La Junta de Gobierno de Canet d’En Berenguer ha aprobado la caducidad y cierre definitivo del expediente para la implantación de un horno crematorio de restos humanos en su municipio. De esta forma finaliza un proceso que se iniciaba en el año 2013 cuando la empresa García Sanchís S.L. presentó solicitud de licencia ambiental para la instalación del crematorio en el polígono industrial de la localidad.
Dicha solicitud tuvo que ser aprobada también en Junta de Gobierno ya que en palabras del alcalde, Leandro Benito, «no existía incompatibilidad urbanística y el uso estaba permitido según el Plan Parcial del polígono que se aprobó en el 2001, por lo que con independencia de nuestra opinión sobre el proyecto, estábamos obligados a conceder dicha licencia».
Como ha ocurrido en otros municipios donde se han ubicado instalaciones de este tipo, se generó un importante debate social y político centrado en la posible peligrosidad de las emisiones de este tipo de crematorios. Para Benito este debate fue provocado más «por intereses políticos que por razones técnicas» ya que para el alcalde «algunos partidos de la oposición fomentaron una alarma social interesada, e incluso propusieron actuar de manera contraria a la ley con las consecuencias jurídicas y económicas que eso hubiese acarreado al ayuntamiento. Cuando llevamos este tema a un pleno y les propusimos que asumieran ellos la denegación de licencia se opusieron porque eran conocedores de las consecuencias que ello conllevaba».
Según el alcalde: «nuestro único interés en este tema, como en todos, es ajustarnos a la legalidad y seguir el procedimiento que marcan los técnicos y la normativa. Lo que nunca vamos a hacer es montar un circo recurriendo a la demagogia y a la alarma social».
Atendiendo al procedimiento que marca el reglamento de Policía Sanitaria, el proyecto fue remitido a la Conselleria de Sanidad desde donde requirieron a la empresa García Sanchís para que incluyera una serie de medidas correctoras en el proyecto. Como informan desde el consistorio, a día de hoy, la empresa no ha presentado estas modificaciones por lo que, transcurrido el plazo legalmente establecido, se ha dado por caducado el expediente y finalmente no se instalará el proyecto en Canet.
«Nos hemos ajustado desde el principio hasta el final de la tramitación a la ley, evitando demandas y gastos innecesarios para el municipio, trabajando de manera coherente y responsable y respetando los tiempos que marcan las leyes y la administración y no como otros que hicieron mucho ruido en año electoral, pero pasadas las elecciones perdieron todo interés por este delicado tema», ha finalizado Benito.
