Imagen de la protestaQuartell acogió ayer una nueva protesta contra el reforma de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en esta ocasión convocada por la sección comarcal del Camp de Morvedre de Esquerra Republicana del País Valencià y las juventudes JERPV.
Según explicó Anna Martínez, secretaria comarcal de la Mujer en Esquerra Republicana: «nos hemos querido reunir, precisamente en Quartell, para denunciar las injerencias de la Conferencia Episcopal, en boca del rector Paco Llorens, sobre el derecho de las mujeres a la IVE, una opción de la salud de las mujeres, libre y voluntaria, ajustada a Derecho; esto es, amparada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y por diferentes organismos internacionales».
Hay que recordar que Paco Llorens es el rector que hace poco más de un más se hizo cargo de las parroquias de Quartell, Quart de les Valls y Benavites, y encendió la polémica con unas declaraciones suyas en la red social twitter en que comparaba las leyes del aborto con el nazismo.
En este sentido, la dirigente republicana ha espetado: «Alguien le tiene que explicar al 'rectoret-piulador' que nosotras, las mujeres, decidiremos si queremos o no abortar, y no por eso somos nazis; porque es nuestro cuerpo. Y nuestro presente y futuro los escribiremos nosotros a nuestra manera».
Además, Ariadna Torres, secretaria de la Mujer de las JERPV ha leído un manifiesto a la Plaza del Ayuntamiento donde se defendía que «las religiones y las creencias se tienen que mantener dentro del ámbito privado y sus normas nunca pueden sobreponerse al derecho ni a la jurisprudencia de ningún estado democrático».
Finalmente, se ha cerrado el acto con una valoración pública sobre la pretensión del PP con este reforma en la línea que «viajamos a un pasado en que las mujeres se veían obligadas a viajar al extranjero para interrumpir un embarazo no deseado u obligadas por la carencia de recursos, tenían que salirlo adelante contra su voluntad, con las consecuencias psicológicas, económicas y sociales que esto comporta».
Finalmente, se ha cerrado el acto con una valoración pública sobre la pretensión del PP con este reforma en la línea que «viajamos a un pasado en que las mujeres se veían obligadas a viajar al extranjero para interrumpir un embarazo no deseado u obligadas por la carencia de recursos, tenían que salirlo adelante contra su voluntad, con las consecuencias psicológicas, económicas y sociales que esto comporta».
