En el mes de junio de 2014, bajo Gobierno del PP, se emitió un informe desde el departamento de Mantenimiento, comunicando que se habían detectado deficiencias en la estructura de la pérgola de la plaza de la Concordia. Como medida cautelar, antes del inicio del período estival, se procedió al vallado de la plaza para evitar el acceso a la misma.
Así pues, tras ordenar a los Servicios Técnicos Municipales de Mantenimiento proceder a realizar las gestiones encaminadas a la íntegra demolición de este espacio, y notificar el acuerdo a la Demarcación de Costas y a los departamentos de Urbanismo y Medio Ambiente, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Sagunto aprobó, a mediados de noviembre de 2015, el proyecto para la demolición de la pérgola de la Plaza de la Concordia, siendo alcalde del municipio el nacionalista Francesc Fernández, de Compromís.
A mediados de 2020 la explanada de la Plaza de la Concordia sigue esperando su remodelación, según recuerda el portavoz de IP, Manuel González: «es algo muy difícil de explicar a los ciudadanos que ven como año tras año, esa plaza sigue en el estado de abandono en el que la dejaron tras el derribo de toda la zona de sombra, por presuntos problemas estructurales».
Tal y como explica el portavoz de Iniciativa Porteña «las obras de remodelación planteadas, que tampoco son del agrado de IP, cuentan con un presupuesto de 250.000 euros, que fueron incluidos en el presupuesto del 2018. Sin embargo, el tripartito fue y sigue siendo incapaz de intervenir en ese espacio, a pesar de contar con un proyecto y con la financiación necesaria».
Por otro lado, González ha indicado que «así las cosas, nuevamente podemos anunciar que la Plaza de la Concordia tampoco estará rehabilitada para este verano, lo que la convierte en un monumento a la mala gestión del ayuntamiento de Sagunto».
Aparcamiento lamentable
Asimismo, el portavoz de Iniciativa se ha referido al pésimo estado en el que se encuentra el aparcamiento situado junto a las pistas de tenis: «el pésimo estado del aparcamiento situado entra las pistas de tenis y el casino, que ya hemos denunciado en diversas ocasiones, sin que se haya intervenido de manera eficaz desde el Ayuntamiento. Lo mismo ocurre con el otro gran parking detrás del antiguo edificio de la cruz roja».
Según indica Manuel González, este asunto fue tratado ayer jueves en la Comisión Municipal de Urbanismo «en la que, ante mis preguntas, Francesc Fernández explicó que no podían realizar una intervención porque era competencia de costas y no le habían cedido la gestión al Ayuntamiento, salvo en el caso de la plaza de la Concordia».
Sin embargo, las explicaciones del concejal de Urbanismo y anterior alcalde del municipio, no convencieron al representante del partido porteño: «a pesar de las explicaciones del exalcalde, nosotros mantenemos la pretensión de que esos dos aparcamientos se asfalten y se ordenen para que haya mayor capacidad. No es una cuestión de pedir la competencia de ese suelo, sino de conseguir el permiso para poder acometer las mejoras», acalra el edil de IP.
El Grau Vell y la playa de El Puerto
Para desmontar los argumentos ofrecidos por el edil de Urbanismo, González compara lo sucedido en el Gau Vell y la playa del Puerto: «la diferencia en el trato que reciben los asuntos es la que demuestra el interés de cada político, y en este caso se ve con claridad que el equipo de Gobierno está controlado en estos asuntos por el exalcalde Francesc Fernández, que impone su criterio en diversos asuntos. Tal es el caso que nos ocupa, pues podemos ver cómo han sido capaces de conseguir las competencias de gestión del Grau Vell, con el objetivo de intervenir en la torre de vigilancia, donde invertirán este año un millón de euros. Allí han conseguido una cesión de 50 años porque Compromís ha puesto todo el empeño. Sin embargo, aquí, en la playa de El Puerto, en la que tan solo se trata de pedir permiso para realizar unas intervenciones menores, el equipo de gobierno pone todas las trabas del mundo. Independientemente de que se esté pensando en un proyecto más ambicioso de intervención en el futuro, la realidad actual es que esos aparcamientos están en un estado lamentable, por lo que la no intervención es injustificable».
Otro ejemplo de discriminación, en palabras del portavoz segregacionista, Manuel González, «es el reciente contrato adjudicado para la realización de un proyecto sobre el cauce del río a su paso por Sagunto, espacio que es de dominio público hidráulico. Pero ante la denuncia de IP, el equipo de gobierno rápidamente pidió la cesión de competencias a la CHJ, que al parecer han conseguido. En este caso y en el del Grau, han puesto toda la carne en el asador, mientras que se ve con claridad como la fachada marítima de El Puerto sigue abandonada en la más absoluta desidia», concluye.
