El Ayuntamiento de Canet d’En Berenguer aprobó ayer, por la mínima, la adjudicación del nuevo contrato para llevar a cabo el servicio de recaudación de este municipio del Camp de Morvedre, un proceso que se inició el pasado mes de noviembre con la aprobación de las bases reguladoras de este procedimiento puesto que en diciembre de 2015 finalizaba el contrato con la anterior mercantil que se encargaba de este servicio y que, como informaron ayer durante la sesión plenaria, fue adjudicada «a dedo, mediante decreto de alcaldía», en la etapa en la que José Antonio Sancho ejercía de secretario del consistorio.
Así pues, la propuesta elevada al pleno de Canet por la mesa de contratación solamente recibió los votos favorables de los cinco concejales del equipo de gobierno, del PP, y del edil del PSPV-PSOE, Vicente Peris. Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Vicente Bayona, se abstuvo, mientras que el resto de concejales de Esquerra Unida (EU), Agrupación Canet, Integración Playa Canet (IPC) y Compromís votaron en contra, además de contar con la ausencia del portavoz de Sí se puede Canet, José Marco, que no acudió a la sesión plenaria celebrada ayer.
«Deberíamos felicitarnos todos porque, después de 40 años se ha hecho un proceso totalmente transparente, donde se han podido presentar las empresas que han querido, siguiendo un procedimiento y con un informe de la mesa de valoración. Todo se ha hecho de forma correcta para conseguir un ahorro de dinero para este ayuntamiento, adjudicando un contrato siguiendo la ley y poniéndolo todo en orden», afirmó el portavoz del PP, Jaime Llinares.
El concejal socialista, Vicente Peris, aseguró que gracias a este proceso que se ha llevado a cabo «se ha acabado por fin con el sanchismo en Canet d’En Berenguer» mientras apuntaba que desde su formación se daba «toda la confianza a los técnicos que han participado en el proceso».
Municipalización del servicio
Por su parte desde la oposición se volvió a criticar, como ya sucediera durante la aprobación de las bases reguladoras del procedimiento, la externalización de este servicio cuando la gran mayoría de grupos abogaba por crear una oficina de recaudación municipal. Como explicó el portavoz de la Agrupación Canet, Joaquín Rambla, el coste de la adjudicación de este contrato va a ser de alrededor de 925.000 euros, impuestos incluidos, en tres años mientras que la propuesta de municipalizar el servicio tendría un coste anual de 95.000 euros, es decir, 285.000 euros cada tres años, y se podría dar trabajo hasta a tres personas, dos fijas y una más en época estival.
Además, el concejal de Compromís, Ximo Pons, denunció que se haya puesto un valor económico mínimo en las bases pues, en su opinión, «se han tenido que valorar otros aspectos más subjetivos en vez de elegir la propuesta más económica». Del mismo modo, la edil de EU, Mª Amor Uviedo, recriminó al equipo de gobierno que no existieran algunos informes técnicos en el procedimiento que, desde su formación, consideraban importantes «como es el caso de un informe jurídico» mientras que el concejal de IPC, Carlos Sáez, apuntó que el proceso había sido «poco participativo» ya que la mesa de contratación solo estaba formada por cuatro técnicos y cuatro ediles del PP, incluyendo el alcalde, sin dar voz al resto de grupos.
