Una empleada del Ayuntamiento de Alfara de la Baronia ha sido readmitida en su puesto de trabajo tras haber sido objeto de varios despidos, coincidiendo con su embarazo, lactancia y reducción de jornada por cuidado de hijos, por parte del anterior equipo de gobierno del Partido Popular.
La actual corporación, de manera unánime, de acuerdo con los representantes sindicales de UGT y CC OO, ha tomado la decisión de aprobar la reincorporación de la empleada. «El gobierno anterior no actuó de manera correcta con esta trabajadora municipal y nuestra obligación legal y moral era solucionar esta situación y velar por el cumplimiento de la ley», manifestó el actual alcalde, Carlos Herrera.
La empleada prestaba servicios como Agente de Empleo y Desarrollo Local (AEDL), aunque también desarrollaba otras funciones, desde noviembre del año 2004. En febrero de 2012, cuando esta trabajadora se encontraba disfrutando de un permiso de lactancia, se le comunica el fin de su contrato — como contrato temporal —, lo que desemboca en una reclamación de la afectada que tiene que ser estimada por el consistorio obligando a su readmisión.
Pasa el tiempo y, en diciembre de 2013, se aprueba en pleno la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y la amortización del puesto de AEDL y, justo dos años después del primer intento de despido, la trabajadora vuelve a recibir una comunicación notificándole que el ayuntamiento ha acordado la amortización de su plaza y que finaliza su relación laboral. Se da la circunstancia de que la empleada estaba embarazada en ese momento, lo que no pareció importar al entonces gobierno local. Ante ello, acudió a los tribunales que le dieron la razón declarando nulo el despido «por estar la trabajadora embarazada y disfrutando de un permiso de reducción de jornada por maternidad, y haberse acordado este tan solo con motivo de la amortización del puesto en la RPT, no motivando causas organizativas, económicas, técnicas o productivas», señala el auto. La empleada sería readmitida en enero de 2015.
No obstante, la tranquilidad para esta trabajadora duró poco, ya que dos meses después, por resolución de Alcaldía, se acuerda su despido «por causas organizativas», una resolución que se adoptó frente al informe desfavorable del secretario-interventor en el que se indicaba que «no existía consignación presupuestaria para atender los gastos que la medida representaba» y que «la resolución se adoptaba una vez convocado el proceso electoral — los comicios fueron en mayo — y, por lo tanto, dentro del periodo de administración ordinaria». La empleada volvió a presentar la pertinente reclamación a este tercer intento de despido.
Tras las elecciones municipales de mayo de 2015 y el cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Alfara, se solicita informe de la situación a la dirección general de la administración local. Atendiendo a la opinión del servicio de asesoramiento municipal y tras la convocatoria de la mesa de negociación, con presencia de los sindicatos, se decide estimar la reclamación de la empleada y readmitirla en su puesto de trabajo con fecha de 1 de diciembre de 2015.
