Danza, ópera y música pondrán el punto final de la sexta edición del Ciclo de Música Vicent Garcés, será el próximo sábado 3 de agosto, a las 23 h. El plato fuerte será la puesta en escena del ballet Marinada. Este espectáculo es un homenaje a Vicent Garcés, considerado «el creador del primer ballet valenciano», según el compositor Manuel Palau. Desde la concejalía de Cultura se ha apostado por este proyecto, puesto que, desde que se estrenara una selección del ballet en 1957, sólo ha sido coreografiado una vez, en 1993, en homenaje a Joan Fuster.
En la primera parte se disfrutará de una mezcla de danza y teatro con una selección de piezas donde las relaciones humanas y los conflictos que generan, como el amor, la amistad, los celos, el miedo, la pasión o la muerte entre otro son los ejes de la representación. De la danza se pasara a la ópera con una segunda parte centrada en la figura de la mujer, en una mujer que estima pero sufre con obras de Purcell, Händel, Schubert y Berlioz. Las situaciones en las cuales se encuentran las protagonistas de estas obras son situaciones tristes y en ocasiones también dramáticas. Veremos como en cada caso los motivos por esta tristeza son varios y como cada una de ellas vive este momento de una manera diferente. La música, capaz de transmitir aquello que la palabra no siempre puede, enfatiza todavía más este estado de ánimo haciendo que el oyente capto el sentido y la esencia de la obra.
Pero el colofón de la noche será la ya mencionada puesta en escena de Marinada, el ballet compuesto por Vicent Garcés. Los bailarines Pere Bodí, Raúl Heras, Riikka Laakso y Beatriz Torralvo de la compañía de danza Robert G. Alonso—junto a la voz de Ruth González y el pianista Víctor Novel—harán posible que se recupere del olivo esta obra que, para añadir aún más emotividad al acto, en el pueblo donde Vicent Garcés vivió y en una plaza que data del siglo XV.
Los organizadores, en todo caso, señalan que lo que se presentará es una versión libre contemporánea adaptada a los cuatro integrantes de la compañía, en la que, eso sí, siempre se ha «procurado respetar al máximo la esencia del original. Un montaje sincero, sin artificios y equilibrado, donde la interpretación de la partitura a piano y voz, no quedan en ningún momento en inferioridad a la interpretación de la danza, o viceversa». El ballet, basado sobre un argumento de poemas del escritor Joan Fuster, narra la historia de Marinada que acaba de perder su hijo y su marido, marinero. Mientras Marinada espera el retorno de su marido, le aparecen pretendientes.
Marinada está considerada la obra más divulgada y de mayor calidad de entre todas las compuestas por Vicent Garcés. Gestada durante los años cuarenta, fue acabada durante su estancia en París, a partir de 1949, cuando fue revisada por el compositor francés Georges Auric. La pieza conjuga acertadamente el espíritu neoclásico, madurado en París gracias a los consejos de Georges Auric quién formó parte del francés Grupo de los Seis, con la música popular valenciana presente y sublimada en sentido culto.
En la evolución del formato del ballet Marinada, entre el estreno en 1957 y la versión definitiva con qué ganó el premio Joan Senent en 1972, está presente una importante influencia estilística de Joan Fuster, tanto en los textos poéticos usados como en los simples títulos de algunas partes. Su música, según señalan, no ha sido demasiado comprendida, y para lo cual cayó en un parcial anonimato, roto esencialmente, a partir de 2006 cuando se cumplió el centenario del nacimiento y surgieron iniciativas, como el Ciclo de Música de Faura, con el objetivo de reivindicar su figura y su obra.
