Las partes más dañadas del Palacio Vives de Canyamàs son la única torre que se conserva y la fachada norte

Una inversión de 100.000 euros evitará el derrumbe del palacio de Benifairó

Viernes, 24 Abril 2015 13:03

palaudPalacio Vives de CanyamàsEl debate sobre patrimonio siempre está a la orden del día. Esta vez nos desplaza al pequeño municipio de Benifairó de les Valls. De la historia de esta localidad no se sabe mucho. De origen musulmán, pasó a manos de los Vives de Canyamars tras la conquista cristiana. Las ciudades cambian con el paso del tiempo pero su aspecto original y el día a día de sus antiguos habitantes nos llegan a través de documentos, libros y edificaciones. Recuerdos que forman el pasado vivido.

Uno de los vestigios más importante de este municipio del Camp de Morvedre es el Palacio de los Vives de Canyamàs, un bien de interés municipal sin protección alguna. Se halla en las afueras de la población, frente a la iglesia parroquial. Se trataba de un fuerte que servía de residencia a los Vives de Canyamars, titulares del señorío. Tras ser embajador de Felipe III en Génova, Joan Luis Vives de Canyamars encargó a un arquitecto italiano  la construcción de un palacio al estilo de los genoveses a comienzos del siglo XVII.

Se trataba de una edificación de planta cuadrada, con patio central y torres en las cuatro esquinas. El palacio se encuentra hoy en un estado avanzado de deterioro e incluso algunas zonas ya han sufrido derrumbes. De aquella imponente residencia sólo se conserva la torre noreste y parte del ala norte. «Si alguien viene a ver el palacio de lo primero que se da cuente es de que un toldo rojo cubre el tremendo agujero de la torre», asegura el alcalde de Benifairó, Antonio Sanfrancisco.

La Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Benifairó de les Valls han firmado, ahora, un convenio singular de colaboración, por los que se destinarán 100.000€ a la rehabilitación de este emblemático edificio.

La actuación se va a centrar en el exterior del castillo. La torre es la parte más dañada y el principal objetivo de la reparación. Una parte de la cubierta ha desplazado los pilares de la estructura y que hace peligrar la estabilidad del edificio. Además hay estructuras que se han ido añadiendo con el tiempo que desentonan con el groso del palacio. Se va a llevar a cabo un trabajo de consolidación para recuperar el faldón superior del palacio y corregir los problemas de humedades. Se quiere evitar el derrumbe pero también que el edificio recupere su aspecto original en la medida de lo posible.

Estos trabajos, según dice el alcalde del municipio, constituyen la primera fase de un proyecto más amplio. La idea es recuperar el exterior de este monumento pero también restaurar su interior. «Lo que queremos es lograr darle un uso al palacio de los Vives de Cañamars como museo etnológico, sala de exposiciones o dependencia municipal. Aunque esa es la idea a largo plazo, lo primero es que no se caiga lo de fuera para poder habitar el interior», explica Sanfrancisco.

Es por este motivo por el que, uno de los pasos a dar, es lograr que este palacio sea declarado por la Consellería de Cultura como Bien de Interés Cultural (BIC), algo que permitiría al ayuntamiento acceder a las subvenciones que se otorgan desde la administración central. «La mayor parte del dinero que se destina para proteger edificios emblemáticos procede del ministerio de Fomento. Es la parte más importante de la ayuda que podamos recibir, la más cuantiosa», indica el alcalde del municipio.

Ya se hizo un primer intento en el años 2009 cuando se solicitó a Consellería la consideración del palacio Bien de Interés Cultural. Para poder formalizar el título es necesaria la elaboración un estudio arqueológico que avale dicha solicitud y que por falta de presupuesto no se pudo presentar.  «Vamos a aprovechar esta rehabilitación,  que ha requerido de investigación, para elaborar un informe lo suficientemente convincente para Consellería considere el palacio BIC. Estamos en esa fase de aportar documentación», asegura el máximo representante del ayuntamiento de Benifairó.

El palacio de Benifairó es el único exponente de este estilo y época en la Comunitat Valenciana. Este palacio es idéntico a uno que se construyó en Florencia,  «este señor mandó construir un edificio a semejanza de uno que le había gustado sin estar en la línea de las construcciones que en la zona había», explica Sanfrancisco. De ahí su particularidad y su interés. Tiene un valor arquitectónico «inigualable e innegable». El querer recuperarlo es algo en beneficio del municipio y del patrimonio arquitectónico y cultural de la comarca.
otros monumentos

Otros monumentos

El palacio de Benifairó no es el único monumento que requiere de una rehabilitación urgente. El castillo de Torres Torres lleva años en estado de ruina y sus vecinos llevan el mismo tiempo reclamando más inversión en el municipio. La Diputación de Valencia ya ha concedido la subvención prometida en 2013 para poder comenzar a actuar en la consolidación y restauración del monumento. Se trata de una ayuda de unos 33.000 euros que servirán para realizar las primeras excavaciones para recuperar las torres de la fortificación y determinar las dimensiones de las mismas. Se trata de un castillo de origen musulmán situado en una colina junto a la población y se ha afianzado como uno de los monumentos más importantes de la localidad. Si el presupuesto lo permite, una vez realizada la excavación, el Ayuntamiento de Torres Torres también quiere comenzar a reparar las grietas de la torre principal.  El objetivo es frenar el deterioro del monumento y otorgarle la importancia que se merece.

El Castillo de Beselga, situado en la localidad fluvial de Estivella, es otro ejemplo de abandono progresivo.  Este conjunto ha sobrevivido a duras penas al paso del tiempo. En julio de 2004 se desmoronaba lienzo norte del castillo. Este hecho sirvió de revulsivo para las autoridades que comenzaron la inmediata restauración del conjunto arquitectónico y se ha recuperado y rehabilitado la torre. Actualmente, el conjunto es Bien de Interés Cultural.

El Camp de Morvedre ha heredado un patrimonio cultural y arquitectónico muy singular y variado. Su conservación es clave en la puesta en valor de la historia de sus municipios. Esta herencia es un regalo que sus habitantes tienen la responsabilidad de cuidar.


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Modificado por última vez en Viernes, 24 Abril 2015 14:15

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