mejoras y proyectos de cara a la Semana Santa 2020 y el resto del año litúrgico. «La voluntad, la fe y las ganas de hacer cosas de cofrades y párroco han hecho posible este punto de partida con tanto empuje y lucimiento», apuntan.
Como «muy emotiva» han destacado la jornada de Sábado Santo o Sábado de Gloria: «El templo se llenó para vivir la Vigilia Pascual; espectacular pregón pascual cantado por nuestro cura párroco Don Manuel. Tras celebrar las liturgias de la bendición del fuego, la liturgia de la palabra, la bendición del agua que bautizará a los nuevos cristianos y volver a celebrar el misterio de la Eucaristía, turno para que nuestros cofrades pudieran procesionar por las calles de Canet y volver a celebrar tras muchísimos años, el Glorioso Encuentro».
Cabe recordar que, para dicho evento contaron con la talla de la Purísima del escultor C. Román, que nunca había salido de la iglesia de Canet d’en Berenguer que procesionó por un lado mientras que por otro recorrido discurrió la imagen del Cristo Resucitado hasta el encuentro de ambas tallas a la altura de la Casa de Los Llano, sin lugar a duda, uno de los momentos más emocionantes que vivieron los miembros de esta nueva cofradía.