El Ayuntamiento de Canet d’en Berenguer celebró este jueves por la tarde su sesión ordinaria correspondiente al mes de abril donde se presentó la liquidación del presupuesto del pasado 2018 que, como ha informado el alcalde de la localidad, Leandro Benito, ha finalizado con un saldo positivo de unos 400.000 euros.
Tal y como ha señalado el presidente de la corporación municipal canetera, en la actualidad, este ayuntamiento cuenta con un remanente de caja que asciende a tres millones de euros en un ejercicio en el que, además, se ha contratado a una nueva empresa que está realizando el servicio de recaudación. «Es cierto que, además de esos tres millones de euros en caja, tenemos unas obligaciones reconocidas de pago que ascienden a un millón de euros pero también tenemos unas obligaciones de cobro que aumentan a unos cuatro millones de euros. Ahora, con la nueva empresa que se encarga de la recaudación, que supone un cambio para nuestro ayuntamiento, veremos cuál de ese dinero es de fácil cobro, cuál de difícil y qué cantidad de ese dinero tenemos que dar por perdida porque nunca podremos cobrarla», ha destacado Benito.
Por otro lado, en la sesión también se trataron otros asuntos de carácter urbanístico, pero relacionado con dotacionales educativos, que se quisieron tratar en este pleno «para dejar preparados para cuando la Conselleria de Educación mueva ficha». Concretamente se trata del de la parcela contigua al CEIP Les Palmeres para su futura ampliación, dado que son unas instalaciones que se han quedado pequeñas para el alumnado que acoge cada curso, y donde se construirá el nuevo instituto de este municipio de la comarca.
«Cuando la conselleria anunció a bombo y platillo todas las inversiones en infraestructuras que quería hacer, y que no ha hecho, nosotros empezamos a trabajar en las modificaciones que se tenían que hacer en el Plan de Ordenación Urbana (PGOU). Siempre que nos han requerido cualquier trámite lo hemos hecho con celeridad. Ahora ya se ha aprobado el informe de viabilidad técnica con el consecuente cambio del PGOU para que cuando la conselleria quiera, pueda empezar con estas infraestructuras. Así, lo hemos dejado todo acabado para que en la próxima legislatura ya esté todo hecho y pueda hacerse de la forma más rápida posible», ha explicado el alcalde de Canet.
Finalmente, también se modificó el uso de un solar en el PAI Abadía, adquirido por el dueño de un colegio privado, «ya que era terciario hotelero y el propietario nos pidió ampliarlo a educativo y deportivo, algo que nos pareció bueno para el pueblo».
